La iniciativa de reforma de la ley orgánica del poder ejecutivo del estado de Oaxaca (Periódico Oficial. Nº extraordinario del 1º de diciembre de 2010. Decreto Núm. 6), enviada por el Gobernador Gabino Cué Monteagudo, ha provocado una crisis de gabinete y desatado una polémica, en la que no todos pretenden contribuir a la comprensión de lo que está pasando; parece que las opiniones se han polarizado entre quienes defiende el “título” y quienes de algún modo le restan importancia.
El polémico artículo 14 de la nueva Ley orgánica dice:
“Artículo 14.- Para ser titular de una Secretaría o de los órganos auxiliares de la administración pública estatal se requiere:
(…)
III. Contar con título, cédula profesional o equivalente.”
(…)
Doy por sentado que es deseable y necesario que los funcionarios públicos además de profesionales en su área de trabajo, tengan una preparación certificada por alguna institución de educación superior (no patito). Para mí, el problema no es si se debe o no exigir un título universitario para ejercer una función pública; sino qué sucedió cuando el gobernador lo hizo, por qué lo hizo de esa manera y cuáles podrían ser las repercusiones.
La profesionalización del gabinete.
Si bien es deseable, y asumo el supuesto de que el gobernador así lo cree, que los miembros del gabinete posean un título universitario, ¿ por qué el gobernador Gabino Cué escogió el recurso de reformar la ley orgánica del poder ejecutivo?
Había por lo menos dos maneras menos problemáticas:
1. Invitar como colaboradores sólo a aquellos con título universitario, además de otras características deseables para el perfil que se le quiere dar al gabinete (facultad otorgada por el Art. 79. Fracc. V de la Constitución Política del Estado de Oaxaca). Este ha sido el método que tradicionalmente han empleado los gobernadores para conformar sus equipos y darles una identidad determinada, ya sea para buenos o malos propósitos.
2. Establecer en el manual de organización, en la parte relativa a los profesiogramas de cada puesto, la exigencia del grado académico o incluso nivel de especialización deseado para el cargo, y dejar que la contraloría se encargara de que se cumpliera lo dispuesto, con las sanciones correspondientes para el caso de que alguien violara la norma.
Una tercera, que no incluyo porque sería igualmente problemática que la reforma a la ley orgánica, es el método de un acuerdo del gobernador para los mismos efectos: exigir el título, la cédula y todo lo demás.
Estas maneras o formas de integrar el gabinete, estarían de acuerdo con las leyes vigentes y ayudarían a especificar su contenido por la intención de darle al equipo del gobernador una identidad determinada. ¿ Por qué entonces no se empleó ninguna de ellas y sí el de la reforma de la ley orgánica?
Los posibles motivos.
a. Error involuntario. El gobernador del estado no pretendía incluir esa exigencia en la nueva ley orgánica y una falta de revisión al proyecto fue el motivo. Es muy difícil creer que un error de ese tipo se haya cometido, pero ha habido casos en la administración pública, incluso en la federal, donde un error se filtró y tuvo después carácter de ley.
b. Parte de una estrategia para acotar, en el marco de la alianza, a un sector de los aspirantes a ocupar cargos públicos. Aunque es posible que este haya sido el motivo, ya que se acostumbra en la administración pública en México, hacer reformas legales con dedicatoria, surge la pregunta de: ¿por qué no se antepuso la ley a los prospectos, y en cambio se les tomó protesta, para después ponerlos en evidencia exigiéndoles lo que no tienen?
c. Avanzar en la reforma del Estado. La reforma enviada por Gabino Cué, acota las facultades del gobernador ( Art. 79, fracc. V de la constitución local), y podría pensarse que es una especie de anticipo a una más profunda reforma del Estado; pero ¿por qué no reformar en todo caso la constitución? No haberlo hecho implica que ahora la nueva ley orgánica pueda ser calificada como inconstitucional, y que el único que puede no tener título o cédula profesional sea el mismísimo gobernador del estado.
d. Pagar facturas en falso. Otro motivo posible, deriva de las presiones que posiblemente tuvo el gobernador para incluir en su gabinete a elementos de las diversas fuerzas que se aliaron para hacerlo ganar, pero que él no estaba dispuesto a aceptar. Eso explica que la reforma haya entrado al cuarto para las doce y que no haya objetado las propuestas y dejar que el congreso hiciera parte del trabajo de vetar los nombramientos.
El gobernador pudo tener alguno o todos estos motivos para reformar la ley orgánica de la forma en que lo hizo, lo cierto es que los efectos de su proceder pueden tener consecuencias para la gobernabilidad del estado.
Aunque existe la posibilidad de que no pasé nada, es preferible suponer que habrá reacciones para prever cursos de acción y, dado el caso, reducir el impacto de los conflictos.
Es difícil creer que los hombres y mujeres que, habiendo sido aceptados por el gobernador para ocupar cargos públicos y después exhibidos públicamente en sus supuestas carencias, a tal grado que uno hasta cometió un delito para sortear la pena, se queden como si nada hubiera pasado. No va con la naturaleza humana, ni con el estilo de ser de los oaxaqueños. Por ello es posible que las acciones revanchistas no se hagan esperar, y no sólo por parte de los individuos afectados, sino por las fuerzas que de algún modo representan.
Hay un viejo dicho atribuido a Don Jesús Reyes Heroles: En política, la forma es fondo. Creo que en este caso, a alguien se le olvidó recordárselo al señor Gobernador.
jueves, 23 de diciembre de 2010
ACUERDOS Y DESACUERDOS: EL VI PRE-PLENO DE LA SECCIÓN XXII DEL SNTE
Han finalizado los trabajos del VI Pre-pleno de la Sección XXII del SNTE y las cosas no pintan bien. Dos acuerdos llaman primero nuestra atención: el desconocimiento de la secretaria general de gobierno, Irma Piñeyro y la demanda de destitución del director general del IEEPO, Bernardo Vásquez Colmenares. El primero de los acuerdo lo anunciaron los dirigentes magisteriales con el argumento de que la Sra. Piñeyro era una carta de Elba Esther Gordillo en el gabinete del gobernador Cué Monteagudo; pero el segundo, aunque argumentan las mismas razones, obedece a otras circunstancias.
La opinión que el director general del IEEPO ofreció a la prensa local, puso de manifiesto su interés de que los integrantes de la sección 59 del SNTE, se reintegraran a la sección XXII y en otras declaraciones, prácticamente desconoció a la sección 59 como gestora válida de los asuntos de los trabajadores de la educación; tanto así, que el propio gobernador Gabino Cué, tuvo que salir al paso y matizar la posición del gobierno del estado al respecto.
Al asumir estas posiciones, se mostraba no sólo la disciplina del director del IEEPO para con la posible política oficial; sino también se quería enviarle a los trabajadores de la educación de la sección XXII un mensaje que suavizara sus debates en el pre-pleno. De cualquier manera, la reacción de la sección 59 no se hizo esperar y criticó al gobierno del estado por entrometerse en asuntos del SNTE.
Sin embargo, tanto cuidó el director del IEEPO no cometer errores al tocar el tema del conflicto entre las secciones sindicales, que descuidó la relación con las expresiones políticas de la sección XXII: la percepción que tuvieron los grupos al interior del sindicato, fue que el gobierno del estado privilegiaba la relación con algunas corrientes y sus organizaciones afines; pero que no estaba dispuesto a dialogar con todas, sino hasta después del pre-pleno. La respuesta a esta política, la tenemos ahora a la vista. Lo curioso del caso es que la sección XXII, exige hoy la destitución de quien se mostró como su principal aliado y la sección 59, quizás hasta celebre que la XXII lo libere de un enemigo declarado.
Otro acuerdo es el de la conformación de una comisión negociadora ampliada. Este tipo de comisión es un recursos que utilizan las expresiones al interior de la sección XXII cuando quieren neutralizar a la comisión política y más directamente, al secretario general en turno para así ponerse al frente de las negociaciones de manera más “democrática”, y no permitir que unos cuantos monopolicen los acuerdos y relaciones con el gobernador, como sucedió en el año 2005 y que dio como resultado la comisión ampliada que dirigió al magisterio durante el conflicto del 2006, con los resultados que conocemos. De lo que todo esto le afecta, Azael Santiago Chepi no parece darse cuenta, o lo disimula bien.
El establecimiento de una comisión permanente de honor y justicia, sólo puede interpretarse como una clara amenaza para todos los que pretendan negociar en lo obscurito con el gobierno del estado; pero también para quienes pronto sufrirán la aplicación del principio rector 20.
En esto también está implicada la situación de los niveles educativos en los que se ha desatado la corrupción. Un caso elocuente es el de secundarias generales, donde el jefe del departamento está acorralado por quienes venden plazas y quieren que él sólo autorice las asignaciones, mientras ellos siguen con su negocio. Ya se acordó una comisión investigadora y de aquí es previsible esperar el recrudecimiento del conflicto interno.
En mi opinión, el gobierno del estado no supo reaccionar adecuadamente en función de la complejidad del IEEPO y de la velocidad con que se suscitan los hechos al interior de las secciones sindicales.
Por lo pronto, el acuerdo de exigir la destitución de Bernardo Vásquez Colmenares pone a las expresiones en condiciones de negociar directamente con el gobernador del estado y tomar acuerdos sobre sus asuntos; de lo contrario harán efectivo el desconocimiento del actual director del IEEPO. Si el gobernador no accede, irán incrementando la presión e intensificando las movilizaciones en todo el estado hasta llegar, si lo creen necesario, a romper la “mesa de negociaciones”.
Es lamentable que los dirigentes magisteriales con sus acuerdos, pongan en riesgo no sólo la paz pública, sino la integridad de su propio movimiento. La administración del gobernador Gabino Cué, goza aún del bono democrático que el pueblo le otorgó en las pasadas elecciones y puede hacer valer su autoridad; por otra parte, la sección XXII no tiene la simpatía de una gran parte de la población.
Conforme se acerque el mes de mayo, las cosas se complicarán aún más, será la primera vez que el gobierno de Gabinó Cué negocie formalmente con la sección XXII (¿y con la 59?). En todo esto, no sólo se trata de buscar una salida al eventual conflicto, sino de avanzar en la mejora del servicio educativo y garantizar el derecho a la educación de los niños y jóvenes de Oaxaca.
La opinión que el director general del IEEPO ofreció a la prensa local, puso de manifiesto su interés de que los integrantes de la sección 59 del SNTE, se reintegraran a la sección XXII y en otras declaraciones, prácticamente desconoció a la sección 59 como gestora válida de los asuntos de los trabajadores de la educación; tanto así, que el propio gobernador Gabino Cué, tuvo que salir al paso y matizar la posición del gobierno del estado al respecto.
Al asumir estas posiciones, se mostraba no sólo la disciplina del director del IEEPO para con la posible política oficial; sino también se quería enviarle a los trabajadores de la educación de la sección XXII un mensaje que suavizara sus debates en el pre-pleno. De cualquier manera, la reacción de la sección 59 no se hizo esperar y criticó al gobierno del estado por entrometerse en asuntos del SNTE.
Sin embargo, tanto cuidó el director del IEEPO no cometer errores al tocar el tema del conflicto entre las secciones sindicales, que descuidó la relación con las expresiones políticas de la sección XXII: la percepción que tuvieron los grupos al interior del sindicato, fue que el gobierno del estado privilegiaba la relación con algunas corrientes y sus organizaciones afines; pero que no estaba dispuesto a dialogar con todas, sino hasta después del pre-pleno. La respuesta a esta política, la tenemos ahora a la vista. Lo curioso del caso es que la sección XXII, exige hoy la destitución de quien se mostró como su principal aliado y la sección 59, quizás hasta celebre que la XXII lo libere de un enemigo declarado.
Otro acuerdo es el de la conformación de una comisión negociadora ampliada. Este tipo de comisión es un recursos que utilizan las expresiones al interior de la sección XXII cuando quieren neutralizar a la comisión política y más directamente, al secretario general en turno para así ponerse al frente de las negociaciones de manera más “democrática”, y no permitir que unos cuantos monopolicen los acuerdos y relaciones con el gobernador, como sucedió en el año 2005 y que dio como resultado la comisión ampliada que dirigió al magisterio durante el conflicto del 2006, con los resultados que conocemos. De lo que todo esto le afecta, Azael Santiago Chepi no parece darse cuenta, o lo disimula bien.
El establecimiento de una comisión permanente de honor y justicia, sólo puede interpretarse como una clara amenaza para todos los que pretendan negociar en lo obscurito con el gobierno del estado; pero también para quienes pronto sufrirán la aplicación del principio rector 20.
En esto también está implicada la situación de los niveles educativos en los que se ha desatado la corrupción. Un caso elocuente es el de secundarias generales, donde el jefe del departamento está acorralado por quienes venden plazas y quieren que él sólo autorice las asignaciones, mientras ellos siguen con su negocio. Ya se acordó una comisión investigadora y de aquí es previsible esperar el recrudecimiento del conflicto interno.
En mi opinión, el gobierno del estado no supo reaccionar adecuadamente en función de la complejidad del IEEPO y de la velocidad con que se suscitan los hechos al interior de las secciones sindicales.
Por lo pronto, el acuerdo de exigir la destitución de Bernardo Vásquez Colmenares pone a las expresiones en condiciones de negociar directamente con el gobernador del estado y tomar acuerdos sobre sus asuntos; de lo contrario harán efectivo el desconocimiento del actual director del IEEPO. Si el gobernador no accede, irán incrementando la presión e intensificando las movilizaciones en todo el estado hasta llegar, si lo creen necesario, a romper la “mesa de negociaciones”.
Es lamentable que los dirigentes magisteriales con sus acuerdos, pongan en riesgo no sólo la paz pública, sino la integridad de su propio movimiento. La administración del gobernador Gabino Cué, goza aún del bono democrático que el pueblo le otorgó en las pasadas elecciones y puede hacer valer su autoridad; por otra parte, la sección XXII no tiene la simpatía de una gran parte de la población.
Conforme se acerque el mes de mayo, las cosas se complicarán aún más, será la primera vez que el gobierno de Gabinó Cué negocie formalmente con la sección XXII (¿y con la 59?). En todo esto, no sólo se trata de buscar una salida al eventual conflicto, sino de avanzar en la mejora del servicio educativo y garantizar el derecho a la educación de los niños y jóvenes de Oaxaca.
domingo, 5 de diciembre de 2010
TENSIONES Y DECISIONES EN EL NUEVO GOBIERNO
Las primeras decisiones que ha tomado el gobernador Gabino Cué Monteagudo, dejan entrever cierta tensión entre una racionalidad democrática y la presión de los grupos de interés, al viejo estilo priísta. Abandonar esta dualidad de referentes en la toma de decisiones no será, al parecer, una tarea fácil para el nuevo gobierno.
Las declaraciones del gobernador electo, previas a la integración del gabinete, hacían pensar en una selección racional y democrática de los funcionarios; proceso que estaría supeditado a la naturaleza, objetivos, metas y estrategias del plan de gobierno. Sin embargo, la designación de varios miembros del gabinete, parece obedecer más a las presiones de los partidos que integraron la alianza electoral, que a un perfil adecuado al plan, cuyos lineamientos generales se esbozaron en el discurso de toma de protesta del licenciado Gabino Cué.
No podemos generalizar al afirmar que los nuevos funcionarios desconocen el funcionamiento y el nivel de complejidad de las áreas bajo su responsabilidad; pero en algunos casos, el aprendizaje tendrá un alto costo para el gobernador, tanto en términos políticos como de eficiencia y eficacia administrativa.
El bono democrático que el electorado le dio a la actual administración, puede agotarse rápidamente si no se elimina la tensión entre los referentes de la toma de decisiones. Lo anterior significa, que el gobernador Gabino Cué puede perder la credibilidad de la población y por tanto debilitarse su liderazgo. Ante esto, se plantearían dos caminos igualmente inconvenientes: el retorno al autoritarismo o a la actitud del dejar hacer y dejar pasar.
Como las presiones de los grupos de interés, no dejará paso libre a la racionalidad democrática, de poco sirve plantear una administración transparente de los recursos públicos, si se llega a sospechar que su aplicación responde a intereses particulares y no al bien común, o ¿la transparencia justificaría el fin, cualquiera que éste sea?
El gobernador debe cuidarse además, de no caer en los excesos legisladores. Las leyes con un nuevo espíritu, como las que ya propuso al congreso, son sólo una parte del proceso de construcción de la democracia, su complemento es la realidad de la conducta de los sujetos políticos y su cultura, pues estos últimos siempre tendrán manera de sortear los dictados de la ley, sin violarla, para cumplir propósitos perversos. Es preferible que las iniciativas de reforma de los códigos, sobre todo políticos, estén orientadas a regular realidades más que a construir quimeras.
En otras palabras, si predomina la presión de los grupos de interés en la toma de decisiones del gobernador Cué Monteagudo, corre el riesgo de que la transparencia de su administración y la novedad en las iniciativas de reformas legales, terminen siendo parte de su caricatura política, más que una contribución al cambio democrático en Oaxaca. Con el ex presidente Fox sucedió algo parecido.
Resolver la tensión entre los referentes de racionalidad democrática y la presión de los grupos de interés, pasa por la construcción de una nueva relación con los partidos políticos y con las organizaciones sociales y los sindicatos; una relación de cara al pueblo, donde los acuerdos o compromisos respondan a las necesidades y prioridades de la población y donde los actores políticos, den garantía de su representatividad y dejen de especular con membretes rimbombantes. En todo esto, los diputados deberían jugar un papel importante haciendo efectiva la representatividad de sus distritos. Mal haría un diputado en reconocer que la representación en su distrito electoral la tiene, de hecho, otra persona u organización. No niego la existencia de las minorías; pero si no pudieron ganar la elección en su distrito, menos deben monopolizar la gestión ante el nuevo gobierno. Aquí es donde se verá si el triunfo electoral es igual a la legitimidad política, o cada uno se construye por separado.
Las declaraciones del gobernador electo, previas a la integración del gabinete, hacían pensar en una selección racional y democrática de los funcionarios; proceso que estaría supeditado a la naturaleza, objetivos, metas y estrategias del plan de gobierno. Sin embargo, la designación de varios miembros del gabinete, parece obedecer más a las presiones de los partidos que integraron la alianza electoral, que a un perfil adecuado al plan, cuyos lineamientos generales se esbozaron en el discurso de toma de protesta del licenciado Gabino Cué.
No podemos generalizar al afirmar que los nuevos funcionarios desconocen el funcionamiento y el nivel de complejidad de las áreas bajo su responsabilidad; pero en algunos casos, el aprendizaje tendrá un alto costo para el gobernador, tanto en términos políticos como de eficiencia y eficacia administrativa.
El bono democrático que el electorado le dio a la actual administración, puede agotarse rápidamente si no se elimina la tensión entre los referentes de la toma de decisiones. Lo anterior significa, que el gobernador Gabino Cué puede perder la credibilidad de la población y por tanto debilitarse su liderazgo. Ante esto, se plantearían dos caminos igualmente inconvenientes: el retorno al autoritarismo o a la actitud del dejar hacer y dejar pasar.
Como las presiones de los grupos de interés, no dejará paso libre a la racionalidad democrática, de poco sirve plantear una administración transparente de los recursos públicos, si se llega a sospechar que su aplicación responde a intereses particulares y no al bien común, o ¿la transparencia justificaría el fin, cualquiera que éste sea?
El gobernador debe cuidarse además, de no caer en los excesos legisladores. Las leyes con un nuevo espíritu, como las que ya propuso al congreso, son sólo una parte del proceso de construcción de la democracia, su complemento es la realidad de la conducta de los sujetos políticos y su cultura, pues estos últimos siempre tendrán manera de sortear los dictados de la ley, sin violarla, para cumplir propósitos perversos. Es preferible que las iniciativas de reforma de los códigos, sobre todo políticos, estén orientadas a regular realidades más que a construir quimeras.
En otras palabras, si predomina la presión de los grupos de interés en la toma de decisiones del gobernador Cué Monteagudo, corre el riesgo de que la transparencia de su administración y la novedad en las iniciativas de reformas legales, terminen siendo parte de su caricatura política, más que una contribución al cambio democrático en Oaxaca. Con el ex presidente Fox sucedió algo parecido.
Resolver la tensión entre los referentes de racionalidad democrática y la presión de los grupos de interés, pasa por la construcción de una nueva relación con los partidos políticos y con las organizaciones sociales y los sindicatos; una relación de cara al pueblo, donde los acuerdos o compromisos respondan a las necesidades y prioridades de la población y donde los actores políticos, den garantía de su representatividad y dejen de especular con membretes rimbombantes. En todo esto, los diputados deberían jugar un papel importante haciendo efectiva la representatividad de sus distritos. Mal haría un diputado en reconocer que la representación en su distrito electoral la tiene, de hecho, otra persona u organización. No niego la existencia de las minorías; pero si no pudieron ganar la elección en su distrito, menos deben monopolizar la gestión ante el nuevo gobierno. Aquí es donde se verá si el triunfo electoral es igual a la legitimidad política, o cada uno se construye por separado.
miércoles, 3 de noviembre de 2010
ESCENARIOS DE RIESGO PARA LA EDUCACIÓN EN OAXACA
Construir escenarios futuros, es arriesgarse a especular. Nada de lo hasta ahora conocido en las ciencias sociales, permite predecir el futuro. Sin embargo, es posible anticiparse al efecto de algunas variables sobre otras, a condición de conocer la relación entre ellas y observar sus tendencias. Nada garantiza que las tendencias no se modifiquen sin previo aviso y cambien radicalmente su dirección; pero existe una alta probabilidad de que si las condiciones de contexto y las relaciones conocidas entre las variables no cambian, sus efectos se mantendrán constantes y por tanto, las tendencias seguirán el curso previsto.
No es de ningún modo recomendable tomar decisiones anticipadas a partir de escenarios posibles, sin embargo es conveniente considerarlos como referentes para evaluar situaciones reales que pueden conducir o no a ellos.
Nos interesa analizar posibles escenarios en la relación Sección XXII del SNTE y la administración del gobierno del estado que entrará en funciones a partir del 1º de diciembre del presente año (2010). Nos hemos fijado como horizonte para nuestro análisis, el año de 2012, en vista de que en ese año, se darán definiciones políticas nacionales que modificarán el contexto en el que se dará la relación Sección XXII del SNTE y el Gobierno del estado y ese cambio alterará las tendencias de las variables bajo análisis.
En términos generales, los escenarios posibles se podrían agrupar en dos grupos: un grupo, comprendería aquellos en los que el gobierno del estado y la Sección XXII del SNTE llegan al acuerdo de impulsar juntos la mejora de los servicios educativos y de revisar las demandas laborales del sindicato sin alterar la prestación de dicho servicio, ni perjudicar a terceros en sus derechos. Estos escenarios, aunque poco probables, son del todo posibles. Otro grupo de escenarios es aquel en el que la relación entre el gobierno del estado y la Sección XXII del SNTE, es conflictiva en diferentes grados. El primer grupo de escenarios, aunque interesantes, no plantean ningún problema, podrían ser vistos, en todo caso, como escenarios-solución. Preocupan en cambio, aquellos que podrían entorpecer las funciones de gobierno, una de ellas estratégica, como la de ofrecer servicios de educación a la población.
Lo que sigue, es el adelanto de un trabajo que realizo para construir escenarios que eventualmente presenten riesgos para la educación en el estado, un conjunto de ellos, como he dicho, tiene como centro, la relación entre el gobierno del estado y la Sección XXII del SNTE, bajo la hipótesis de conflictividad.
En el marco de esta hipótesis, se da cierta tensión en la relación entre el gobierno del estado y la Sección XXII del SNTE a la que denominamos “conflictividad”, misma que puede variar a partir de la influencia de varios factores o situaciones. Aunque la conflictividad refiere casi siempre a una relación entre oponentes que buscan dominarse uno al otro, que no es exactamente el caso de la relación entre el gobierno del estado y la Sección XXII, utilizamos este concepto para describir la relación entre dos actores que en Oaxaca se oponen en términos semejantes a como se considera a los sujetos en la teoría de juegos: no se trata en este caso de dominar, sino de ganar.
Lo que dificulta comprender la relación entre el gobierno del estado y la Sección XXII, es la complejidad interna de dicho organismo sindical, que no permite suponer una toma de decisiones a partir de conductas “racionales” de un sujeto, ya que si bien esas decisiones existen, se subsumen a la dinámica interna de los grupos al interior de ese sindicato.
Presentaremos algunos escenarios posibles derivados de esa relación de conflictividad y estimaremos la probabilidad de su realización, dicha probabilidad es subjetiva y se basa en el conocimiento de la estructura y el contexto de nuestro objeto de estudio.
Para construir los escenarios, hemos seleccionado un conjunto de variables que permiten simplificar la descripción de los estados futuros de las relaciones y sus efectos en todo el sistema.
I. EL MODELO
Conflictividad de la Sección XXII (F22). Esta variable, la definimos como el conjunto de acciones que la Sección XXII lleva a cabo, derivadas de su relación con el gobierno del estado y federal, para lograr sus propósitos estratégicos. Dichas acciones, serán conflictivas, en tanto que afecten los derechos constitucionales de la población, violenten las leyes establecidas, propicien o realicen acciones delictivas o llamen francamente a la insurrección contra el orden establecido, como sucedió en el 2006. El nivel de conflictividad puede ser bajo, moderado o alto, dependiendo del tipo de acciones que realicen, su duración, intensidad, el tamaño del territorio o población que afecten, los procesos económicos que dañen, el grado en que disminuyan la efectividad del gobierno y su legitimidad. Un escenario 100% conflictivo, reproduciría las condiciones del 2006 sobre las que tenemos bastante información.
Algunos de los elementos que influyen en la variabilidad de la conflictividad de F22 son:
El tipo y contenido de sus demandas (Tcd), el nivel de satisfacción de las necesidades de los niveles educativos (Sne), las pugnas y lucha interna de los grupos que operan al interior de la Sección XXII (Lgi), las necesidades planteadas por el servicio público de educación (Spe), las pugnas internas por el poder al interior de la administración pública (Fint) y las exigencias de las organizaciones sociales (Fong).
Otro conjunto es el que llamamos variables de contexto:
Los efectos de la situación económica nacional sobre la población del estado (Cec). Los efectos que producen las acciones de los partidos políticos para ganar en las elecciones del 2012 (Cpe), el efecto que produce en la población y las organizaciones sociales la violencia y el miedo: asesinatos, heridos, encarcelamientos, secuestros, amenazas, enfrentamientos, asaltos, actos terroristas o insurreccionales, independientemente de si su origen es el crimen organizado u otro tipo de actores o los fenómenos naturales(Cv)
Hemos omitido del modelo a los partidos políticos, ya que se implica su presencia en Cpe. Los organismos como: Comisión Política, Comisión Negociadora, Asamblea Estatal, Pre-Pleno, Congreso Político, de la Sección XXII, etc.,etc., las denominados en el modelo “variables de relación”, ya que su presencia media entre las variables explícitas, e influye en su interacción.
En la figura 1, podemos observar el sentido en que cada una de las variables afecta el nivel de conflictividad de la Sección XXII del SNTE.
En la figura 1, podemos observar el sentido en que cada una de las variables puede afectar el nivel de conflictividad de la Sección XXII del SNTE en su relación con el gobierno del estado. Las flechas con línea continua representa un efecto directo, las flechas con línea punteada, significan que para hacer sentir su efecto, la variable requiere de la intermediación de un organismo de gobierno de la Sección XXII: Asamblea Estatal, Pre-Pleno, Congreso Político, Pre-Congreso, etc., etc. Todas las relaciones entre las variables, representan la “circulación” de información, pertinente para cierto tipo de actores.
El modelo, propone relaciones hipotéticas entre las variables y asumimos que el cambio de “estado” del sistema, permite describir un escenario diferente en función de la o las variables “independientes” que se elijan como referentes.
No es de ningún modo recomendable tomar decisiones anticipadas a partir de escenarios posibles, sin embargo es conveniente considerarlos como referentes para evaluar situaciones reales que pueden conducir o no a ellos.
Nos interesa analizar posibles escenarios en la relación Sección XXII del SNTE y la administración del gobierno del estado que entrará en funciones a partir del 1º de diciembre del presente año (2010). Nos hemos fijado como horizonte para nuestro análisis, el año de 2012, en vista de que en ese año, se darán definiciones políticas nacionales que modificarán el contexto en el que se dará la relación Sección XXII del SNTE y el Gobierno del estado y ese cambio alterará las tendencias de las variables bajo análisis.
En términos generales, los escenarios posibles se podrían agrupar en dos grupos: un grupo, comprendería aquellos en los que el gobierno del estado y la Sección XXII del SNTE llegan al acuerdo de impulsar juntos la mejora de los servicios educativos y de revisar las demandas laborales del sindicato sin alterar la prestación de dicho servicio, ni perjudicar a terceros en sus derechos. Estos escenarios, aunque poco probables, son del todo posibles. Otro grupo de escenarios es aquel en el que la relación entre el gobierno del estado y la Sección XXII del SNTE, es conflictiva en diferentes grados. El primer grupo de escenarios, aunque interesantes, no plantean ningún problema, podrían ser vistos, en todo caso, como escenarios-solución. Preocupan en cambio, aquellos que podrían entorpecer las funciones de gobierno, una de ellas estratégica, como la de ofrecer servicios de educación a la población.
Lo que sigue, es el adelanto de un trabajo que realizo para construir escenarios que eventualmente presenten riesgos para la educación en el estado, un conjunto de ellos, como he dicho, tiene como centro, la relación entre el gobierno del estado y la Sección XXII del SNTE, bajo la hipótesis de conflictividad.
En el marco de esta hipótesis, se da cierta tensión en la relación entre el gobierno del estado y la Sección XXII del SNTE a la que denominamos “conflictividad”, misma que puede variar a partir de la influencia de varios factores o situaciones. Aunque la conflictividad refiere casi siempre a una relación entre oponentes que buscan dominarse uno al otro, que no es exactamente el caso de la relación entre el gobierno del estado y la Sección XXII, utilizamos este concepto para describir la relación entre dos actores que en Oaxaca se oponen en términos semejantes a como se considera a los sujetos en la teoría de juegos: no se trata en este caso de dominar, sino de ganar.
Lo que dificulta comprender la relación entre el gobierno del estado y la Sección XXII, es la complejidad interna de dicho organismo sindical, que no permite suponer una toma de decisiones a partir de conductas “racionales” de un sujeto, ya que si bien esas decisiones existen, se subsumen a la dinámica interna de los grupos al interior de ese sindicato.
Presentaremos algunos escenarios posibles derivados de esa relación de conflictividad y estimaremos la probabilidad de su realización, dicha probabilidad es subjetiva y se basa en el conocimiento de la estructura y el contexto de nuestro objeto de estudio.
Para construir los escenarios, hemos seleccionado un conjunto de variables que permiten simplificar la descripción de los estados futuros de las relaciones y sus efectos en todo el sistema.
I. EL MODELO
Conflictividad de la Sección XXII (F22). Esta variable, la definimos como el conjunto de acciones que la Sección XXII lleva a cabo, derivadas de su relación con el gobierno del estado y federal, para lograr sus propósitos estratégicos. Dichas acciones, serán conflictivas, en tanto que afecten los derechos constitucionales de la población, violenten las leyes establecidas, propicien o realicen acciones delictivas o llamen francamente a la insurrección contra el orden establecido, como sucedió en el 2006. El nivel de conflictividad puede ser bajo, moderado o alto, dependiendo del tipo de acciones que realicen, su duración, intensidad, el tamaño del territorio o población que afecten, los procesos económicos que dañen, el grado en que disminuyan la efectividad del gobierno y su legitimidad. Un escenario 100% conflictivo, reproduciría las condiciones del 2006 sobre las que tenemos bastante información.
Algunos de los elementos que influyen en la variabilidad de la conflictividad de F22 son:
El tipo y contenido de sus demandas (Tcd), el nivel de satisfacción de las necesidades de los niveles educativos (Sne), las pugnas y lucha interna de los grupos que operan al interior de la Sección XXII (Lgi), las necesidades planteadas por el servicio público de educación (Spe), las pugnas internas por el poder al interior de la administración pública (Fint) y las exigencias de las organizaciones sociales (Fong).
Otro conjunto es el que llamamos variables de contexto:
Los efectos de la situación económica nacional sobre la población del estado (Cec). Los efectos que producen las acciones de los partidos políticos para ganar en las elecciones del 2012 (Cpe), el efecto que produce en la población y las organizaciones sociales la violencia y el miedo: asesinatos, heridos, encarcelamientos, secuestros, amenazas, enfrentamientos, asaltos, actos terroristas o insurreccionales, independientemente de si su origen es el crimen organizado u otro tipo de actores o los fenómenos naturales(Cv)
Hemos omitido del modelo a los partidos políticos, ya que se implica su presencia en Cpe. Los organismos como: Comisión Política, Comisión Negociadora, Asamblea Estatal, Pre-Pleno, Congreso Político, de la Sección XXII, etc.,etc., las denominados en el modelo “variables de relación”, ya que su presencia media entre las variables explícitas, e influye en su interacción.
En la figura 1, podemos observar el sentido en que cada una de las variables afecta el nivel de conflictividad de la Sección XXII del SNTE.
En la figura 1, podemos observar el sentido en que cada una de las variables puede afectar el nivel de conflictividad de la Sección XXII del SNTE en su relación con el gobierno del estado. Las flechas con línea continua representa un efecto directo, las flechas con línea punteada, significan que para hacer sentir su efecto, la variable requiere de la intermediación de un organismo de gobierno de la Sección XXII: Asamblea Estatal, Pre-Pleno, Congreso Político, Pre-Congreso, etc., etc. Todas las relaciones entre las variables, representan la “circulación” de información, pertinente para cierto tipo de actores.
El modelo, propone relaciones hipotéticas entre las variables y asumimos que el cambio de “estado” del sistema, permite describir un escenario diferente en función de la o las variables “independientes” que se elijan como referentes.
lunes, 25 de octubre de 2010
ASESINATOS, VIOLENCIA Y TRANSICIÓN HACIA LA DEMOCRACIA
El 23 de octubre de 2010, fue asesinado Heriberto Pazos Ortiz, líder histórico del Movimiento Unificado de Lucha Triqui (MULT). El móvil del crimen, él o los autores intelectuales (y puede que hasta los autores materiales), podrían quedar, como ha ocurrido en muchos otros casos de asesinatos, sin esclarecer y fuera del alcance de las autoridades.
El crimen fue cometido a unas semanas de que el gobernador electo, Gabino Cué Monteagudo, asuma el poder, y con ese hecho despreciable, se satura el ambiente de miedo y de zozobra.
El sentir del ciudadano común, es de temor e inseguridad; nadie le puede garantizar que no ocurrirá que en la calle o en algún lugar público, se desate una balacera que le cause daño a él o a sus familiares. Tampoco pueden asegurarle que de ocurrir, los culpables pagarán sus culpas como lo manda a la ley. El miedo se acompaña con la sensación de que la autoridad no existe o es incapaz de aplicar la ley; en el fondo de nosotros, pensamos que sólo contamos con nuestras propias fuerzas para defendernos o para hacer justicia. Estos sentimientos, han provocado en otros lugares del país y de Oaxaca, linchamientos o intentos de hacerlo. Los criminales, en cambio, encuentran una situación propicia para cometer impunemente sus actos ilegales contra quien se encuentre bajo su mira: la violencia en un estado de anomia, provoca más violencia.
Algunas organizaciones sociales que luchan por la defensa de los más vulnerables, se han pronunciado tímidamente contra los asesinatos. Quizás no sepan que en las actuales condiciones, aumenta el riesgo de que ellas y sus líderes sean posibles blancos de sus enemigos.
Hasta ahora, ninguna organización, salvo el MULT, por obvias razones, ha llamado a la movilización, y menos aún a la integración de un frente amplio contra la represión y la violencia; sus intereses particulares y sus diferencias, han prevalecido por encima de ese elemental principio de unidad en la lucha democrática.
Las embestidas contra los dirigentes de masas, van minando poco a poco las fuerzas del movimiento democratizador de la sociedad; tal es ahora el caso del MULT, su debilidad más evidente es la falta de cuadros formados que sustituyan gradualmente a la dirección histórica de ese movimiento. Con el asesinato de Heriberto Pazos, esa debilidad podría reflejarse en una crisis interna. La sola movilización y la disciplina, no resolverán el problema del MULT, será necesaria la construcción de su dirección colectiva, cohesionada, real, pero organizada de tal manera que se cuide la seguridad de todos y cada uno de sus integrantes. Las condiciones actuales de Oaxaca, le exigen al MULT actuar con suma responsabilidad de cara al movimiento popular.
Pero ni al MULT, ni a ninguna otra organización democrática, debe perdérsele de vista que, además de la lucha por esclarecer los hechos criminales y el castigo a los culpables del asesinato de Beto Pazos y de otros líderes sociales, está la urgencia de construir en Oaxaca la transición hacia la democracia. La violencia, el miedo y la desconfianza generalizados, no deben reducir la voluntad del pueblo a una simple alternancia en el poder.
Las organizaciones de masas requieren de un espacio de interlocución abierta con el poder legítimamente constituido; construir ese espacio es una tarea a realizar, para poder llegar a acuerdos y convertir las propuestas en líneas de acción de gobierno, de lo contrario, todo se agotará en movilizaciones de mucha presión pero de pocos resultados.
Será tarea del gobierno entrante facilitar la construcción de esos espacios de representación ciudadana que equilibren la presencia de organizaciones sociales, mujeres, empresarios, campesinos, obreros, profesionistas, artistas y todos los sectores que constituyen a la sociedad en Oaxaca. El plan de gobierno debe formularse como lo establece la ley vigente, en efecto; pero para ser un referente que dé lugar a una dinámica elaboración de las políticas públicas que derivarán del diálogo y el debate abiertos, entre los actores sociales y el gobierno, en el que la cámara de diputados local, deberá jugar un papel importante, para darle obligatoriedad normativa a los acuerdos.
Los partidos políticos, con garantía plena de sus derechos, deberán abandonar, si las tienen, sus aspiraciones de constituirse en aparatos de poder, para en cambio ser promotores de la participación social, estructuras organizadoras y defensoras del voto ciudadano y organismos garantes de plataformas políticas que den sentido a la pluralidad y a las opciones para construir buenos gobiernos. Si los partidos políticos no se pronuncian públicamente contra los asesinatos y por una transición hacia la democracia que imponga la ley y haga respetar la voluntad del pueblo, se convertirán tarde o temprano en cómplices de la violencia y en promotores de un poder sin fundamento en el pueblo.
Referencia especial necesita el Movimiento Democrático de los Trabajadores de la Educación de Oaxaca: su fuerza puesta al servicio de la transición democrática y la independencia sindical, reclama además su definición por una educación para el pueblo, por una alianza clasista al servicio de los hijos de los trabajadores quienes exigen un servicio educativo que impulse su propio desarrollo y el de sus comunidades, por un servicio donde lo público no se limite al control gubernamental, sino enfatice la ciudadanización de la gobernabilidad del sistema educativo. El MDTEO debería pronunciarse por una independencia sindical que supone renunciar al neocorporativismo que es fuente de corrupción y debilita al movimiento, en lugar de fortalecerlo en sus aspiraciones democráticas.
Si el MDTEO no se decide por la transición democrática y por la independencia sindical, corre el riesgo de propiciar una espiral de anarquía que en nada ayudará al movimiento de masas y en cambio contribuirá al río revuelto, donde ganarán de nuevo los mismos de siempre.
Estas son apenas algunas tareas que debemos plantearnos si queremos que la violencia sea erradicada de Oaxaca, so pena, de no hacerlo, de sufrir un estallido social. Es cierto que en el norte del país la guerra de la contrainsurgencia del narcotráfico versus el Estado, ya comenzó; no demos lugar ahora a que en el sur de país la insurgencia de la pobreza, haga justicia con su propia mano, cuando ahora tenemos la oportunidad de construir la democracia.
A muchos nos duele lo que pasa en el estado y deseamos que por la irreparable pérdida del amigo y compañero, y por toda la sangre derramada, vayamos más allá del minuto de silencio y del puño en alto. Al menos eso espero.
Hasta siempre, Heriberto Pazos.
El crimen fue cometido a unas semanas de que el gobernador electo, Gabino Cué Monteagudo, asuma el poder, y con ese hecho despreciable, se satura el ambiente de miedo y de zozobra.
El sentir del ciudadano común, es de temor e inseguridad; nadie le puede garantizar que no ocurrirá que en la calle o en algún lugar público, se desate una balacera que le cause daño a él o a sus familiares. Tampoco pueden asegurarle que de ocurrir, los culpables pagarán sus culpas como lo manda a la ley. El miedo se acompaña con la sensación de que la autoridad no existe o es incapaz de aplicar la ley; en el fondo de nosotros, pensamos que sólo contamos con nuestras propias fuerzas para defendernos o para hacer justicia. Estos sentimientos, han provocado en otros lugares del país y de Oaxaca, linchamientos o intentos de hacerlo. Los criminales, en cambio, encuentran una situación propicia para cometer impunemente sus actos ilegales contra quien se encuentre bajo su mira: la violencia en un estado de anomia, provoca más violencia.
Algunas organizaciones sociales que luchan por la defensa de los más vulnerables, se han pronunciado tímidamente contra los asesinatos. Quizás no sepan que en las actuales condiciones, aumenta el riesgo de que ellas y sus líderes sean posibles blancos de sus enemigos.
Hasta ahora, ninguna organización, salvo el MULT, por obvias razones, ha llamado a la movilización, y menos aún a la integración de un frente amplio contra la represión y la violencia; sus intereses particulares y sus diferencias, han prevalecido por encima de ese elemental principio de unidad en la lucha democrática.
Las embestidas contra los dirigentes de masas, van minando poco a poco las fuerzas del movimiento democratizador de la sociedad; tal es ahora el caso del MULT, su debilidad más evidente es la falta de cuadros formados que sustituyan gradualmente a la dirección histórica de ese movimiento. Con el asesinato de Heriberto Pazos, esa debilidad podría reflejarse en una crisis interna. La sola movilización y la disciplina, no resolverán el problema del MULT, será necesaria la construcción de su dirección colectiva, cohesionada, real, pero organizada de tal manera que se cuide la seguridad de todos y cada uno de sus integrantes. Las condiciones actuales de Oaxaca, le exigen al MULT actuar con suma responsabilidad de cara al movimiento popular.
Pero ni al MULT, ni a ninguna otra organización democrática, debe perdérsele de vista que, además de la lucha por esclarecer los hechos criminales y el castigo a los culpables del asesinato de Beto Pazos y de otros líderes sociales, está la urgencia de construir en Oaxaca la transición hacia la democracia. La violencia, el miedo y la desconfianza generalizados, no deben reducir la voluntad del pueblo a una simple alternancia en el poder.
Las organizaciones de masas requieren de un espacio de interlocución abierta con el poder legítimamente constituido; construir ese espacio es una tarea a realizar, para poder llegar a acuerdos y convertir las propuestas en líneas de acción de gobierno, de lo contrario, todo se agotará en movilizaciones de mucha presión pero de pocos resultados.
Será tarea del gobierno entrante facilitar la construcción de esos espacios de representación ciudadana que equilibren la presencia de organizaciones sociales, mujeres, empresarios, campesinos, obreros, profesionistas, artistas y todos los sectores que constituyen a la sociedad en Oaxaca. El plan de gobierno debe formularse como lo establece la ley vigente, en efecto; pero para ser un referente que dé lugar a una dinámica elaboración de las políticas públicas que derivarán del diálogo y el debate abiertos, entre los actores sociales y el gobierno, en el que la cámara de diputados local, deberá jugar un papel importante, para darle obligatoriedad normativa a los acuerdos.
Los partidos políticos, con garantía plena de sus derechos, deberán abandonar, si las tienen, sus aspiraciones de constituirse en aparatos de poder, para en cambio ser promotores de la participación social, estructuras organizadoras y defensoras del voto ciudadano y organismos garantes de plataformas políticas que den sentido a la pluralidad y a las opciones para construir buenos gobiernos. Si los partidos políticos no se pronuncian públicamente contra los asesinatos y por una transición hacia la democracia que imponga la ley y haga respetar la voluntad del pueblo, se convertirán tarde o temprano en cómplices de la violencia y en promotores de un poder sin fundamento en el pueblo.
Referencia especial necesita el Movimiento Democrático de los Trabajadores de la Educación de Oaxaca: su fuerza puesta al servicio de la transición democrática y la independencia sindical, reclama además su definición por una educación para el pueblo, por una alianza clasista al servicio de los hijos de los trabajadores quienes exigen un servicio educativo que impulse su propio desarrollo y el de sus comunidades, por un servicio donde lo público no se limite al control gubernamental, sino enfatice la ciudadanización de la gobernabilidad del sistema educativo. El MDTEO debería pronunciarse por una independencia sindical que supone renunciar al neocorporativismo que es fuente de corrupción y debilita al movimiento, en lugar de fortalecerlo en sus aspiraciones democráticas.
Si el MDTEO no se decide por la transición democrática y por la independencia sindical, corre el riesgo de propiciar una espiral de anarquía que en nada ayudará al movimiento de masas y en cambio contribuirá al río revuelto, donde ganarán de nuevo los mismos de siempre.
Estas son apenas algunas tareas que debemos plantearnos si queremos que la violencia sea erradicada de Oaxaca, so pena, de no hacerlo, de sufrir un estallido social. Es cierto que en el norte del país la guerra de la contrainsurgencia del narcotráfico versus el Estado, ya comenzó; no demos lugar ahora a que en el sur de país la insurgencia de la pobreza, haga justicia con su propia mano, cuando ahora tenemos la oportunidad de construir la democracia.
A muchos nos duele lo que pasa en el estado y deseamos que por la irreparable pérdida del amigo y compañero, y por toda la sangre derramada, vayamos más allá del minuto de silencio y del puño en alto. Al menos eso espero.
Hasta siempre, Heriberto Pazos.
miércoles, 29 de septiembre de 2010
CATÁSTROFES,VULNERABILIDAD Y DERECHO A LA EDUCACIÓN
Cuando hay un terremoto, una sequía y hambrunas, epidemias, o como ahora, inundaciones y derrumbes, tiende uno a consolarse pensando que las desgracias que sufrimos son inevitables,
porque la naturaleza no avisa ni distingue y arrasa a todos por igual. Pero no
siempre es así, aunque no lo parezca, la acción de la naturaleza no nos afecta
a todos por igual; por el contrario, lastima más a quienes menos tienen.
En la década de los setenta y aún después, en la de los años ochenta, sociólogos, antropólogos y economistas, al estudiar los desastres causados por terremotos, hambrunas e inundaciones, documentaron con
sorpresa, que era siempre la población más pobre la que más estragos sufría por
efecto de los fenómenos naturales. Otros patrones de afectación aparecían
cuando se comparaban raza, sexo, educación, etc.; siempre eran los
discriminados, los marginados o los menos educados, los que más daño sufrían.
Se usó entonces el término “vulnerabilidad” para referirse al
concepto que describía las condiciones
sociales de un individuo o grupo humano, que lo hacían más propenso a
sufrir desgracias, por los efectos de los fenómenos naturales, las crisis
sociales, las políticas o económicas. Se puede afirmar ahora, que ciertos
individuos o sectores de la sociedad, son más o menos vulnerables, a la acción
de eventos catastróficos y ello no depende sólo de la fuerza destructora de la
naturaleza.
Hoy en Oaxaca y en otras partes del país, podemos observar cómo las inundaciones y derrumbes provocados por el temporal, afectan más a los más pobres. Por lo regular, la posición social y económica elevada, ocasiona
que los mejores terrenos, los más productivos, los mejor ubicados, los menos
riesgosos, los adquieran quienes gozan de esa posición o aquellos que, dentro
de las comunidades humanas, controlan las relaciones de poder. Los pobres, los
marginados, son desplazados a los lugares de mayor riesgo o las tierras menos productivas.
Que no nos sorprenda que en un recuento de daños, sean los más jodidos las víctimas en un mayor porcentaje que los menos jodidos. Pero además de los desastres, si no se toman las medidas
adecuadas, se tienden a incrementar y acumular las vulnerabilidades de la
población en desgracia. Por eso es frecuente que, pasada una contingencia, le
sigan epidemias, escases de alimentos, de recursos para producir o serias
dificultades para recuperar los daños y destrozos causados; y todo esto repercute
en desastres para la gente.
Una adecuada intervención durante y después de una crisis, además de satisfacer las necesidades inmediatas de la población afectada, es incrementar sus capacidades de recuperación, una de
ellas, muy importante por cierto, es la educación. ¿Cómo han intervenido las
autoridades en Oaxaca? Tomemos el caso precisamente de la educación:
Ante las desgracias ocasionadas por las torrenciales y persistentes lluvias, la autoridad educativa decidió permitirles a los padres de familia que sean ellos quienes acuerden si sus
hijos asistirán o no a la escuela:
“Indicó que la medida deberá ser decidida (sic), como en otros casos, de manera concertada entre directores, maestros, padres de familia y autoridades municipales, a fin de evitar ausentismos injustificados, que
afecten el trabajo de alumnos y maestros.” (Tiempo de Oaxaca. Año X; Nº
3072, del 29 de septiembre del 2010, p.10).
“Precisó que lo fundamental es proteger la seguridad de los estudiantes y evitar exponerlos en (sic) peligro, por ello, en estos casos, las inasistencias serán plenamente justificadas.” (Loc.cit)
Es muy importante garantizar la seguridad de los niños si la escuela está en un lugar de riesgo, pero no es suficiente, porque se gana quizás en seguridad (lo cual es discutible dadas las
condiciones de las comunidades marginadas); pero se permite que la vulnerabilidad de base se incremente por
la falta de educación y esto haga a la
población en el futuro, todavía más vulnerable.
Por otra parte, es una manera fácil de evadir responsabilidades dejar que los padres decidan si dejan a sus hijos ir a la escuela o no. ¿Y la autoridad qué decide entonces? ¿Cuántos días no irán? ¿Dejarán de ir unos, más días que otros a la escuela? ¿Qué harán los
niños en tanto pasa la contingencia? ¿Cómo se evaluarán al finalizar el ciclo
escolar? ¿Qué harán en tanto, los maestros?
Lo declarado por la autoridad educativa, en cuanto a permitirle a los padres de familia (con la participación de los maestros y las autoridades locales, o sin ellos), modificar el calendario
escolar, lesiona de hecho la obligatoriedad de la educación y el derecho a su
disfrute.
En otros casos, como se hizo en el 2006, donde la causa de la contingencia no fue un fenómeno natural, sino político, la autoridad educativa estableció, en acuerdo con la SEP, un “ajuste de calendario”. En el
caso presente, donde la causa en un fenómeno natural, se podría prestar el
servicio bajo un calendario B para zonas afectadas y mantener un calendario A, que sería el
originalmente aprobado, para las zonas donde no haya problemas.
Un calendario B para las zonas de riesgo, debe establecer las fechas de suspensión y los días adicionales en que alumnos y maestros habrán de desarrollar lo que falte del programa escolar o los
procedimientos para compensar el tiempo perdido.
Se puede echar mano de múltiples recursos para apoyar a los niños, tales como: la tele-primaria, o la asesoría educativa por televisión (que no es la telesecundaria), la radio educativa o
hasta el internet, todo depende de dónde sea posible aplicar estos recursos. Para las
zonas muy marginadas, campamentos de refugiados, albergues, etc., se podrían
movilizar brigadas del personal de CONAFE, institución que tiene amplia
experiencia para operar en estos casos, o usar DVD y sus reproductores para
asesorar a los jóvenes de la comunidad y estos apoyen a los escolares.
Como quiera que sea, lo importante es no dejar a los niños sin alternativas, ni materiales, sobre todo en un estado como el de Oaxaca, donde la inasistencia de los maestros
por sus paros y huelgas, afecta ya a varias generaciones, acumulando
dramáticamente el nivel de vulnerabilidad de los marginados, quienes encima,
cuando hay clases, sólo aprenden, según el Banco Mundial, sólo el 40% de lo que
debieran.
Al parecer no tenemos planes para hacer frente una crisis, que además de los efectos físicos, lleva a que se limite nuestro derecho a la educación. Ya
es hora de afrontar con mayor responsabilidad los hechos.
porque la naturaleza no avisa ni distingue y arrasa a todos por igual. Pero no
siempre es así, aunque no lo parezca, la acción de la naturaleza no nos afecta
a todos por igual; por el contrario, lastima más a quienes menos tienen.
En la década de los setenta y aún después, en la de los años ochenta, sociólogos, antropólogos y economistas, al estudiar los desastres causados por terremotos, hambrunas e inundaciones, documentaron con
sorpresa, que era siempre la población más pobre la que más estragos sufría por
efecto de los fenómenos naturales. Otros patrones de afectación aparecían
cuando se comparaban raza, sexo, educación, etc.; siempre eran los
discriminados, los marginados o los menos educados, los que más daño sufrían.
Se usó entonces el término “vulnerabilidad” para referirse al
concepto que describía las condiciones
sociales de un individuo o grupo humano, que lo hacían más propenso a
sufrir desgracias, por los efectos de los fenómenos naturales, las crisis
sociales, las políticas o económicas. Se puede afirmar ahora, que ciertos
individuos o sectores de la sociedad, son más o menos vulnerables, a la acción
de eventos catastróficos y ello no depende sólo de la fuerza destructora de la
naturaleza.
Hoy en Oaxaca y en otras partes del país, podemos observar cómo las inundaciones y derrumbes provocados por el temporal, afectan más a los más pobres. Por lo regular, la posición social y económica elevada, ocasiona
que los mejores terrenos, los más productivos, los mejor ubicados, los menos
riesgosos, los adquieran quienes gozan de esa posición o aquellos que, dentro
de las comunidades humanas, controlan las relaciones de poder. Los pobres, los
marginados, son desplazados a los lugares de mayor riesgo o las tierras menos productivas.
Que no nos sorprenda que en un recuento de daños, sean los más jodidos las víctimas en un mayor porcentaje que los menos jodidos. Pero además de los desastres, si no se toman las medidas
adecuadas, se tienden a incrementar y acumular las vulnerabilidades de la
población en desgracia. Por eso es frecuente que, pasada una contingencia, le
sigan epidemias, escases de alimentos, de recursos para producir o serias
dificultades para recuperar los daños y destrozos causados; y todo esto repercute
en desastres para la gente.
Una adecuada intervención durante y después de una crisis, además de satisfacer las necesidades inmediatas de la población afectada, es incrementar sus capacidades de recuperación, una de
ellas, muy importante por cierto, es la educación. ¿Cómo han intervenido las
autoridades en Oaxaca? Tomemos el caso precisamente de la educación:
Ante las desgracias ocasionadas por las torrenciales y persistentes lluvias, la autoridad educativa decidió permitirles a los padres de familia que sean ellos quienes acuerden si sus
hijos asistirán o no a la escuela:
“Indicó que la medida deberá ser decidida (sic), como en otros casos, de manera concertada entre directores, maestros, padres de familia y autoridades municipales, a fin de evitar ausentismos injustificados, que
afecten el trabajo de alumnos y maestros.” (Tiempo de Oaxaca. Año X; Nº
3072, del 29 de septiembre del 2010, p.10).
“Precisó que lo fundamental es proteger la seguridad de los estudiantes y evitar exponerlos en (sic) peligro, por ello, en estos casos, las inasistencias serán plenamente justificadas.” (Loc.cit)
Es muy importante garantizar la seguridad de los niños si la escuela está en un lugar de riesgo, pero no es suficiente, porque se gana quizás en seguridad (lo cual es discutible dadas las
condiciones de las comunidades marginadas); pero se permite que la vulnerabilidad de base se incremente por
la falta de educación y esto haga a la
población en el futuro, todavía más vulnerable.
Por otra parte, es una manera fácil de evadir responsabilidades dejar que los padres decidan si dejan a sus hijos ir a la escuela o no. ¿Y la autoridad qué decide entonces? ¿Cuántos días no irán? ¿Dejarán de ir unos, más días que otros a la escuela? ¿Qué harán los
niños en tanto pasa la contingencia? ¿Cómo se evaluarán al finalizar el ciclo
escolar? ¿Qué harán en tanto, los maestros?
Lo declarado por la autoridad educativa, en cuanto a permitirle a los padres de familia (con la participación de los maestros y las autoridades locales, o sin ellos), modificar el calendario
escolar, lesiona de hecho la obligatoriedad de la educación y el derecho a su
disfrute.
En otros casos, como se hizo en el 2006, donde la causa de la contingencia no fue un fenómeno natural, sino político, la autoridad educativa estableció, en acuerdo con la SEP, un “ajuste de calendario”. En el
caso presente, donde la causa en un fenómeno natural, se podría prestar el
servicio bajo un calendario B para zonas afectadas y mantener un calendario A, que sería el
originalmente aprobado, para las zonas donde no haya problemas.
Un calendario B para las zonas de riesgo, debe establecer las fechas de suspensión y los días adicionales en que alumnos y maestros habrán de desarrollar lo que falte del programa escolar o los
procedimientos para compensar el tiempo perdido.
Se puede echar mano de múltiples recursos para apoyar a los niños, tales como: la tele-primaria, o la asesoría educativa por televisión (que no es la telesecundaria), la radio educativa o
hasta el internet, todo depende de dónde sea posible aplicar estos recursos. Para las
zonas muy marginadas, campamentos de refugiados, albergues, etc., se podrían
movilizar brigadas del personal de CONAFE, institución que tiene amplia
experiencia para operar en estos casos, o usar DVD y sus reproductores para
asesorar a los jóvenes de la comunidad y estos apoyen a los escolares.
Como quiera que sea, lo importante es no dejar a los niños sin alternativas, ni materiales, sobre todo en un estado como el de Oaxaca, donde la inasistencia de los maestros
por sus paros y huelgas, afecta ya a varias generaciones, acumulando
dramáticamente el nivel de vulnerabilidad de los marginados, quienes encima,
cuando hay clases, sólo aprenden, según el Banco Mundial, sólo el 40% de lo que
debieran.
Al parecer no tenemos planes para hacer frente una crisis, que además de los efectos físicos, lleva a que se limite nuestro derecho a la educación. Ya
es hora de afrontar con mayor responsabilidad los hechos.
lunes, 27 de septiembre de 2010
VELAS PA' CUANDO SON
El temporal que azota al país ha dejado un elevado número de damnificados, los hermanos de Veracruz, Chiapas, Tabasco y otras regiones de México, sufren la pérdida de vidas y bienes materiales. Lo peor del caso es que quienes resultan más afectados son los que menos tienen. La desgracia se regodea con los más vulnerables.
El Istmo de Tehuantepec, cuya población está, de algún modo, más preparada para afrontar estos desastres, hoy no siente ya lo duro sino lo tupido; y por si fuera poco, la ayuda parece no llegar ni con oportunidad ni en lo necesario. El gobierno del estado poco o nada puede hacer: con recursos insuficientes y acotado por la burocracia, su respuesta es lenta y en algunos casos ineficaz. Las grandes empresas privadas hacen su esfuerzo, pero la gente parece desconfiar de sus iniciativas; por otra parte la Benemérita Cruz Roja no recibe el suficiente apoyo por parte de la población.
El verdadero desgaste de la sociedad en México se siente ahora que hay que hacer algo por los demás; el individualismo nos ahoga más que las aguas y es urgente recuperar nuestro sentido de solidaridad. Una sociedad más humana se construye en la adversidad, asumiendo un compromiso con quienes están en desgracia o corren algún riesgo.
Las sociedades más desarrolladas y cohesionadas, tienen un alto sentido de confianza en los demás, misma que lleva a la cooperación con los otros, con los que menos tienen, con los vulnerables, con los pobres. El desarrollo de un pueblo no se mide sólo por su capacidad de producir riqueza material, sino por su nivel de solidaridad social. Lo otro es una consecuencia de esto último
Ahora que nuestros hermanos que viven en el Istmo de Tehuantepec nos necesitan, debemos poner en práctica al menos la más elemental solidaridad, aquella que se basa en la ayuda recíproca condicionada: hoy por ti, mañana por mí. La adversidad que hoy sufrimos nos debe servir para construir los cimientos de una sociedad en la que nuestras relaciones se funden en la reciprocidad, la confianza y la cooperación.
Los istmeños radicados en Oaxaca, en el Distrito Federal y en otras partes de México y del mundo, tenemos una red derivada de nuestra cultura que debemos aprovechar para ayudar a nuestros hermanos: las sociedades de las velas. Si las sociedades de las velas se coordinan y comunican entre sí, los esfuerzos que hagamos se potenciarán y serán más eficaces para ayudar a nuestros hermanos.
Los representantes de las diferentes asociaciones de velas en Oaxaca, por ejemplo, deben reunirse y mantener una constante comunicación para tomar decisiones acerca de cómo ayudar a nuestros hermanos. Podríamos aprovechar la maravilla que es internet para mantener contacto y evaluar los apoyos y las necesidades que tienen y tendrán nuestros paisanos
La página de "Zapotecos del Mundo"(http://zapotecosdelmundo.ning.com) podría ser de gran ayuda para mantener la comunicación. No se trata de pensar sólo en nuestros hermanos del Istmo, sino en todos aquellos que en cualquier parte del país necesiten de nuestra ayuda, se trata de poner en movimiento nuestra cultura de la solidaridad para superar estos momentos difíciles y emplear la estructura social de nuestras fiestas para cantar aún en la desgracia; pero juntos y parejo. Después de todo, las velas pa`cuando son. No estamos solos, nos tenemos a nosotros mismos, sólo falta organizarnos.
El Istmo de Tehuantepec, cuya población está, de algún modo, más preparada para afrontar estos desastres, hoy no siente ya lo duro sino lo tupido; y por si fuera poco, la ayuda parece no llegar ni con oportunidad ni en lo necesario. El gobierno del estado poco o nada puede hacer: con recursos insuficientes y acotado por la burocracia, su respuesta es lenta y en algunos casos ineficaz. Las grandes empresas privadas hacen su esfuerzo, pero la gente parece desconfiar de sus iniciativas; por otra parte la Benemérita Cruz Roja no recibe el suficiente apoyo por parte de la población.
El verdadero desgaste de la sociedad en México se siente ahora que hay que hacer algo por los demás; el individualismo nos ahoga más que las aguas y es urgente recuperar nuestro sentido de solidaridad. Una sociedad más humana se construye en la adversidad, asumiendo un compromiso con quienes están en desgracia o corren algún riesgo.
Las sociedades más desarrolladas y cohesionadas, tienen un alto sentido de confianza en los demás, misma que lleva a la cooperación con los otros, con los que menos tienen, con los vulnerables, con los pobres. El desarrollo de un pueblo no se mide sólo por su capacidad de producir riqueza material, sino por su nivel de solidaridad social. Lo otro es una consecuencia de esto último
Ahora que nuestros hermanos que viven en el Istmo de Tehuantepec nos necesitan, debemos poner en práctica al menos la más elemental solidaridad, aquella que se basa en la ayuda recíproca condicionada: hoy por ti, mañana por mí. La adversidad que hoy sufrimos nos debe servir para construir los cimientos de una sociedad en la que nuestras relaciones se funden en la reciprocidad, la confianza y la cooperación.
Los istmeños radicados en Oaxaca, en el Distrito Federal y en otras partes de México y del mundo, tenemos una red derivada de nuestra cultura que debemos aprovechar para ayudar a nuestros hermanos: las sociedades de las velas. Si las sociedades de las velas se coordinan y comunican entre sí, los esfuerzos que hagamos se potenciarán y serán más eficaces para ayudar a nuestros hermanos.
Los representantes de las diferentes asociaciones de velas en Oaxaca, por ejemplo, deben reunirse y mantener una constante comunicación para tomar decisiones acerca de cómo ayudar a nuestros hermanos. Podríamos aprovechar la maravilla que es internet para mantener contacto y evaluar los apoyos y las necesidades que tienen y tendrán nuestros paisanos
La página de "Zapotecos del Mundo"(http://zapotecosdelmundo.ning.com) podría ser de gran ayuda para mantener la comunicación. No se trata de pensar sólo en nuestros hermanos del Istmo, sino en todos aquellos que en cualquier parte del país necesiten de nuestra ayuda, se trata de poner en movimiento nuestra cultura de la solidaridad para superar estos momentos difíciles y emplear la estructura social de nuestras fiestas para cantar aún en la desgracia; pero juntos y parejo. Después de todo, las velas pa`cuando son. No estamos solos, nos tenemos a nosotros mismos, sólo falta organizarnos.
jueves, 16 de septiembre de 2010
EL NUEVO GOBIERNO Y EL RUMBO DE LA EDUCACIÓN EN OAXACA: EL INFORME DE LA ONU
El 17 de agosto el gobernador electo, Gabino Cué Monteagudo, dio el banderazo para iniciar el programa de planeación democrática participativa. Con esta actividad, entiendo que se pretende, entre otras cosas, definir el rumbo que debe tomar la educación en el estado de Oaxaca. Consultar a la sociedad civil, es un esfuerzo que se debe reconocer por su buena intención, pero que implica el riesgo de generar expectativas que después no se cumplan.
No me gustan los foros de consulta ciudadana donde los temas son tan generales, que se puede decir todo o nada. En mi opinión debería hacerse sobre temas específicos de modo que las conclusiones queden suficientemente claras y no se pierdan en agregados o “resúmenes” convenientes.
De cualquier forma, para reforzar los trabajos de planeación, convendría tener presentes algunos referentes importantes, que constituyen diagnósticos bien fundamentados sobre la situación del sistema educativo nacional y lo que es recomendable hacer para superar sus deficiencias.
Uno de esos referentes es el informe que, sobre México, presentó el Dr. Vernor Muñoz a la Organización de las Naciones Unidas (Ver: Informe Vernor Muñoz. A/hrc/14/25/Add.4. 2 de junio de 2010. ONU).
El Dr. Muñoz identifica varios aspectos de la problemática educativa nacional, tomando como referencia el concepto de Derecho a la Educación, tal y como se entiende éste en los instrumentos de derecho internacional (suscritos por el gobierno mexicano) y en las leyes de nuestro país, que constituyen el marco legal al que debe someter su actuar el gobierno de la república, incluyendo al de Oaxaca.
Destaca en el informe lo que el Relator Especial de la ONU llama la complejidad del aparato educativo mexicano, mismo que caracteriza como un conjunto de servicios públicos y privados, que no constituyen realmente un sistema; sino una especie de agregados que, con frecuencia, se ponen obstáculos entre sí en vez de complementarse. Un caso especial de la complejidad de este aparato, es la relación SEP-SNTE, que el autor califica como una simbiosis atípica que limita el desarrollo de la educación en el país.
Otro aspecto importante, es lo que llama el Dr. Muñoz “asimetrías estructurales”, y que refieren a las profundas desigualdades educativas que se observan: entre las zonas rurales del país y las urbanas; entre lo indígena y lo no indígena; entre la amplia oferta de educación y el hecho de que haya un importante número de mexicanos sin educación básica completa ( 46% de la población nacional y el 66% de la población indígena); en fin, entre lo que establece la ley y lo que se hace.
Complejidad y asimetrías, serían los problemas estructurales del aparato educativo mexicano, causas inmediatas, que no últimas, de los males que aquejan a la educación en México.
En el informe se enumeran las deficiencias del aparato educativo que el Relator Especial consideró destacables:
Una de estas deficiencias, es la forma en cómo se da el servicio educativo a las comunidades de menos de 100 habitantes, que por cierto, son el 70% de las localidades en el medio rural.
En estas comunidades se ofrece una educación pobre y con ello se confirma el círculo vicioso que condena a los pobres a recibir una pobre educación: instructores voluntarios con deficiencias en su preparación pedagógica, falta de infraestructura y equipamiento, programas educativos inapropiados e inadecuados para el contexto cultural de la población, ausentismo de los maestros, bajo aprovechamiento escolar (sólo el 40% de lo que deberían aprender) y por tanto poca esperanza de alcanzar niveles superiores de escolaridad, menos del 1% llega a la universidad, cuando el promedio nacional es del 17% de los que ingresan a la primaria.
Otro problema es la atención deficiente a la población migrante que, de acuerdo con el informe que comento, contribuyen con un 70% del llamado rezago educativo en educación básica. Algo similar sucede con la atención a los niños y jóvenes con alguna discapacidad.
Los servicios para la población discapacitada, no cuentan con la infraestructura y el equipamiento adecuados y sufren de la incompatibilidad de dos orientaciones distintas: integración vs educación especial, mismas que hacen incongruentes las curricula de ese nivel educativo. Por otra parte, los programas de educación especial adolecen de apoyos para lo padres de familia, que a veces, prefieren dejar a sus hijos en casa, porque se les dificulta llevarlos al centro de atención.
La calidad de la educación es un tema de particular importancia en el informe del Dr. Muñoz, quien propone que debe elevarse al rango de un componente del derecho a la educación. Señala el autor, que en México el programa Alianza por la Calidad de la Educación, no atiende a la complejidad ni a las asimetrías del aparato educativo mexicano y más bien tiende a profundizarlas. En ese mismo tema de la calidad, señala que la aplicación de pruebas estandarizadas ( ENLACE, EXCALE, PISA), no toman en cuenta la diversidad cultural ni las asimetrías estructurales del aparato educativo mexicano, por lo que tienden a presentar al maestro como el único responsable del bajo desempeño de sus alumnos y su situación de atraso.
La participación social es otro de los grandes problemas de la educación en nuestro país. Los consejos de participación social que establece la ley general de educación, no operan, o lo hacen con muchas deficiencias y limitaciones. Para el autor del informe, no se trata de que la sociedad civil se haga cargo de las necesidades de la escuela, su participación debe ir más allá, hasta cubrir todos los ámbitos y procesos del sistema educativo.
Por último, señala el riesgo de abandonar a la educación mexicana a la inercia deshumanizante de los actuales contenidos educativos, una de las tareas de la educación, dice el autor del informe, es dignificar la vida.
Después de analizar la problemática de la educación en México, el Dr. Muñoz formula algunas recomendaciones que enseguida resumo:
a. Incrementar el presupuesto para la educación hasta alcanzar el 8% y erradicar los costos que se cargan a los padres de familia, sobre todo en las zonas rurales e indígenas.
b. Medidas extraordinarias para combatir el rezago educativo en personas mayores de 15 años de edad.
c. Mayor presupuesto para la educación indígena e intercultural y hacer de esta última una política de Estado para establecer legalmente el compromiso de avanzar hacia una sociedad incluyente y pluricultural.
d. Mayor presupuesto y apoyo para la educación especial.
e. Fortalecer la educación humanista en todos los niveles e instrumentar un programa de educación en derechos humanos, igualdad de género y diversidad lingüística y cultural.
f. Someter a consulta de la sociedad el programa de la ACE para proponer su reforma.
g. Pasar los servicios de CONAFE a la SEP e instrumentar los programas adecuados para dar educación de calidad a las poblaciones marginadas.
h. Fortalecer los servicios de educación a los migrantes y ampliarlos a la secundaria, así como proporcionar apoyo a los padres jornaleros.
i. Fortalecer la participación social en todos los ámbitos y procesos educativos.
j. Desarrollar programas orientados a lograr la exigibilidad y justiciabilidad del derecho a la educación, el estímulo a la participación y el control de legalidad en torno al desarrollo de políticas educativas, basadas en los derechos humanos.
k. Fortalecer la autonomía de los órganos de evaluación, dotarlos de recursos y de un marco legal que garantice su adecuada operación.
l. Construir una instancia intrasectorial encargada de analizar los resultados del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y recomendar acciones y políticas para superar las deficiencias del sistema educativo.
m. Proponer al gobierno federal el reconocimiento y legitimación de los movimientos sindicales independientes de los trabajadores de la educación.
n. Garantizar que los servicios del registro civil sean gratuitos en las zonas marginadas.
o. Realizar estudios de la situación educativa de los pueblos indígenas en particular y de la población rural marginada en general.
Todas estas recomendaciones, pueden situarse como referencias para tratar el caso de Oaxaca y analizar su procedencia. Proponer esto no es gratuito ni un mero ejercicio académico, el informe del Dr. Muñoz constituye de hecho, un conjunto de observaciones al gobierno mexicano, por incumplir los compromisos que asumió al signar instrumentos de derecho internacional, mismos que forman parte del sistema jurídico mexicano y que por ese mismo hecho, son fuente de obligaciones ineludibles.
Del análisis de las recomendaciones del informe Vernor Muñoz, puede inferirse que el mejoramiento de la educación en México, requiere de plantearse los siguientes objetivos:
1. Reordenamiento de los servicios educativos, para configurar un sistema congruente, integrado, funcional, eficiente y de calidad.
2. Fortalecer las políticas de equidad para mejorar los servicios destinados a la población vulnerable (rural-marginal, indígena, discapacitada, migrante y en particular las mujeres).
3. Orientar las reformas curriculares de modo que se fortalezcan los contenidos humanistas (filosofía, historia, literatura, derechos humanos, etc.) en todos los niveles educativos.
4. Fortalecer y dar autonomía a los órganos de evaluación e impulsar la investigación e innovación en educación.
5. Reformar el marco normativo laboral de modo que se reconozca la pluralidad sindicalista de los trabajadores de la educación y
6. Fortalecer el derecho a la educación mediante el diseño de los instrumentos jurídicos que hagan posible su exigibilidad y judicialización.
Estos seis objetivos, bien podrían marcar el rumbo de la educación en Oaxaca, habrá que someterlos a consulta de cara a la sociedad civil, que es lo que pretendo hacer con su publicación.
No me gustan los foros de consulta ciudadana donde los temas son tan generales, que se puede decir todo o nada. En mi opinión debería hacerse sobre temas específicos de modo que las conclusiones queden suficientemente claras y no se pierdan en agregados o “resúmenes” convenientes.
De cualquier forma, para reforzar los trabajos de planeación, convendría tener presentes algunos referentes importantes, que constituyen diagnósticos bien fundamentados sobre la situación del sistema educativo nacional y lo que es recomendable hacer para superar sus deficiencias.
Uno de esos referentes es el informe que, sobre México, presentó el Dr. Vernor Muñoz a la Organización de las Naciones Unidas (Ver: Informe Vernor Muñoz. A/hrc/14/25/Add.4. 2 de junio de 2010. ONU).
El Dr. Muñoz identifica varios aspectos de la problemática educativa nacional, tomando como referencia el concepto de Derecho a la Educación, tal y como se entiende éste en los instrumentos de derecho internacional (suscritos por el gobierno mexicano) y en las leyes de nuestro país, que constituyen el marco legal al que debe someter su actuar el gobierno de la república, incluyendo al de Oaxaca.
Destaca en el informe lo que el Relator Especial de la ONU llama la complejidad del aparato educativo mexicano, mismo que caracteriza como un conjunto de servicios públicos y privados, que no constituyen realmente un sistema; sino una especie de agregados que, con frecuencia, se ponen obstáculos entre sí en vez de complementarse. Un caso especial de la complejidad de este aparato, es la relación SEP-SNTE, que el autor califica como una simbiosis atípica que limita el desarrollo de la educación en el país.
Otro aspecto importante, es lo que llama el Dr. Muñoz “asimetrías estructurales”, y que refieren a las profundas desigualdades educativas que se observan: entre las zonas rurales del país y las urbanas; entre lo indígena y lo no indígena; entre la amplia oferta de educación y el hecho de que haya un importante número de mexicanos sin educación básica completa ( 46% de la población nacional y el 66% de la población indígena); en fin, entre lo que establece la ley y lo que se hace.
Complejidad y asimetrías, serían los problemas estructurales del aparato educativo mexicano, causas inmediatas, que no últimas, de los males que aquejan a la educación en México.
En el informe se enumeran las deficiencias del aparato educativo que el Relator Especial consideró destacables:
Una de estas deficiencias, es la forma en cómo se da el servicio educativo a las comunidades de menos de 100 habitantes, que por cierto, son el 70% de las localidades en el medio rural.
En estas comunidades se ofrece una educación pobre y con ello se confirma el círculo vicioso que condena a los pobres a recibir una pobre educación: instructores voluntarios con deficiencias en su preparación pedagógica, falta de infraestructura y equipamiento, programas educativos inapropiados e inadecuados para el contexto cultural de la población, ausentismo de los maestros, bajo aprovechamiento escolar (sólo el 40% de lo que deberían aprender) y por tanto poca esperanza de alcanzar niveles superiores de escolaridad, menos del 1% llega a la universidad, cuando el promedio nacional es del 17% de los que ingresan a la primaria.
Otro problema es la atención deficiente a la población migrante que, de acuerdo con el informe que comento, contribuyen con un 70% del llamado rezago educativo en educación básica. Algo similar sucede con la atención a los niños y jóvenes con alguna discapacidad.
Los servicios para la población discapacitada, no cuentan con la infraestructura y el equipamiento adecuados y sufren de la incompatibilidad de dos orientaciones distintas: integración vs educación especial, mismas que hacen incongruentes las curricula de ese nivel educativo. Por otra parte, los programas de educación especial adolecen de apoyos para lo padres de familia, que a veces, prefieren dejar a sus hijos en casa, porque se les dificulta llevarlos al centro de atención.
La calidad de la educación es un tema de particular importancia en el informe del Dr. Muñoz, quien propone que debe elevarse al rango de un componente del derecho a la educación. Señala el autor, que en México el programa Alianza por la Calidad de la Educación, no atiende a la complejidad ni a las asimetrías del aparato educativo mexicano y más bien tiende a profundizarlas. En ese mismo tema de la calidad, señala que la aplicación de pruebas estandarizadas ( ENLACE, EXCALE, PISA), no toman en cuenta la diversidad cultural ni las asimetrías estructurales del aparato educativo mexicano, por lo que tienden a presentar al maestro como el único responsable del bajo desempeño de sus alumnos y su situación de atraso.
La participación social es otro de los grandes problemas de la educación en nuestro país. Los consejos de participación social que establece la ley general de educación, no operan, o lo hacen con muchas deficiencias y limitaciones. Para el autor del informe, no se trata de que la sociedad civil se haga cargo de las necesidades de la escuela, su participación debe ir más allá, hasta cubrir todos los ámbitos y procesos del sistema educativo.
Por último, señala el riesgo de abandonar a la educación mexicana a la inercia deshumanizante de los actuales contenidos educativos, una de las tareas de la educación, dice el autor del informe, es dignificar la vida.
Después de analizar la problemática de la educación en México, el Dr. Muñoz formula algunas recomendaciones que enseguida resumo:
a. Incrementar el presupuesto para la educación hasta alcanzar el 8% y erradicar los costos que se cargan a los padres de familia, sobre todo en las zonas rurales e indígenas.
b. Medidas extraordinarias para combatir el rezago educativo en personas mayores de 15 años de edad.
c. Mayor presupuesto para la educación indígena e intercultural y hacer de esta última una política de Estado para establecer legalmente el compromiso de avanzar hacia una sociedad incluyente y pluricultural.
d. Mayor presupuesto y apoyo para la educación especial.
e. Fortalecer la educación humanista en todos los niveles e instrumentar un programa de educación en derechos humanos, igualdad de género y diversidad lingüística y cultural.
f. Someter a consulta de la sociedad el programa de la ACE para proponer su reforma.
g. Pasar los servicios de CONAFE a la SEP e instrumentar los programas adecuados para dar educación de calidad a las poblaciones marginadas.
h. Fortalecer los servicios de educación a los migrantes y ampliarlos a la secundaria, así como proporcionar apoyo a los padres jornaleros.
i. Fortalecer la participación social en todos los ámbitos y procesos educativos.
j. Desarrollar programas orientados a lograr la exigibilidad y justiciabilidad del derecho a la educación, el estímulo a la participación y el control de legalidad en torno al desarrollo de políticas educativas, basadas en los derechos humanos.
k. Fortalecer la autonomía de los órganos de evaluación, dotarlos de recursos y de un marco legal que garantice su adecuada operación.
l. Construir una instancia intrasectorial encargada de analizar los resultados del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y recomendar acciones y políticas para superar las deficiencias del sistema educativo.
m. Proponer al gobierno federal el reconocimiento y legitimación de los movimientos sindicales independientes de los trabajadores de la educación.
n. Garantizar que los servicios del registro civil sean gratuitos en las zonas marginadas.
o. Realizar estudios de la situación educativa de los pueblos indígenas en particular y de la población rural marginada en general.
Todas estas recomendaciones, pueden situarse como referencias para tratar el caso de Oaxaca y analizar su procedencia. Proponer esto no es gratuito ni un mero ejercicio académico, el informe del Dr. Muñoz constituye de hecho, un conjunto de observaciones al gobierno mexicano, por incumplir los compromisos que asumió al signar instrumentos de derecho internacional, mismos que forman parte del sistema jurídico mexicano y que por ese mismo hecho, son fuente de obligaciones ineludibles.
Del análisis de las recomendaciones del informe Vernor Muñoz, puede inferirse que el mejoramiento de la educación en México, requiere de plantearse los siguientes objetivos:
1. Reordenamiento de los servicios educativos, para configurar un sistema congruente, integrado, funcional, eficiente y de calidad.
2. Fortalecer las políticas de equidad para mejorar los servicios destinados a la población vulnerable (rural-marginal, indígena, discapacitada, migrante y en particular las mujeres).
3. Orientar las reformas curriculares de modo que se fortalezcan los contenidos humanistas (filosofía, historia, literatura, derechos humanos, etc.) en todos los niveles educativos.
4. Fortalecer y dar autonomía a los órganos de evaluación e impulsar la investigación e innovación en educación.
5. Reformar el marco normativo laboral de modo que se reconozca la pluralidad sindicalista de los trabajadores de la educación y
6. Fortalecer el derecho a la educación mediante el diseño de los instrumentos jurídicos que hagan posible su exigibilidad y judicialización.
Estos seis objetivos, bien podrían marcar el rumbo de la educación en Oaxaca, habrá que someterlos a consulta de cara a la sociedad civil, que es lo que pretendo hacer con su publicación.
OAXACA Y LAS METAS EDUCATIVAS PARA LA GENERACIÓN DE LOS BICENTENARIOS
Mientras en todo México celebramos el 15 de septiembre el bicentenario del inicio de la guerra de independencia, en Buenos Aires, Argentina, culminó el Congreso Iberoamericano de Educación: Metas 2021, que inició el día 13 de este mes, y como he anotado, clausuró sus trabajos ayer.
En el congreso se discutió una amplia agenda temática; pero el centro de las reflexiones fue lo que se propone en las Metas 2021 para la generación de los bicentenarios. El documento inicial de la Metas, fue publicado en el 2008 y después de más de dos años de discusiones, análisis y debates, el documento final fue presentado este año y constituye un material de referencia obligado para todos los gobiernos de la región y para la definición de las políticas educativas de sus países y provincias.
El gobierno de México suscribió la propuesta inicial de las metas para la generación de los bicentenarios, seguramente suscribirá también el próximo mes de diciembre, el documento en su versión final y con ello, nuestro país asumirá el compromiso internacional de contribuir al logro de las metas.
La mayoría de los estados del sur-sureste de México y en particular Oaxaca, en tanto que son los que mayores rezagos educativos presentan, deben analizar las propuestas de las Metas 2021 e instrumentar las acciones que permitan avanzar hacia el logro de los propósitos definidos para la región. Las metas a lograr en el 2021 para la generación de los bicentenarios son las siguientes:
Meta general primera
Reforzar y ampliar la participación de la sociedad en la acción educadora
Meta general segunda
Lograr la igualdad educativa y superar toda forma de discriminación en la educación
Meta general tercera
Aumentar la oferta de educación inicial y potenciar su carácter educativo
Meta general cuarta
Universalizar la educación primaria y la secundaria básica, y ampliar el acceso a la educación secundaria superior
Meta general quinta
Mejorar la calidad de la educación y el currículo escolar
Meta general sexta
Favorecer la conexión entre la educación y el empleo a través de la educación técnico-profesional (etp)
Meta general séptima
Ofrecer a todas las personas oportunidades de educación a lo largo de toda la vida
Meta general octava
Fortalecer la profesión docente
Meta general novena
Ampliar el espacio iberoamericano del conocimiento y fortalecer la investigación científica
Meta general décima
Invertir más e invertir mejor
Meta general décimo primera
Evaluar el funcionamiento de los sistemas educativos y del proyecto «metas educativas 2021»
El documento donde se justifican las metas anteriores y se explican sus alcances específicos, así como los indicadores para su evaluación se puede consultar en : http://www.oei.es/metas2021/libro.htm.
En Oaxaca, el 1º de diciembre entrará en funciones el nuevo gobierno cuyo poder ejecutivo estará presidido por Gabino Cué Monteagudo. Su equipo de trabajo seguramente está trabajando entre otras cosas, sobre el rumbo que le imprimirá al desarrollo de los servicios públicos de educación en el estado. Los foros de consulta reflejarán aquello que demandan algunos sectores de la sociedad, los análisis técnicos indicarán el estado que guarda ese servicio público en Oaxaca, y serán los referentes como las Metas 2021, los que permitan definir el rumbo estratégico que el mundo de hoy exige para lograr el desarrollo educativo.
En una colaboración anterior, hice algunos comentarios acerca del informe que sobre el Derecho de la Educación en México, presentó el Dr. Vernor Muñoz a la Organización de las Naciones Unidas. Creo que en Oaxaca deberíamos proponer los objetivos del desarrollo educativo en la entidad a la luz de estos referentes, medir la distancia que separa a nuestra realidad de los escenarios deseables y diseñar los instrumentos y estrategias para acortar dicha distancia. Esta es, ciertamente, una tarea inaplazable.
En el congreso se discutió una amplia agenda temática; pero el centro de las reflexiones fue lo que se propone en las Metas 2021 para la generación de los bicentenarios. El documento inicial de la Metas, fue publicado en el 2008 y después de más de dos años de discusiones, análisis y debates, el documento final fue presentado este año y constituye un material de referencia obligado para todos los gobiernos de la región y para la definición de las políticas educativas de sus países y provincias.
El gobierno de México suscribió la propuesta inicial de las metas para la generación de los bicentenarios, seguramente suscribirá también el próximo mes de diciembre, el documento en su versión final y con ello, nuestro país asumirá el compromiso internacional de contribuir al logro de las metas.
La mayoría de los estados del sur-sureste de México y en particular Oaxaca, en tanto que son los que mayores rezagos educativos presentan, deben analizar las propuestas de las Metas 2021 e instrumentar las acciones que permitan avanzar hacia el logro de los propósitos definidos para la región. Las metas a lograr en el 2021 para la generación de los bicentenarios son las siguientes:
Meta general primera
Reforzar y ampliar la participación de la sociedad en la acción educadora
Meta general segunda
Lograr la igualdad educativa y superar toda forma de discriminación en la educación
Meta general tercera
Aumentar la oferta de educación inicial y potenciar su carácter educativo
Meta general cuarta
Universalizar la educación primaria y la secundaria básica, y ampliar el acceso a la educación secundaria superior
Meta general quinta
Mejorar la calidad de la educación y el currículo escolar
Meta general sexta
Favorecer la conexión entre la educación y el empleo a través de la educación técnico-profesional (etp)
Meta general séptima
Ofrecer a todas las personas oportunidades de educación a lo largo de toda la vida
Meta general octava
Fortalecer la profesión docente
Meta general novena
Ampliar el espacio iberoamericano del conocimiento y fortalecer la investigación científica
Meta general décima
Invertir más e invertir mejor
Meta general décimo primera
Evaluar el funcionamiento de los sistemas educativos y del proyecto «metas educativas 2021»
El documento donde se justifican las metas anteriores y se explican sus alcances específicos, así como los indicadores para su evaluación se puede consultar en : http://www.oei.es/metas2021/libro.htm.
En Oaxaca, el 1º de diciembre entrará en funciones el nuevo gobierno cuyo poder ejecutivo estará presidido por Gabino Cué Monteagudo. Su equipo de trabajo seguramente está trabajando entre otras cosas, sobre el rumbo que le imprimirá al desarrollo de los servicios públicos de educación en el estado. Los foros de consulta reflejarán aquello que demandan algunos sectores de la sociedad, los análisis técnicos indicarán el estado que guarda ese servicio público en Oaxaca, y serán los referentes como las Metas 2021, los que permitan definir el rumbo estratégico que el mundo de hoy exige para lograr el desarrollo educativo.
En una colaboración anterior, hice algunos comentarios acerca del informe que sobre el Derecho de la Educación en México, presentó el Dr. Vernor Muñoz a la Organización de las Naciones Unidas. Creo que en Oaxaca deberíamos proponer los objetivos del desarrollo educativo en la entidad a la luz de estos referentes, medir la distancia que separa a nuestra realidad de los escenarios deseables y diseñar los instrumentos y estrategias para acortar dicha distancia. Esta es, ciertamente, una tarea inaplazable.
miércoles, 15 de septiembre de 2010
¡AY CUBA,CUBA,CUBA!
Tengo, como tal vez muchos mexicanos, un especial afecto por el pueblo cubano y su patria. La Cuba hermosa de playas doradas bajo un sol que, además de dar calor, crea un ambiente que llama a la aventura. Cuba de las mujeres hermosas, resultado de esa mezcla de sangre africana con española. Cuba de la gente alegre. Cuba de los años treinta y cuarenta, tierra de arte; pero también de frivolidades. Cuba de la música que hace que a uno se le suba el santo. Cuba de Carpentier. Cuba de la esperanza juvenil en la revolución. Esa es para mí la Cuba entrañable.
Cuando tenía diecisiete años, Cuba era para mi la tierra del socialismo. Mis amigos, la mayoría de ellos jóvenes revolucionarios, soñaban, al igual que yo, con ayudar a construir el socialismo en la Cuba de Fidel Castro. Poco sabíamos de lo que había costado en vidas, en pérdida de libertad, en infinidad de sufrimientos, el que Castro hubiera llegado y se hubiera mantenido en el poder; sólo veíamos cómo la Revolución Cubana servía de ejemplo a los pueblos latinoamericanos que deseaban conseguir su liberación. O eso creíamos.
A Guillermo Petrikowsky le entró la revolución por la oreja una noche de 1959 cuando escuchaba Radio Rebelde. A mí me llegó el sonido de la revolución en las arengas de la Segunda Declaración de la Habana(1967); cargaba entonces conmigo una pesada grabadora de inmensos carretes y a todo aquel que se dejaba, lo ponía a escuchar el discurso de Fidel en esa hora cumbre de la revolución latinoamericana. Una de mis víctimas fue Jesús Vicente, quien escuchó embelesado el discurso de Castro y la música cubana. Desde entonces Jesús no fue ya el mismo, se transformó en el “Dormis” socialista y coceísta entregado a las causas del pueblo. No sé si fue esa noche que escuchó en Juchitán, en casa de Na Nata, la Segunda Declaración de la Habana, que se convirtió al socialismo o fue mera coincidencia; pero ya no fue el mismo, de niño se convirtió en un adulto que, en el cuerpo de un jovenzuelo, ansiaba la revolución.
En 1974 era un trotskista que amaba a Cuba a pesar de considerarla entonces un país socialista con un “Estado Obrero degenerado”. Sabía de la falta de libertades en Cuba, igual que en la Unión Soviética; pero lo justificaba pensando que los enemigos de la revolución obligaban a un control férreo de la situación. A pesar de las críticas, los resultados estaban a la vista: el pueblo alfabetizado, con un sistema de salud como ningún otro en el mundo, sin problemas de vivienda, alimentos racionados, pero había para todos, no trabajaba quien no quería, la educación y la investigación científica en pleno despegue, las artes puestas a favor de las causas del pueblo, idea esta última que sintetizaba las aspiraciones de justicia, libertad, igualdad, bienestar, cultura, ciencia, democracia, amor, diversión, desarrollo personal y colectivo y sobre todo, fraternidad. Sí, una parte de Cuba sufría la dictadura del proletariado; pero era innegable que representaba un avance para la humanidad y esa realidad revolucionaria estaba en América Latina, a unos cuantos kilómetros de las costas de México.
Después de algunos viajes “revolucionarios”, volví a Cuba en el año 2001, me encontré a algunos amigos y me hice de otros, mi interés se centraba entonces en conocer la experiencia Cubana de lo que llamaban la universalización de la educación superior. La idea llamaba mi atención, porque en una economía planificada, la formación de la fuerza de trabajo calificada responde a necesidades y objetivos específicos y no simplemente a una consigna.
En el auditorio Karl Marx de la Habana, platicaba con un alto funcionario cubano y le pregunté: ¿ Cómo van a conciliar las exigencias de una economía planificada con la política de universalizar la educación superior? No lo sabemos, me respondió, es una idea del Comandante que estamos analizando. Me sorprendió la respuesta: "¿que estamos analizando?" ¡Pero si el programa ya estaba en marcha! Entonces comprendí el abismo que se abría entre la Cuba de la Segunda Declaración de la Habana, y la que ahora tenía la oportunidad de vivir.
La realidad era que el gobierno cubano había despedido a muchos trabajadores de la industria azucarera, por el derrumbe de la Unión Soviética; había perdido su principal fuente de ingresos, y ahora disfrazaba el pago del seguro de desempleo, con el pago de una beca para "reconvertir" a su fuerza de trabajo. Eso era la esencia del programa de universalizar la educación superior, política que se disfrazaba con un discurso socialista de profundizar la revolución avanzando hacia la alta cultura.
Después de la corta plática con el alto funcionario, vino el discurso de Fidel en el escenario del auditorio Karl Marx. Cinco horas duró su discurso que prometió que sería breve,aunque agotado, comprendí el porqué ese hombre es capaz de adormecer a su pueblo con su palabra y llevarlo al sacrificio sin que nadie proteste; claro, mientras dure la ilusión creada por el discurso.
Salimos ya por la tarde del auditorio, el alto funcionario cubano se despidió amablemente de nosotros y nos dirigimos hacia la Habana Vieja, donde encontramos a nuestro amigo, a quien llamaré Lázaro y lo invitamos a comer al paladar que él mismo nos sugirió y donde una vez sentados a la mesa, la dueña se negaba a servirle, hasta que molesto, le pedí que por favor le sirviera, porque era nuestro invitado. Así viven los cubanos, como si fueran refugiados indeseables en su propia patria, la tierra de Martí y del socialismo.
Lázaro no quería comerse la chuleta, no por falta de apetito, sino porque quería llevársela a su mujer e hija, para que se la comieran, pues llevaban años sin probarla. Tuvimos que convencerlo de que si se la comía, compraríamos otra orden para ellas; sólo así aceptó y disfrutó con nosotros la comida.
La casa de Lázaro es como la de la mayoría de los cubanos: pequeña, poco iluminada, en un edificio húmedo casi en ruinas al que nadie parece darle mantenimiento. Los edificios de departamentos de la Habana Vieja, tienen algo que llama la atención, están envueltos en una especie de spaguetti de cables eléctricos que salen por todas partes amenazando con ahorcarte si no tienes cuidado con ellos.
Cuando llegamos a su casa, su joven y bella esposa nos dijo que su hijita había estado enferma del estómago, pero que ya había sanado gracias a que consiguieron bicarbonato y eso la había aliviado. Debe saber el lector que en Cuba es muy difícil conseguir bicarbonato, Lázaro y su esposa tenían algunos gramos de ese polvo envuelto en papel de estraza y guardado en el frío (refrigerador) como si fuese oro molido. Nos dolió ver aquello, al día siguiente le llevamos un frasco gigante de pepto bismol, que no conocían, y les dijimos que hacía el mismo efecto que el bicarbonato, pero en líquido. Lázaro todavía me agradece ese favor; no sé si porque aún conserva el frasco de pepto, que seguramente cuida como la niña de sus ojos.
En ese año y todos los demás hasta el 2006, los cubanos vivieron una especie de resurrección debido a la apertura del sector turístico, que les llevó divisas, reactivó su economía y les hizo abrirse un poco al mundo. Muchas familias cubanas, sobre todo en el medio urbano, reconstruyeron sus casas, compraron algunos bienes duraderos y, lo más importante, lograron ahorrar. Pero algo sucedió en la élite gobernante, eran los tiempos en que Fidel ya comenzaba a verse enfermo y su hermano Raúl aparecía en público como el seguro sucesor del Comandante.
Algo pasó, porque cuando regresamos a Cuba en 2007, el ambiente y el ánimo de los cubanos estaban desconocidos. Otro amigo nuestro, a quien llamaré Juanito, se quejaba amargamente con nosotros: "compadre, habíamos ahorrado algunos dolaritos (pesos cubanos convertibles) y de pronto nos dieron la noticia que el dólar no circularía más en Cuba, y quienes quisieran cambiar sus pesos convertibles, tenían que ir a las casetas de los bancos a cambiarlos por menos de la mitad de su valor, so pena de perderlo todo". Eso fue un asalto a mano armada del gobierno cubano a su población. La gente vio cómo se hacían polvo sus ahorros, ya que el peso convertible se vinculaba al euro y no más al dólar de nauseabundo olor imperialista.
Llegamos a la casa de Juanito, que por cierto había construido otras recámaras y ampliado la sala con lo que le ingresó entre 2000 y 2006. ¡Oh, frío nuevo! le dijimos entusiasmados; pero pronto se nos calló la alegría cuando nos dijeron que el gobierno les había obligado a comprar a plazos el nuevo refrigerador para apoyar la política de ahorro de energía. Estaban muy molestos.
El 2007 no fue ya un año bueno para los cubanos, comenzó a cerrarse la breve apertura al turismo y se desarticuló el incipiente sector privado que floreció, efímero, durante el período especial( 1991-1994) y algunos años después de él. La revolución volvía a cerrar su economía y llamaba a la movilización del pueblo para defender a la patria socialista del imperialismo, que ahora acechaba con mayor ferocidad. Pero el discurso oficial sonaba hueco. El primero de mayo de ese año, la Plaza de la Revolución, escenario de la Segunda Declaración de la Habana, se llenó por primera vez de acarreados al estilo del PRI en sus mejores tiempos.
Supe que, a partir de entonces la cosa no iba a ser igual en Cuba. Por eso Leticia y yo, con lágrimas en el corazón, decidimos no volver, y así ha sido hasta hoy. Me entero ahora de que el gobierno cubano ha despedido a 600 mil trabajadores y que en lo que resta del año, llegarán al millón. Quien haya vivido en Cuba sabe el terrible significado de esa noticia. No serán precisamente los campesinos los que sufran, sino la clase media, el orgullo educativo de la revolución se verá obligada a conducir coco-taxis cargando sus títulos de doctores en economía en la espalda, otros se irán a refugiar al campo bajo la protección de un guajiro natural que los acepte, las mujeres jóvenes, inteligentes y hermosas se prostituirán con viejos adinerados que ahora puedan pagar las altas tarifas del turismo que oferta el gobierno de la revolución.
De mis amigos allá no sé gran cosa, me imagino la angustia que están pasando; lamentablemente no me puedo comunicar con ellos por las restricciones que les impone el propio gobierno, incluso por internet, o especialmente en internet. Espero que estén bien y esta nueva crisis de su país no los afecte demasiado.
Con todo y la decisión de no volver, a veces quiero regresar a la isla; pero no puedo llegar con las manos vacías, al menos, me gustaría ver a mis amigos y poder decirles: ¡vámonos a México, allá las cosas están mejor! Pero sería engañarlos, quizás de modo peor de lo que lo hace ahora Fidel, por boca de Raúl.
Volveré a escuchar la Segunda Declaración de la Habana, tal vez el Fidel de entonces, me ayude a encontrar una salida para contrarrestar al Fidel de hoy y de paso combatir a quienes tienen a México al borde del colapso.
Cuando tenía diecisiete años, Cuba era para mi la tierra del socialismo. Mis amigos, la mayoría de ellos jóvenes revolucionarios, soñaban, al igual que yo, con ayudar a construir el socialismo en la Cuba de Fidel Castro. Poco sabíamos de lo que había costado en vidas, en pérdida de libertad, en infinidad de sufrimientos, el que Castro hubiera llegado y se hubiera mantenido en el poder; sólo veíamos cómo la Revolución Cubana servía de ejemplo a los pueblos latinoamericanos que deseaban conseguir su liberación. O eso creíamos.
A Guillermo Petrikowsky le entró la revolución por la oreja una noche de 1959 cuando escuchaba Radio Rebelde. A mí me llegó el sonido de la revolución en las arengas de la Segunda Declaración de la Habana(1967); cargaba entonces conmigo una pesada grabadora de inmensos carretes y a todo aquel que se dejaba, lo ponía a escuchar el discurso de Fidel en esa hora cumbre de la revolución latinoamericana. Una de mis víctimas fue Jesús Vicente, quien escuchó embelesado el discurso de Castro y la música cubana. Desde entonces Jesús no fue ya el mismo, se transformó en el “Dormis” socialista y coceísta entregado a las causas del pueblo. No sé si fue esa noche que escuchó en Juchitán, en casa de Na Nata, la Segunda Declaración de la Habana, que se convirtió al socialismo o fue mera coincidencia; pero ya no fue el mismo, de niño se convirtió en un adulto que, en el cuerpo de un jovenzuelo, ansiaba la revolución.
En 1974 era un trotskista que amaba a Cuba a pesar de considerarla entonces un país socialista con un “Estado Obrero degenerado”. Sabía de la falta de libertades en Cuba, igual que en la Unión Soviética; pero lo justificaba pensando que los enemigos de la revolución obligaban a un control férreo de la situación. A pesar de las críticas, los resultados estaban a la vista: el pueblo alfabetizado, con un sistema de salud como ningún otro en el mundo, sin problemas de vivienda, alimentos racionados, pero había para todos, no trabajaba quien no quería, la educación y la investigación científica en pleno despegue, las artes puestas a favor de las causas del pueblo, idea esta última que sintetizaba las aspiraciones de justicia, libertad, igualdad, bienestar, cultura, ciencia, democracia, amor, diversión, desarrollo personal y colectivo y sobre todo, fraternidad. Sí, una parte de Cuba sufría la dictadura del proletariado; pero era innegable que representaba un avance para la humanidad y esa realidad revolucionaria estaba en América Latina, a unos cuantos kilómetros de las costas de México.
Después de algunos viajes “revolucionarios”, volví a Cuba en el año 2001, me encontré a algunos amigos y me hice de otros, mi interés se centraba entonces en conocer la experiencia Cubana de lo que llamaban la universalización de la educación superior. La idea llamaba mi atención, porque en una economía planificada, la formación de la fuerza de trabajo calificada responde a necesidades y objetivos específicos y no simplemente a una consigna.
En el auditorio Karl Marx de la Habana, platicaba con un alto funcionario cubano y le pregunté: ¿ Cómo van a conciliar las exigencias de una economía planificada con la política de universalizar la educación superior? No lo sabemos, me respondió, es una idea del Comandante que estamos analizando. Me sorprendió la respuesta: "¿que estamos analizando?" ¡Pero si el programa ya estaba en marcha! Entonces comprendí el abismo que se abría entre la Cuba de la Segunda Declaración de la Habana, y la que ahora tenía la oportunidad de vivir.
La realidad era que el gobierno cubano había despedido a muchos trabajadores de la industria azucarera, por el derrumbe de la Unión Soviética; había perdido su principal fuente de ingresos, y ahora disfrazaba el pago del seguro de desempleo, con el pago de una beca para "reconvertir" a su fuerza de trabajo. Eso era la esencia del programa de universalizar la educación superior, política que se disfrazaba con un discurso socialista de profundizar la revolución avanzando hacia la alta cultura.
Después de la corta plática con el alto funcionario, vino el discurso de Fidel en el escenario del auditorio Karl Marx. Cinco horas duró su discurso que prometió que sería breve,aunque agotado, comprendí el porqué ese hombre es capaz de adormecer a su pueblo con su palabra y llevarlo al sacrificio sin que nadie proteste; claro, mientras dure la ilusión creada por el discurso.
Salimos ya por la tarde del auditorio, el alto funcionario cubano se despidió amablemente de nosotros y nos dirigimos hacia la Habana Vieja, donde encontramos a nuestro amigo, a quien llamaré Lázaro y lo invitamos a comer al paladar que él mismo nos sugirió y donde una vez sentados a la mesa, la dueña se negaba a servirle, hasta que molesto, le pedí que por favor le sirviera, porque era nuestro invitado. Así viven los cubanos, como si fueran refugiados indeseables en su propia patria, la tierra de Martí y del socialismo.
Lázaro no quería comerse la chuleta, no por falta de apetito, sino porque quería llevársela a su mujer e hija, para que se la comieran, pues llevaban años sin probarla. Tuvimos que convencerlo de que si se la comía, compraríamos otra orden para ellas; sólo así aceptó y disfrutó con nosotros la comida.
La casa de Lázaro es como la de la mayoría de los cubanos: pequeña, poco iluminada, en un edificio húmedo casi en ruinas al que nadie parece darle mantenimiento. Los edificios de departamentos de la Habana Vieja, tienen algo que llama la atención, están envueltos en una especie de spaguetti de cables eléctricos que salen por todas partes amenazando con ahorcarte si no tienes cuidado con ellos.
Cuando llegamos a su casa, su joven y bella esposa nos dijo que su hijita había estado enferma del estómago, pero que ya había sanado gracias a que consiguieron bicarbonato y eso la había aliviado. Debe saber el lector que en Cuba es muy difícil conseguir bicarbonato, Lázaro y su esposa tenían algunos gramos de ese polvo envuelto en papel de estraza y guardado en el frío (refrigerador) como si fuese oro molido. Nos dolió ver aquello, al día siguiente le llevamos un frasco gigante de pepto bismol, que no conocían, y les dijimos que hacía el mismo efecto que el bicarbonato, pero en líquido. Lázaro todavía me agradece ese favor; no sé si porque aún conserva el frasco de pepto, que seguramente cuida como la niña de sus ojos.
En ese año y todos los demás hasta el 2006, los cubanos vivieron una especie de resurrección debido a la apertura del sector turístico, que les llevó divisas, reactivó su economía y les hizo abrirse un poco al mundo. Muchas familias cubanas, sobre todo en el medio urbano, reconstruyeron sus casas, compraron algunos bienes duraderos y, lo más importante, lograron ahorrar. Pero algo sucedió en la élite gobernante, eran los tiempos en que Fidel ya comenzaba a verse enfermo y su hermano Raúl aparecía en público como el seguro sucesor del Comandante.
Algo pasó, porque cuando regresamos a Cuba en 2007, el ambiente y el ánimo de los cubanos estaban desconocidos. Otro amigo nuestro, a quien llamaré Juanito, se quejaba amargamente con nosotros: "compadre, habíamos ahorrado algunos dolaritos (pesos cubanos convertibles) y de pronto nos dieron la noticia que el dólar no circularía más en Cuba, y quienes quisieran cambiar sus pesos convertibles, tenían que ir a las casetas de los bancos a cambiarlos por menos de la mitad de su valor, so pena de perderlo todo". Eso fue un asalto a mano armada del gobierno cubano a su población. La gente vio cómo se hacían polvo sus ahorros, ya que el peso convertible se vinculaba al euro y no más al dólar de nauseabundo olor imperialista.
Llegamos a la casa de Juanito, que por cierto había construido otras recámaras y ampliado la sala con lo que le ingresó entre 2000 y 2006. ¡Oh, frío nuevo! le dijimos entusiasmados; pero pronto se nos calló la alegría cuando nos dijeron que el gobierno les había obligado a comprar a plazos el nuevo refrigerador para apoyar la política de ahorro de energía. Estaban muy molestos.
El 2007 no fue ya un año bueno para los cubanos, comenzó a cerrarse la breve apertura al turismo y se desarticuló el incipiente sector privado que floreció, efímero, durante el período especial( 1991-1994) y algunos años después de él. La revolución volvía a cerrar su economía y llamaba a la movilización del pueblo para defender a la patria socialista del imperialismo, que ahora acechaba con mayor ferocidad. Pero el discurso oficial sonaba hueco. El primero de mayo de ese año, la Plaza de la Revolución, escenario de la Segunda Declaración de la Habana, se llenó por primera vez de acarreados al estilo del PRI en sus mejores tiempos.
Supe que, a partir de entonces la cosa no iba a ser igual en Cuba. Por eso Leticia y yo, con lágrimas en el corazón, decidimos no volver, y así ha sido hasta hoy. Me entero ahora de que el gobierno cubano ha despedido a 600 mil trabajadores y que en lo que resta del año, llegarán al millón. Quien haya vivido en Cuba sabe el terrible significado de esa noticia. No serán precisamente los campesinos los que sufran, sino la clase media, el orgullo educativo de la revolución se verá obligada a conducir coco-taxis cargando sus títulos de doctores en economía en la espalda, otros se irán a refugiar al campo bajo la protección de un guajiro natural que los acepte, las mujeres jóvenes, inteligentes y hermosas se prostituirán con viejos adinerados que ahora puedan pagar las altas tarifas del turismo que oferta el gobierno de la revolución.
De mis amigos allá no sé gran cosa, me imagino la angustia que están pasando; lamentablemente no me puedo comunicar con ellos por las restricciones que les impone el propio gobierno, incluso por internet, o especialmente en internet. Espero que estén bien y esta nueva crisis de su país no los afecte demasiado.
Con todo y la decisión de no volver, a veces quiero regresar a la isla; pero no puedo llegar con las manos vacías, al menos, me gustaría ver a mis amigos y poder decirles: ¡vámonos a México, allá las cosas están mejor! Pero sería engañarlos, quizás de modo peor de lo que lo hace ahora Fidel, por boca de Raúl.
Volveré a escuchar la Segunda Declaración de la Habana, tal vez el Fidel de entonces, me ayude a encontrar una salida para contrarrestar al Fidel de hoy y de paso combatir a quienes tienen a México al borde del colapso.
martes, 14 de septiembre de 2010
POLÍTICAS PÚBLICAS Y REZAGO EDUCATIVO EN OAXACA.
En el año 2001, el gobierno de Oaxaca se preocupaba por el servicio público de educación superior en el estado. La reducida cobertura del subsistema, su débil capacidad para retener la matrícula, amén de serias dificultades para el desarrollo de la investigación científica, y en el caso de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” su crónica conflictividad y acendrada crisis, probablemente llevaron al entonces gobernador del estado José Murat, a buscar una salida que permitiera presentar como la obra educativa de su sexenio, un despegue de la educación superior en Oaxaca sería conveniente.
Un año antes el gobierno de la república de Cuba, había anunciado su política de generalizar la educación superior en la isla. Parecía algo demasiado ambicioso aún para los cubanos quienes habían logrado abatir el analfabetismo, hicieron realidad la universalización de la educación básica ( primaria y secundaria), además, todos los niños lactantes, maternales y preescolares estaban siendo atendido y la educación media superior se expandía por toda la isla; de modo que había que pensar que el comandante Fidel Castro hablaba en serio.
En vista del interés del gobierno del estado por dar un nuevo impulso a la educación superior, recomendé entonces, la conveniencia de estudiar el caso cubano, aprender de él cuanto fuera posible y evaluar la posibilidad de aplicar su experiencia en tierras oaxaqueñas. Mis contactos con un sector del mundo académico de la isla y cierta amistad con algunos funcionarios del gobierno cubano facilitaron el que estuviera al tanto de lo que ahí se hacía.
Por otra parte, en Oaxaca, un grupo de especialistas del Instituto Tecnológico de Oaxaca, habían diseñado un modelo de educación superior no presencial que prometía éxito en la empresa. Sus principales características eran: su operación se apoyaba en tecnología de vanguardia en educación no presencial; bajo costo en infraestructura y mantenimiento y muy alta calidad en el profesorado, ya que se podían contratar profesores sin necesariamente desplazarlos de sus lugares de operación académica, gracias a la posibilidad de las clases virtuales y a la asistencia por la vía de la Internet que ya entonces era posible.
El gobierno de Oaxaca me comisionó para entablar pláticas con el gobierno cubano y estudiar su experiencia. Mi objetivo era analizar lo que sucedía en Cuba y evaluar la factibilidad de combinar el modelo cubano con el de educación no presencial que se había desarrollado en Oaxaca, y desde luego su aplicación en las condiciones del estado.
Viajé a la Habana varias veces con esos propósitos y durante esos viajes, me enteré de la causa que en realidad motivaba la política de “universalizar la educación superior”, como un objetivo para fortalecer el avance del socialismo en Cuba; pero de eso me ocuparé en otra ocasión.
De las pláticas con el Vice Ministro encargado de la educación superior en el país, obtuve el acuerdo para que el gobierno cubano nos “asistiera” en nuestros proyectos, con un pequeño costo: aplicar su modelo de alfabetización. En aquel año, la alfabetización no era la prioridad del gobierno del estado, de modo que se me indicó que aceptara el ofrecimiento tomándolo como un modelo piloto, junto a otro de educación básica que después recibió el nombre de MECEOAX-21( Mejoramiento de la Calidad Educativa para el Estado de Oaxaca).
Así fue como finalmente en noviembre de 2003, se firmó el convenio con el gobierno cubano para instrumentar su modelo de alfabetización y el de calidad educativa como proyectos pilotos, en el marco de los cuales, se mantendría la colaboración para avanzar en lo que era la prioridad del gobierno del estado: la educación superior.
El XII Censo General de Población y Vivienda 2000, reportó 457, 212 analfabetas de 15 años o más para el estado de Oaxaca; por su parte, el II Conteo de Población y Vivienda 2005, contabilizó 437, 397 analfabetas, en ese mismo rango de edad.
Reducir a un porcentaje marginal de 4% a la población analfabeta, significaba en el año del 2003, alfabetizar a 438, 923 adultos. Si tomamos las cifras del conteo 2005, reducir el analfabetismo al 4% significaba alfabetizar a 419,901 adultos.
En diciembre de 2004, o enero del 2005, no recuerdo bien, un alto funcionario del gabinete del gobernador Ulises Ruiz Ortiz, me pidió que elaborara, con base en mi experiencia anterior, un ante proyecto de alfabetización. Acepté el encargo y trabajé en dicho ante-proyecto; recuerdo que cuando lo presenté en una sala del hotel Misión San Felipe, recomendé que, si se aplicaba un programa de alfabetización, se tuviera cuidado de considerar lo siguiente:
a. El programa podría iniciarse como una campaña intensiva de alfabetización en los 40 0 50 municipios que concentran mayor cantidad de población analfabeta en la entidad ( cerca del 40 0 50% del total).
b. La segunda etapa debería continuar en los 100 municipios que concentraran mayor cantidad de población analfabeta hispanohablante, por al menos durante los dos años siguientes ( 2006-2007), mientras se podría avanzar en paralelo preparando materiales para la alfabetización en lengua indígena.
c. Que la alfabetización en lengua indígena se asociara a programas de desarrollo social, con prioridad en las mujeres y adultos mayores y que en ese contexto, se realizaran los trabajos de dotarlos de las habilidades de lecto-escritura y matemáticas elementales, en un ambiente alfabetizador bien definido.
d. Que las metas de alfabetización fueran de 15 o 20 mil personas al año, al principio, aunque las metas de incorporación triplicaran las de alfabetización; y que posteriormente se fueran incrementando.
Posterior a la presentación del ante-proyecto, se realizaron en el IEEPO reuniones de análisis con diferentes dependencias expertas para precisar el diagnóstico y las metas posibles. Quien esto escribe coordinó los trabajos intersectoriales, mismos que entiendo le fueron presentados al gobernador del estado.
Desconozco por qué el programa de alfabetización Margarita Maza de Juárez, abandonó las recomendaciones que inicialmente habían hecho los expertos; y quién o quiénes recomendaron al gobernador del estado las metas desproporcionadas que adoptó el programa
Ignoro todo lo anterior, pero sé que participaron los expertos cubanos ampliando el marco del acuerdo firmado en el 2003, pero ahora en el programa finalmente autorizado por el ejecutivo y que lo hicieron en un contexto diferente al que dio inicio su participación en Oaxaca.
Me parece poco objetivo afirmar que sólo siendo una formación social comunista o socialista, se pueda alfabetizar a la población hasta lograr porcentajes marginales de analfabetismo.
Lo que parece cierto es que la entidad responsable de ejecutar el programa de alfabetización Margarita Maza de Juárez, no logró las metas que se propuso, según lo han declarado a la prensa escrita. ¿Qué sucedió entonces con los recursos autorizados? ¿ Por qué se ha dicho que el programa se cancela si no media un decreto o acuerdo del ejecutivo al respecto? Qué pasará con quienes sufrieron el pago del impuesto para la alfabetización, ¿se les devolverá su dinero en la misma proporción en que las metas no fueron alcanzadas?
Sabemos que en Oaxaca no está reglamentada la responsabilidad en la que incurre una administración que no cumple con las metas propuestas en su plan de gobierno. Podría ser un avance el que la próxima legislatura estudiara el caso del programa de alfabetización Margarita Maza de Juárez y formulara normas al respecto, porque la tarea de alfabetizar y reducir el rezago educativo en Oaxaca, parece ser, a la luz de lo que hoy se ha dado a conocer, una tarea inconclusa.
Un año antes el gobierno de la república de Cuba, había anunciado su política de generalizar la educación superior en la isla. Parecía algo demasiado ambicioso aún para los cubanos quienes habían logrado abatir el analfabetismo, hicieron realidad la universalización de la educación básica ( primaria y secundaria), además, todos los niños lactantes, maternales y preescolares estaban siendo atendido y la educación media superior se expandía por toda la isla; de modo que había que pensar que el comandante Fidel Castro hablaba en serio.
En vista del interés del gobierno del estado por dar un nuevo impulso a la educación superior, recomendé entonces, la conveniencia de estudiar el caso cubano, aprender de él cuanto fuera posible y evaluar la posibilidad de aplicar su experiencia en tierras oaxaqueñas. Mis contactos con un sector del mundo académico de la isla y cierta amistad con algunos funcionarios del gobierno cubano facilitaron el que estuviera al tanto de lo que ahí se hacía.
Por otra parte, en Oaxaca, un grupo de especialistas del Instituto Tecnológico de Oaxaca, habían diseñado un modelo de educación superior no presencial que prometía éxito en la empresa. Sus principales características eran: su operación se apoyaba en tecnología de vanguardia en educación no presencial; bajo costo en infraestructura y mantenimiento y muy alta calidad en el profesorado, ya que se podían contratar profesores sin necesariamente desplazarlos de sus lugares de operación académica, gracias a la posibilidad de las clases virtuales y a la asistencia por la vía de la Internet que ya entonces era posible.
El gobierno de Oaxaca me comisionó para entablar pláticas con el gobierno cubano y estudiar su experiencia. Mi objetivo era analizar lo que sucedía en Cuba y evaluar la factibilidad de combinar el modelo cubano con el de educación no presencial que se había desarrollado en Oaxaca, y desde luego su aplicación en las condiciones del estado.
Viajé a la Habana varias veces con esos propósitos y durante esos viajes, me enteré de la causa que en realidad motivaba la política de “universalizar la educación superior”, como un objetivo para fortalecer el avance del socialismo en Cuba; pero de eso me ocuparé en otra ocasión.
De las pláticas con el Vice Ministro encargado de la educación superior en el país, obtuve el acuerdo para que el gobierno cubano nos “asistiera” en nuestros proyectos, con un pequeño costo: aplicar su modelo de alfabetización. En aquel año, la alfabetización no era la prioridad del gobierno del estado, de modo que se me indicó que aceptara el ofrecimiento tomándolo como un modelo piloto, junto a otro de educación básica que después recibió el nombre de MECEOAX-21( Mejoramiento de la Calidad Educativa para el Estado de Oaxaca).
Así fue como finalmente en noviembre de 2003, se firmó el convenio con el gobierno cubano para instrumentar su modelo de alfabetización y el de calidad educativa como proyectos pilotos, en el marco de los cuales, se mantendría la colaboración para avanzar en lo que era la prioridad del gobierno del estado: la educación superior.
El XII Censo General de Población y Vivienda 2000, reportó 457, 212 analfabetas de 15 años o más para el estado de Oaxaca; por su parte, el II Conteo de Población y Vivienda 2005, contabilizó 437, 397 analfabetas, en ese mismo rango de edad.
Reducir a un porcentaje marginal de 4% a la población analfabeta, significaba en el año del 2003, alfabetizar a 438, 923 adultos. Si tomamos las cifras del conteo 2005, reducir el analfabetismo al 4% significaba alfabetizar a 419,901 adultos.
En diciembre de 2004, o enero del 2005, no recuerdo bien, un alto funcionario del gabinete del gobernador Ulises Ruiz Ortiz, me pidió que elaborara, con base en mi experiencia anterior, un ante proyecto de alfabetización. Acepté el encargo y trabajé en dicho ante-proyecto; recuerdo que cuando lo presenté en una sala del hotel Misión San Felipe, recomendé que, si se aplicaba un programa de alfabetización, se tuviera cuidado de considerar lo siguiente:
a. El programa podría iniciarse como una campaña intensiva de alfabetización en los 40 0 50 municipios que concentran mayor cantidad de población analfabeta en la entidad ( cerca del 40 0 50% del total).
b. La segunda etapa debería continuar en los 100 municipios que concentraran mayor cantidad de población analfabeta hispanohablante, por al menos durante los dos años siguientes ( 2006-2007), mientras se podría avanzar en paralelo preparando materiales para la alfabetización en lengua indígena.
c. Que la alfabetización en lengua indígena se asociara a programas de desarrollo social, con prioridad en las mujeres y adultos mayores y que en ese contexto, se realizaran los trabajos de dotarlos de las habilidades de lecto-escritura y matemáticas elementales, en un ambiente alfabetizador bien definido.
d. Que las metas de alfabetización fueran de 15 o 20 mil personas al año, al principio, aunque las metas de incorporación triplicaran las de alfabetización; y que posteriormente se fueran incrementando.
Posterior a la presentación del ante-proyecto, se realizaron en el IEEPO reuniones de análisis con diferentes dependencias expertas para precisar el diagnóstico y las metas posibles. Quien esto escribe coordinó los trabajos intersectoriales, mismos que entiendo le fueron presentados al gobernador del estado.
Desconozco por qué el programa de alfabetización Margarita Maza de Juárez, abandonó las recomendaciones que inicialmente habían hecho los expertos; y quién o quiénes recomendaron al gobernador del estado las metas desproporcionadas que adoptó el programa
Ignoro todo lo anterior, pero sé que participaron los expertos cubanos ampliando el marco del acuerdo firmado en el 2003, pero ahora en el programa finalmente autorizado por el ejecutivo y que lo hicieron en un contexto diferente al que dio inicio su participación en Oaxaca.
Me parece poco objetivo afirmar que sólo siendo una formación social comunista o socialista, se pueda alfabetizar a la población hasta lograr porcentajes marginales de analfabetismo.
Lo que parece cierto es que la entidad responsable de ejecutar el programa de alfabetización Margarita Maza de Juárez, no logró las metas que se propuso, según lo han declarado a la prensa escrita. ¿Qué sucedió entonces con los recursos autorizados? ¿ Por qué se ha dicho que el programa se cancela si no media un decreto o acuerdo del ejecutivo al respecto? Qué pasará con quienes sufrieron el pago del impuesto para la alfabetización, ¿se les devolverá su dinero en la misma proporción en que las metas no fueron alcanzadas?
Sabemos que en Oaxaca no está reglamentada la responsabilidad en la que incurre una administración que no cumple con las metas propuestas en su plan de gobierno. Podría ser un avance el que la próxima legislatura estudiara el caso del programa de alfabetización Margarita Maza de Juárez y formulara normas al respecto, porque la tarea de alfabetizar y reducir el rezago educativo en Oaxaca, parece ser, a la luz de lo que hoy se ha dado a conocer, una tarea inconclusa.
jueves, 26 de agosto de 2010
¿Por qué hasta ahora?
El presidente Calderón anunció una nueva etapa de su guerra contra el narcotráfico, se trata ahora de aplicar medidas para impedir el lavado de dinero por parte de los delincuentes.¿Por qué hasta ahora? ¿No se supone que el uso de la fuerza armada, y en este caso la movilización del ejército y la armada, es un último recurso? ¿Por qué se hizo todo a la inversa?
La sangrienta experiencia de otros países, como Italia, por ejemplo, recomendaba a gritos poner atención primero al lavado de dinero; ¿Por qué no fue escuchada? ¿No acaso en la edad media, e incluso en la antiguedad, se recomendaba sitiar al enemigo, agotar sus recursos, sobre todo de avituallamiento y armamento, antes de tomar la plaza por asalto?
¿Por qué el presidente Calderón inició una guerra sin tomar las previsiones necesarias? No entiendo al presidente de la república; pero tampoco entiendo a los partidos políticos que dicen que la estrategia propuesta por Calderón está mal , pero no proponen nada, ni debaten con el jefe del ejecutivo para aclarar algunos puntos.
El presidente debió aplicar antes medidas para evitar el lavado de dinero, debió cerrar el paso al tráfico de armas y municiones que sostienen al crimen organizado, debió fortalecer las academias de polícías para construir un mando a prueba de todo, debió organizar un grupo de inteligencia para investigar la posible relación entre funcionarios públicos y criminales,debió iniciar la limpieza en el poder judicial y cuidar de quienes iban a ser sus colaboradores en esta arriesgada empresa; debió haber hecho todo esto con objetivos y metas muy claros y precisos y una vez sitiado al enemigo, sin recursos, desprotegido y en terreno con ventajas para el poder público, entonces y sólo entonces, evaluar la conveniencia o no de hacer intervenir a las fuerzas armadas del país.
No fue así, el presidente decidió iniciar una guerra sin considerar a la población, sin construir un liderazgo nacional, sin seguir las reglas de una guerra irregular, bueno, sin seguir las reglas más elementales de cualquier combate.
¡Soy un ciudadano que exige respuestas a todas las preguntas que hice antes, no un estúpido!
El presidente cambia de estrategia y suma y resta instrumentos como si las vidas que se pierden y los recursos del país fueran de su propiedad; ¿y el congreso? Pues quién sabe. Seguramente ocupado en temas electorales o de cosas más rentables, ¡ah! pero con sus famosas iniciativas que le hacen más fácil al presidente no rendir cuentas a la nación.
Este 1º de septiembre el presidente entregará su informe por escrito y no irá al congreso porque la constitución se lo prohíbe, gracias a que los diputados reformaron la constitución para que el presidente ya no vaya ante el poder legislativo a explicar todo lo que tiene que explicar.
Así las cosas, todos nos quedaremos con las ganas de saber qué es lo que está pasando en nuestro país, donde masacran a las personas y no pasa nada.En fin, comenzará la etapa de guerra contra el lavado de dinero ahora que quien parece estar en desventaja, es el propio gobierno.
samaeldobeela@aol.com
La sangrienta experiencia de otros países, como Italia, por ejemplo, recomendaba a gritos poner atención primero al lavado de dinero; ¿Por qué no fue escuchada? ¿No acaso en la edad media, e incluso en la antiguedad, se recomendaba sitiar al enemigo, agotar sus recursos, sobre todo de avituallamiento y armamento, antes de tomar la plaza por asalto?
¿Por qué el presidente Calderón inició una guerra sin tomar las previsiones necesarias? No entiendo al presidente de la república; pero tampoco entiendo a los partidos políticos que dicen que la estrategia propuesta por Calderón está mal , pero no proponen nada, ni debaten con el jefe del ejecutivo para aclarar algunos puntos.
El presidente debió aplicar antes medidas para evitar el lavado de dinero, debió cerrar el paso al tráfico de armas y municiones que sostienen al crimen organizado, debió fortalecer las academias de polícías para construir un mando a prueba de todo, debió organizar un grupo de inteligencia para investigar la posible relación entre funcionarios públicos y criminales,debió iniciar la limpieza en el poder judicial y cuidar de quienes iban a ser sus colaboradores en esta arriesgada empresa; debió haber hecho todo esto con objetivos y metas muy claros y precisos y una vez sitiado al enemigo, sin recursos, desprotegido y en terreno con ventajas para el poder público, entonces y sólo entonces, evaluar la conveniencia o no de hacer intervenir a las fuerzas armadas del país.
No fue así, el presidente decidió iniciar una guerra sin considerar a la población, sin construir un liderazgo nacional, sin seguir las reglas de una guerra irregular, bueno, sin seguir las reglas más elementales de cualquier combate.
¡Soy un ciudadano que exige respuestas a todas las preguntas que hice antes, no un estúpido!
El presidente cambia de estrategia y suma y resta instrumentos como si las vidas que se pierden y los recursos del país fueran de su propiedad; ¿y el congreso? Pues quién sabe. Seguramente ocupado en temas electorales o de cosas más rentables, ¡ah! pero con sus famosas iniciativas que le hacen más fácil al presidente no rendir cuentas a la nación.
Este 1º de septiembre el presidente entregará su informe por escrito y no irá al congreso porque la constitución se lo prohíbe, gracias a que los diputados reformaron la constitución para que el presidente ya no vaya ante el poder legislativo a explicar todo lo que tiene que explicar.
Así las cosas, todos nos quedaremos con las ganas de saber qué es lo que está pasando en nuestro país, donde masacran a las personas y no pasa nada.En fin, comenzará la etapa de guerra contra el lavado de dinero ahora que quien parece estar en desventaja, es el propio gobierno.
samaeldobeela@aol.com
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martes, 10 de agosto de 2010
GABINO CUÉ MONTEAGUDO Y EL DÉFICIT EN EDUCACIÓN BÁSICA
Como es normal, muchos serán los problemas que se le presentarán a la nueva administración que encabezará Gabino Cué Moteagudo al ser el gobernador constitucional del estado de Oaxaca; pero quizás el más urgente, por su magnitud y conflictividad será el del sector educativo.
En efecto, la problemática educativa de Oaxaca es compleja y crónica, su solución requiere, además de conocimientos, claridad de propósitos, capacidad de organización y prudencia a toda prueba. Uno de los muchos problemas de la administración del sector público en educación, y de los primeros que tendrá que resolver el equipo del próximo gobernador, será el de regularizar el presupuesto del sector básico en la entidad.
Desde luego, en educación no todo se resuelve con dinero; pero es indispensable para mantener activo el servicio público y en eso no hay discusión. Además de pagar a los profesores, trabajadores administrativos, auxiliares y directivos, el presupuesto sirve para construir escuelas, comprar muebles y equipo para los centros escolares, asegurar el mantenimiento de los inmuebles y sus enceres, sufragar gastos de los programas y becas para los estudiantes, pagar servicios (luz, agua, teléfono, transporte, auditorias, estudios, capacitación al personal, etc.) y comprar útiles de oficina para las administraciones central y regionales.
De todos esos renglones de gasto e inversión, el más importante por su volumen, es el que corresponde al pago de nóminas, que consume entre el 96 y 97% del presupuesto; lo anterior significa que sólo el 4 o 3% restante se ocupa para todo lo demás. La primera tarea que se impone después de revisar estas cifras, es la de hacer más equilibrado el uso de los recursos financieros, ahora tan escasos. Un servicio público que gasta el 97% de sus recursos en nómina, no crece (porque ¿dónde asisten los usuarios a recibir educación?) o lo hace sólo de manera relativa, y tampoco garantiza mejores condiciones en su prestación.
El problema se agudiza si además de existir un desequilibrio en la asignación presupuestal, existe una diferencia entre lo que realmente se ejerce y lo que se autoriza como presupuesto. En 1992, se firmó el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica y Normal (ANMEB), que implicó la transferencia de los servicios de educación básica y de formación y actualización docente al gobierno del estado de Oaxaca, y desde luego, los recursos para mantener el servicio y pagar los pasivos pendientes en ese año.
Sin embargo, las responsabilidades adquiridas por el gobierno del estado, pronto superaron las asignaciones hechas por el gobierno federal. A partir de 1994, los gastos de operación y de inversión reales, superaron al presupuesto asignado, debido a que el gobierno del estado otorgó 10 días como bonos de productividad a los trabajadores de la educación afiliados a la Sección XXII del SNTE y había además plazas activas sin respaldo presupuestal. Al final de cuentas, el déficit ascendía a 316 millones de pesos, déficit totalmente manejable. Los diez días de bonos de productividad, para diciembre de 1996, ascendieron a 50, que son los que después se conocieron como “aguinaldo”, que no son más que bonos de productividad que se pagan 25 en diciembre y 25 en el mes de enero de cada año.
Entre 1994 y 1998, el déficit se pudo controlar, porque el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), contaba con un excedente en horas y plazas docentes que sirvieron como “colchón” financiero tanto para las plazas sin respaldo presupuestal como para el pago de los 50 días del bono de diciembre-enero. Como consecuencia de lo anterior, en 1999, la Secretaría de Educación Pública, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el gobierno del estado de Oaxaca (IEEPO-Secretaría de Finanzas) acordaron la integración de un grupo de trabajo, que revisó la situación presupuestal del estado y observó las desviaciones en el pago de plazas y los días sin respaldo presupuestal; pero también recomendó la regularización del presupuesto del Instituto, que consistía en al autorización de los 50 días de bono diciembre-enero y el reconocimiento de las horas-plazas no autorizadas. Dicha recomendación no se ha aplicado hasta ahora.
En 1999, es decir , aún en la administración del Lic. Diódoro Carrasco Altamirano, se autorizó a los maestros de Oaxaca un bono de 5 días pagaderos en el mes de mayo. Este concepto de “Bono del día del maestro”, se incrementó en otros 5 días más en el año 2000 ( durante la administración del Lic. José Murat) y fue en el 2001, que dicho bono ascendió a los 15 días que actualmente se pagan al magisterio.
En el año de 2003, la Sección XXII del SNTE, presionó para que se le pagaran un total de 30 días como bono del día del maestro, pero el gobierno del estado sólo les otorgó 4 días de “Prima vacacional” en el mes de agosto. A los días pagados como bonos a los trabajadores de la Sección XXII del SNTE, hay que agregar el Bono-FEEDE ( Fondo Económico para el Estímulo al Desarrollo Educativo) que se paga a los docentes del nivel medio superior y superior, con los que el IEEPO no tiene ninguna relación laboral, pero que la Sección XXII incluía en sus demandas.
El pago de estos bonos, constituyen la mayor parte del déficit que actualmente presenta el IEEPO.
Los pagos por bonos, suman el 60% de los componentes del déficit y los adeudos de ejercicios fiscales anteriores (ADEFAS) y las demandas sindicales, suman el 40% restante. Cabe mencionar, que en la composición del déficit, no consideramos algunos adeudos menores, ni el llamado déficit histórico SAR.
Estos conceptos son dinámicos y evolucionan conforme varían los costos de las nóminas, la inflación y el pago de impuestos a la federación, por lo que año con año, además del crecimiento natural del ejercicio presupuestal, este se incrementa por efecto de la elevación relativa de los costos del déficit.
Uno de los problemas que se presenta cuando se pretende regularizar el déficit del IEEPO, es precisamente su dinamismo, ya que crece año con año en proporción a los incrementos salariales que el SNTE obtiene en sus negociaciones con la Secretaría de Educación Pública. Hay que aclarar que la mayoría de los estados de la república tienen un problema similar al de Oaxaca y todo lo atribuyen a la llamada “doble negociación” con el SNTE.
Otro problema es de orden legal, pues para regularizar las plazas sin respaldo presupuestal, habría que superar la dificultad desde el Congreso Federal, quien es la instancia que establece los criterios de austeridad que la SHyCP aplica.
En cuanto a los bonos de productividad o “primas” que se pagan sin autorización, el problema de su regularización reside en la oposición que vendría del SNTE, ya que este exigiría el pago de los mismos 90 días de aguinaldo para todas las secciones sindicales del país, en vista de que su reconocimiento implica violar el Cuadro Federal de Prestaciones para los trabajadores de la educación e implícitamente la violación de la titularidad de la relación laboral, que es exclusiva de la SEP y el SNTE.
La próxima administración del IEEPO se encontrará con estos problemas al intentar regularizar el déficit del instituto; en cambio, no tendrá problemas si se limita a gestionar los recursos para cubrirlo, ya sea como “adelanto de calendario” o “apoyo extraordinario por única vez”, como se ha venido haciendo. Sin embargo, esto encierra un problema más grave; porque se estaría violando la ley del Presupuesto de Egresos de la Federación, como de hecho se ha venido haciendo, al transferir el gobierno federal a los estados, recursos que, en estricto sentido, no fueron autorizados por el congreso.
Será interesante observar cuál será la política que el gobierno del presidente Felipe Calderón mantenga con un gobierno que surge como resultado de una coalición, donde su partido el PAN, jugó un papel importante. Por otra parte, no debemos perder de vista que es al propio gobierno federal al que le interesa fortalecer la gestión del Lic. Gabino Cué Monteagudo, pues sin duda, será un aliado valioso para las elecciones presidenciales del 2012
Sin embargo, aquí se plantea otro problema, ¿ qué pasará con el PRD en el 2012? Si ese partido no se alía con el PAN para las elecciones federales de ese año, el gobierno de Gabino Cué se verá en aprietos y ese escenario se analiza ya en el gobierno federal, quien, por otra parte, no romperá su alianza con Elba Esther Gordillo y su partido Nueva Alianza, estos últimos enemigos jurados de la Sección XXII del SNTE.
De aquí pues que el problema de la regularización del presupuesto se vea afectado también por elementos del contexto político, definido hoy por hoy, por el fatídico año del 2012.
En mi opinión, existen soluciones para el problema de la regularización del presupuesto del IEEPO; pero ese es tema de otro análisis.
En efecto, la problemática educativa de Oaxaca es compleja y crónica, su solución requiere, además de conocimientos, claridad de propósitos, capacidad de organización y prudencia a toda prueba. Uno de los muchos problemas de la administración del sector público en educación, y de los primeros que tendrá que resolver el equipo del próximo gobernador, será el de regularizar el presupuesto del sector básico en la entidad.
Desde luego, en educación no todo se resuelve con dinero; pero es indispensable para mantener activo el servicio público y en eso no hay discusión. Además de pagar a los profesores, trabajadores administrativos, auxiliares y directivos, el presupuesto sirve para construir escuelas, comprar muebles y equipo para los centros escolares, asegurar el mantenimiento de los inmuebles y sus enceres, sufragar gastos de los programas y becas para los estudiantes, pagar servicios (luz, agua, teléfono, transporte, auditorias, estudios, capacitación al personal, etc.) y comprar útiles de oficina para las administraciones central y regionales.
De todos esos renglones de gasto e inversión, el más importante por su volumen, es el que corresponde al pago de nóminas, que consume entre el 96 y 97% del presupuesto; lo anterior significa que sólo el 4 o 3% restante se ocupa para todo lo demás. La primera tarea que se impone después de revisar estas cifras, es la de hacer más equilibrado el uso de los recursos financieros, ahora tan escasos. Un servicio público que gasta el 97% de sus recursos en nómina, no crece (porque ¿dónde asisten los usuarios a recibir educación?) o lo hace sólo de manera relativa, y tampoco garantiza mejores condiciones en su prestación.
El problema se agudiza si además de existir un desequilibrio en la asignación presupuestal, existe una diferencia entre lo que realmente se ejerce y lo que se autoriza como presupuesto. En 1992, se firmó el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica y Normal (ANMEB), que implicó la transferencia de los servicios de educación básica y de formación y actualización docente al gobierno del estado de Oaxaca, y desde luego, los recursos para mantener el servicio y pagar los pasivos pendientes en ese año.
Sin embargo, las responsabilidades adquiridas por el gobierno del estado, pronto superaron las asignaciones hechas por el gobierno federal. A partir de 1994, los gastos de operación y de inversión reales, superaron al presupuesto asignado, debido a que el gobierno del estado otorgó 10 días como bonos de productividad a los trabajadores de la educación afiliados a la Sección XXII del SNTE y había además plazas activas sin respaldo presupuestal. Al final de cuentas, el déficit ascendía a 316 millones de pesos, déficit totalmente manejable. Los diez días de bonos de productividad, para diciembre de 1996, ascendieron a 50, que son los que después se conocieron como “aguinaldo”, que no son más que bonos de productividad que se pagan 25 en diciembre y 25 en el mes de enero de cada año.
Entre 1994 y 1998, el déficit se pudo controlar, porque el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), contaba con un excedente en horas y plazas docentes que sirvieron como “colchón” financiero tanto para las plazas sin respaldo presupuestal como para el pago de los 50 días del bono de diciembre-enero. Como consecuencia de lo anterior, en 1999, la Secretaría de Educación Pública, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el gobierno del estado de Oaxaca (IEEPO-Secretaría de Finanzas) acordaron la integración de un grupo de trabajo, que revisó la situación presupuestal del estado y observó las desviaciones en el pago de plazas y los días sin respaldo presupuestal; pero también recomendó la regularización del presupuesto del Instituto, que consistía en al autorización de los 50 días de bono diciembre-enero y el reconocimiento de las horas-plazas no autorizadas. Dicha recomendación no se ha aplicado hasta ahora.
En 1999, es decir , aún en la administración del Lic. Diódoro Carrasco Altamirano, se autorizó a los maestros de Oaxaca un bono de 5 días pagaderos en el mes de mayo. Este concepto de “Bono del día del maestro”, se incrementó en otros 5 días más en el año 2000 ( durante la administración del Lic. José Murat) y fue en el 2001, que dicho bono ascendió a los 15 días que actualmente se pagan al magisterio.
En el año de 2003, la Sección XXII del SNTE, presionó para que se le pagaran un total de 30 días como bono del día del maestro, pero el gobierno del estado sólo les otorgó 4 días de “Prima vacacional” en el mes de agosto. A los días pagados como bonos a los trabajadores de la Sección XXII del SNTE, hay que agregar el Bono-FEEDE ( Fondo Económico para el Estímulo al Desarrollo Educativo) que se paga a los docentes del nivel medio superior y superior, con los que el IEEPO no tiene ninguna relación laboral, pero que la Sección XXII incluía en sus demandas.
El pago de estos bonos, constituyen la mayor parte del déficit que actualmente presenta el IEEPO.
Los pagos por bonos, suman el 60% de los componentes del déficit y los adeudos de ejercicios fiscales anteriores (ADEFAS) y las demandas sindicales, suman el 40% restante. Cabe mencionar, que en la composición del déficit, no consideramos algunos adeudos menores, ni el llamado déficit histórico SAR.
Estos conceptos son dinámicos y evolucionan conforme varían los costos de las nóminas, la inflación y el pago de impuestos a la federación, por lo que año con año, además del crecimiento natural del ejercicio presupuestal, este se incrementa por efecto de la elevación relativa de los costos del déficit.
Uno de los problemas que se presenta cuando se pretende regularizar el déficit del IEEPO, es precisamente su dinamismo, ya que crece año con año en proporción a los incrementos salariales que el SNTE obtiene en sus negociaciones con la Secretaría de Educación Pública. Hay que aclarar que la mayoría de los estados de la república tienen un problema similar al de Oaxaca y todo lo atribuyen a la llamada “doble negociación” con el SNTE.
Otro problema es de orden legal, pues para regularizar las plazas sin respaldo presupuestal, habría que superar la dificultad desde el Congreso Federal, quien es la instancia que establece los criterios de austeridad que la SHyCP aplica.
En cuanto a los bonos de productividad o “primas” que se pagan sin autorización, el problema de su regularización reside en la oposición que vendría del SNTE, ya que este exigiría el pago de los mismos 90 días de aguinaldo para todas las secciones sindicales del país, en vista de que su reconocimiento implica violar el Cuadro Federal de Prestaciones para los trabajadores de la educación e implícitamente la violación de la titularidad de la relación laboral, que es exclusiva de la SEP y el SNTE.
La próxima administración del IEEPO se encontrará con estos problemas al intentar regularizar el déficit del instituto; en cambio, no tendrá problemas si se limita a gestionar los recursos para cubrirlo, ya sea como “adelanto de calendario” o “apoyo extraordinario por única vez”, como se ha venido haciendo. Sin embargo, esto encierra un problema más grave; porque se estaría violando la ley del Presupuesto de Egresos de la Federación, como de hecho se ha venido haciendo, al transferir el gobierno federal a los estados, recursos que, en estricto sentido, no fueron autorizados por el congreso.
Será interesante observar cuál será la política que el gobierno del presidente Felipe Calderón mantenga con un gobierno que surge como resultado de una coalición, donde su partido el PAN, jugó un papel importante. Por otra parte, no debemos perder de vista que es al propio gobierno federal al que le interesa fortalecer la gestión del Lic. Gabino Cué Monteagudo, pues sin duda, será un aliado valioso para las elecciones presidenciales del 2012
Sin embargo, aquí se plantea otro problema, ¿ qué pasará con el PRD en el 2012? Si ese partido no se alía con el PAN para las elecciones federales de ese año, el gobierno de Gabino Cué se verá en aprietos y ese escenario se analiza ya en el gobierno federal, quien, por otra parte, no romperá su alianza con Elba Esther Gordillo y su partido Nueva Alianza, estos últimos enemigos jurados de la Sección XXII del SNTE.
De aquí pues que el problema de la regularización del presupuesto se vea afectado también por elementos del contexto político, definido hoy por hoy, por el fatídico año del 2012.
En mi opinión, existen soluciones para el problema de la regularización del presupuesto del IEEPO; pero ese es tema de otro análisis.
sábado, 17 de julio de 2010
¡SALUD, FRANCISCO TOLEDO!
El 17 de julio de 2010, el artista plástico Francisco Toledo cumplió 70 años de edad. “ Son muchos años- dijo- creo que ya me pasé”. La proverbial ironía de Toledo, ha sido comentada en más de una ocasión por propios y extraños. Si señala para sí como un exceso el haber vivido ya setenta fructíferos años, ¿qué no se podrá decirse de aquellos que viven sangrando al pueblo, dañando al próximo y dejando sólo inmundicia a su paso?
El México de la cultura celebró ayer el cumpleaños de Francisco Toledo, todos nos felicitamos de tenerlo con nosotros, produciendo, dando de sí mismo con generosidad, compartiendo su arte y su genialidad con todo aquel que pueda y quiera apreciarlos.
Quizás una gota de tristeza amargue el festejo, y es que este mismo año, apenas un mes antes, murió Carlos Monsiváis, su amigo de mucho tiempo. “Lo siento mucho, Maestro”, le comenté a modo de pésame, “al menos ya está descansando”, me respondió. Me dio la impresión que veía en la muerte de su amigo, la paz que él mismo necesita.
El Maestro ha dicho en repetidas ocasiones que se siente cansado, que le cuesta trabajo hacer algunas cosas. En una plática con Leonardo Da Jandra, quien le preguntó si se arrepentía de todo el bien que había hecho, le contestó: “es tarde para arrepentirse”. Sentí un dejo de reproche en la respuesta; reproche a quienes no han sabido comprender la intención del genio al dar lo que posee como un acto de sincero desprendimiento, un dar que no espera recibir; un dar sin condiciones, bueno, quizás una: saber aprovechar lo que se obtiene como gracia. Creo que el cansancio de Toledo le viene de la tristeza de que no se aproveche lo que con tanto amor nos ha ofrecido.
Es difícil predicar en tierra propia, pero lo es aún más tener éxito y ser humilde, la natural envidia humana exacerbada en Oaxaca, no da descanso ni respiro a quien, muestra su grandeza de espíritu de la única forma en como es posible: con humildad.
“Sólo he querido compartir lo que me tocó en suerte poseer”, le escuché decir un día. No creo en la suerte. Toledo tiene y es lo que es, en razón de su arte y de su calidad humana.
A pesar de los pesares, Francisco Toledo es un hombre que sabe disfrutar de los placeres sencillos, nos dijo que pasaría el día de su cumpleaños con sus hijos, seres queridos y amigos cercanos. Recuerdo un día que me invitó a degustar una cerveza; le reclamé: y ¿porqué una Maestro? Bueno, las que quieras me dijo.
Llegó el medio día esperado y, sentado ante la pequeña mesa de un bar, lo vi llegar cargando una pequeña bolsa. “Traje botana”, dijo, al tiempo que sacaba de la bolsa algunos sabrosos bocados istmeños. . ., así es Francisco Toledo en la humildad de su grandeza.
¡Felicidades Maestro! ¡Salud!
El México de la cultura celebró ayer el cumpleaños de Francisco Toledo, todos nos felicitamos de tenerlo con nosotros, produciendo, dando de sí mismo con generosidad, compartiendo su arte y su genialidad con todo aquel que pueda y quiera apreciarlos.
Quizás una gota de tristeza amargue el festejo, y es que este mismo año, apenas un mes antes, murió Carlos Monsiváis, su amigo de mucho tiempo. “Lo siento mucho, Maestro”, le comenté a modo de pésame, “al menos ya está descansando”, me respondió. Me dio la impresión que veía en la muerte de su amigo, la paz que él mismo necesita.
El Maestro ha dicho en repetidas ocasiones que se siente cansado, que le cuesta trabajo hacer algunas cosas. En una plática con Leonardo Da Jandra, quien le preguntó si se arrepentía de todo el bien que había hecho, le contestó: “es tarde para arrepentirse”. Sentí un dejo de reproche en la respuesta; reproche a quienes no han sabido comprender la intención del genio al dar lo que posee como un acto de sincero desprendimiento, un dar que no espera recibir; un dar sin condiciones, bueno, quizás una: saber aprovechar lo que se obtiene como gracia. Creo que el cansancio de Toledo le viene de la tristeza de que no se aproveche lo que con tanto amor nos ha ofrecido.
Es difícil predicar en tierra propia, pero lo es aún más tener éxito y ser humilde, la natural envidia humana exacerbada en Oaxaca, no da descanso ni respiro a quien, muestra su grandeza de espíritu de la única forma en como es posible: con humildad.
“Sólo he querido compartir lo que me tocó en suerte poseer”, le escuché decir un día. No creo en la suerte. Toledo tiene y es lo que es, en razón de su arte y de su calidad humana.
A pesar de los pesares, Francisco Toledo es un hombre que sabe disfrutar de los placeres sencillos, nos dijo que pasaría el día de su cumpleaños con sus hijos, seres queridos y amigos cercanos. Recuerdo un día que me invitó a degustar una cerveza; le reclamé: y ¿porqué una Maestro? Bueno, las que quieras me dijo.
Llegó el medio día esperado y, sentado ante la pequeña mesa de un bar, lo vi llegar cargando una pequeña bolsa. “Traje botana”, dijo, al tiempo que sacaba de la bolsa algunos sabrosos bocados istmeños. . ., así es Francisco Toledo en la humildad de su grandeza.
¡Felicidades Maestro! ¡Salud!
lunes, 12 de julio de 2010
OAXACA Y LA MAYORÍA VIRTUAL
No esperaban los militantes del PRI, y creo que ni los analistas políticos, una derrota tan contundente, como la que sufrió ese partido en las pasadas elecciones del 4 de julio. Las causas que provocaron el desastre priísta en Oaxaca, quedarán como tema de investigación académica por algunos años, pero es posible adelantar algunas reflexiones a partir de lo que sucedió y analizar sus posibles consecuencias.
Los resultados de las elecciones del 4 de julio en Oaxaca, son la expresión de la voluntad de los electores y estos votaron de manera que: la mayoría de los votos la obtuvo el PRI; pero la suma de los votos contra el PRI, lo hizo perder las elecciones.
Pareciera ser, entonces, que la voluntad de los votantes es que Oaxaca sea gobernada mediante un régimen de minorías pluripartidista. La característica de un régimen de este tipo es que la voluntad ciudadana reconoce lo que no quiere y coincide, parcialmente, en aquello que favorece a sus intereses.
Otra interpretación de los resultados del 4 de julio, es que los votantes prefieren que siga gobernando el PRI; pero la estrategia de las dirigencias de los partidos PAN, PRD, Convergencia y PT, permitió sumar los votos de las minorías para “construir” una mayoría virtual. Las características de un régimen de mayoría virtual, sería que su voluntad sólo reconoce aquello que no quiere; pero no es necesariamente coincidente en aquello que sí quiere, porque su unidad es virtual, es decir, producto de decisiones instrumentalmente estratégicas de las dirigencias partidistas.
La posibilidad de interpretar los resultados de las elecciones del 4 de julio como la expresión de la voluntad de los votantes, en el sentido de construir un régimen de minorías pluripartidistas, me parece que debe entenderse como un avance de la democracia en Oaxaca; pero una lectura donde cabe la posibilidad de construir, a partir de las votaciones del 4 de julio, un régimen de mayoría virtual debería preocuparnos porque plantea varios problemas sobre los que habrá que reflexionar. Uno de ellos es, si es válido en una democracia construir mayorías virtuales, ya que hace a un lado cualquier diferencia ideológica y programática, para avalar, sin reconocerlo, la figura de un caudillo. Los partidos entonces, perderían su razón de ser y la voluntad popular estaría sujeta a acuerdos cupulares de las dirigencias partidistas.
Se podría argumentar en contra, que la hipótesis de un régimen de mayoría virtual no se sustenta, porque la mayoría votó por el mismo candidato. Desde luego que muchos votaron por el mismo candidato, en este caso, Gabino Cué, pero por diferentes, digamos, canales ideológicos, orgánicos y programáticos; en otras palabras, dieron su voto por un mismo candidato, sin abandonar sus preferencias partidistas. Esto plantea el problema de la legitimidad del proceso democrático y de la pertinencia de las leyes que lo regulan, porque en sentido estricto, el principio de legitimidad democrática no admite mayorías virtuales.
En la práctica, tanto un régimen de minoría pluripartidista, como uno de mayoría virtual plantean el problema de la eficacia del gobierno que se sustente en esos tipos de regimenes. En el primer caso, el problema refiere a cómo establecer mecanismos que garanticen la construcción de consensos en el gobierno, vistas las diferencias ideológicas y programáticas de sus componentes; otro problema es el de cómo evaluar los resultados de las acciones de gobierno, puesto que desde una perspectiva ideológica una acción de gobierno se puede calificar como un éxito, y desde otra como un fracaso.
Bajo el supuesto de un régimen de mayoría virtual, los problemas prácticos son, básicamente, de congruencia: la construcción del gobierno debe dejarse en manos del caudillo, sin importar las diferencias ideológicas y programáticas; de lo contrario, la virtualidad de la mayoría comenzaría a operar en contra del supuesto caudillo y se desarrollaría técnicamente un golpe de estado, a cargo de la fuerza más hábil dentro de los que componen la mayoría virtual.
No sabemos con precisión cuál es el mensaje de las votaciones del 4 de julio, pero ante el hecho consumado de la derrota del PRI, valdría la pena explorar las dos hipótesis anteriores. La del régimen de minorías pluripartidistas, se irá fortaleciendo si en la próxima legislatura se construye una fracción parlamentaria integrada por el PAN, PRD, Convergencia Y PT, con un coordinador plenamente identificable, y si dicha fracción evalúa las iniciativas y los logros de las acciones del gobierno en el mismo sentido.
La segunda hipótesis, irá cobrando fuerza si el poder ejecutivo del gobierno de Oaxaca, se integra mediante una lógica de “control de espacios” y cada partido político reclama, por encima de su antes candidato de unidad, su cuota de poder, y si en el congreso, no se evalúan las iniciativas y logros del ejecutivo en el mismo sentido, por todos los partidos de la antigua coalición.
Al PRI y a sus partidos aliados les toca jugar el papel de factor de gobernabilidad, de lo contrario, estarán destinados a perder la base social que lo presenta como la mayoría partidista en Oaxaca. Otro riesgo para el PRI, es que el PAN, con la fuerza de su poder económico, mine esa fuerza y construya su hasta ahora débil estructura partidista; Bueno, en realidad será un riesgo para todos los demás partidos. Pero ese es otro tema para reflexionar.
Los resultados de las elecciones del 4 de julio en Oaxaca, son la expresión de la voluntad de los electores y estos votaron de manera que: la mayoría de los votos la obtuvo el PRI; pero la suma de los votos contra el PRI, lo hizo perder las elecciones.
Pareciera ser, entonces, que la voluntad de los votantes es que Oaxaca sea gobernada mediante un régimen de minorías pluripartidista. La característica de un régimen de este tipo es que la voluntad ciudadana reconoce lo que no quiere y coincide, parcialmente, en aquello que favorece a sus intereses.
Otra interpretación de los resultados del 4 de julio, es que los votantes prefieren que siga gobernando el PRI; pero la estrategia de las dirigencias de los partidos PAN, PRD, Convergencia y PT, permitió sumar los votos de las minorías para “construir” una mayoría virtual. Las características de un régimen de mayoría virtual, sería que su voluntad sólo reconoce aquello que no quiere; pero no es necesariamente coincidente en aquello que sí quiere, porque su unidad es virtual, es decir, producto de decisiones instrumentalmente estratégicas de las dirigencias partidistas.
La posibilidad de interpretar los resultados de las elecciones del 4 de julio como la expresión de la voluntad de los votantes, en el sentido de construir un régimen de minorías pluripartidistas, me parece que debe entenderse como un avance de la democracia en Oaxaca; pero una lectura donde cabe la posibilidad de construir, a partir de las votaciones del 4 de julio, un régimen de mayoría virtual debería preocuparnos porque plantea varios problemas sobre los que habrá que reflexionar. Uno de ellos es, si es válido en una democracia construir mayorías virtuales, ya que hace a un lado cualquier diferencia ideológica y programática, para avalar, sin reconocerlo, la figura de un caudillo. Los partidos entonces, perderían su razón de ser y la voluntad popular estaría sujeta a acuerdos cupulares de las dirigencias partidistas.
Se podría argumentar en contra, que la hipótesis de un régimen de mayoría virtual no se sustenta, porque la mayoría votó por el mismo candidato. Desde luego que muchos votaron por el mismo candidato, en este caso, Gabino Cué, pero por diferentes, digamos, canales ideológicos, orgánicos y programáticos; en otras palabras, dieron su voto por un mismo candidato, sin abandonar sus preferencias partidistas. Esto plantea el problema de la legitimidad del proceso democrático y de la pertinencia de las leyes que lo regulan, porque en sentido estricto, el principio de legitimidad democrática no admite mayorías virtuales.
En la práctica, tanto un régimen de minoría pluripartidista, como uno de mayoría virtual plantean el problema de la eficacia del gobierno que se sustente en esos tipos de regimenes. En el primer caso, el problema refiere a cómo establecer mecanismos que garanticen la construcción de consensos en el gobierno, vistas las diferencias ideológicas y programáticas de sus componentes; otro problema es el de cómo evaluar los resultados de las acciones de gobierno, puesto que desde una perspectiva ideológica una acción de gobierno se puede calificar como un éxito, y desde otra como un fracaso.
Bajo el supuesto de un régimen de mayoría virtual, los problemas prácticos son, básicamente, de congruencia: la construcción del gobierno debe dejarse en manos del caudillo, sin importar las diferencias ideológicas y programáticas; de lo contrario, la virtualidad de la mayoría comenzaría a operar en contra del supuesto caudillo y se desarrollaría técnicamente un golpe de estado, a cargo de la fuerza más hábil dentro de los que componen la mayoría virtual.
No sabemos con precisión cuál es el mensaje de las votaciones del 4 de julio, pero ante el hecho consumado de la derrota del PRI, valdría la pena explorar las dos hipótesis anteriores. La del régimen de minorías pluripartidistas, se irá fortaleciendo si en la próxima legislatura se construye una fracción parlamentaria integrada por el PAN, PRD, Convergencia Y PT, con un coordinador plenamente identificable, y si dicha fracción evalúa las iniciativas y los logros de las acciones del gobierno en el mismo sentido.
La segunda hipótesis, irá cobrando fuerza si el poder ejecutivo del gobierno de Oaxaca, se integra mediante una lógica de “control de espacios” y cada partido político reclama, por encima de su antes candidato de unidad, su cuota de poder, y si en el congreso, no se evalúan las iniciativas y logros del ejecutivo en el mismo sentido, por todos los partidos de la antigua coalición.
Al PRI y a sus partidos aliados les toca jugar el papel de factor de gobernabilidad, de lo contrario, estarán destinados a perder la base social que lo presenta como la mayoría partidista en Oaxaca. Otro riesgo para el PRI, es que el PAN, con la fuerza de su poder económico, mine esa fuerza y construya su hasta ahora débil estructura partidista; Bueno, en realidad será un riesgo para todos los demás partidos. Pero ese es otro tema para reflexionar.
martes, 6 de julio de 2010
GANANCIAS Y PÉRDIDAS ELECTORALES
En su artículo “Sorpresa te dan los votos. . .”, publicado en Milenio y ADNSURESTE, Héctor Aguilar Camín afirma: “. . .independientemente de sus ganadores individuales, las elecciones de ayer pueden ser una derrota colectiva.”
Fueron, dice el escritor, un forcejeo entre los gobiernos estatales priístas y el gobierno federal panista, donde ambos metieron las manos. No hay ya un partido único en el poder, dice Aguilar Camín, pero persiste ese traslado ilegal de recursos hacia los candidatos de ambos bandos, con tal de inclinar la balanza electoral a su favor.
Ese acto ilegal, además de otro tipo de intromisión de gobiernos en los procesos electorales, que deberían ser libres de toda influencia externa, deslegitima los resultados de dichos procesos y crea las condiciones para que las protestas post-electorales, se conviertan en conflictos sociales.
Nadie está por tanto dispuesto a aceptar su propia derrota. Espero que no sea el caso en Oaxaca. Al menos Eviel Pérez Magaña ha declarado que reconoce, de algún modo, su derrota.
A pesar de los muchos temores, las elecciones para elegir gobernador, diputados y concejales municipales, transcurrieron en Oaxaca sin incidentes que lamentar. Este hecho por sí mismo es un logro. Aún y cuando no se han dado los resultados oficiales definitivos, Gabino Cué Monteagudo, se perfila como el virtual gobernador electo y por tanto próximo titular del Poder Ejecutivo en el estado de Oaxaca.
Hasta el conteo del 95.79% de las casillas, según el Instituto Estatal Electoral, la alianza gabinista contaba con el 50.15% de los votos, en tanto que Eviel Pérez Magaña del PRI-PVE, el 41.80%; es decir, los separaba una diferencia de 8.35 puntos porcentuales (Cfr.: http://www.prepoaxaca.org/), no parece haber lugar a dudas ni vienen al caso procedimientos judiciales. Corresponderá a los diferentes partidos realizar un balance del porqué de sus pérdidas o ganancias. En esta reflexión autocrítica, no faltará quizás, el argumento de: “el gobierno (federal/estatal) metió las manos. . .”, y de esto vendrán las conclusiones. En el caso de Oaxaca, ninguna de las coaliciones podrá, sin morderse la cola, esgrimir ese argumento; eso es lo lamentable de nuestra incipiente democracia.
Podría afirmarse que si la legitimidad democrática no se cumplió; conviene entonces anular las elecciones y convocar a nuevos comicios. No estoy de acuerdo. Seguir las consecuencias de lo anterior, nos llevaría a repetir una y otra vez las elecciones, porque los vicio intervencionistas se repetirán sistemáticamente, debido a que no se busca, en el fondo, representar al pueblo; sino poseer espacios de poder autónomos. Si no queremos regodearnos en el cinismo político, en Oaxaca, y tal vez en todo el país, es urgente una reforma de las leyes que normen los procesos electorales.
Podrán argumentar los abogados o legisladores que no hay necesidad de reformas legales o nuevas leyes, si las actuales se cumplen. Pero replico: el problema de la actual legislación es que tampoco en ellas se cumplió cabalmente con los requisitos de legitimidad democrática; es más bien el producto de acuerdos cupulares vergonzantes, para reducir los daños colaterales de la lucha entre grupos de poder. Podrán entonces ser normas técnica y procedimentalmente legales; pero al final ilegítimas.
Los criterios democráticos que se deben cumplir para que cualquier acuerdo, ley, proceso o estrategia, sean legítimos, son al menos los siguientes:
a) Los resultados a que haya lugar, deben darse con la participación de la mayoría de los afectados.
b) El proceso de participación ciudadana debe darse sin ningún tipo de violencia o influencia externa, sólo el uso de razones.
c) Debe garantizarse el mayor grado de simetría entre los contendientes o participantes.
d) La simetría debe estar definida y regulada por una norma que a su vez sea democráticamente legítima.
e) El resultado de un consenso logrado de esa manera, es por ley o por conciencia, obligatorio para toda la población.
Por eso, a la luz de lo planteado por Héctor Aguilar Camín en su reciente artículo, opino que para evitar que la actual jornada electoral signifique una derrota colectiva, el nuevo gobierno en Oaxaca, debe convocar, no sólo a una reforma electoral, sino a una reforma del Estado, que cumpliendo con los principios de legitimidad democrática, permita integrar a todos los oaxaqueños y vayamos con ello, erradicando los vicios que ahora nos hacen dudar hasta de nuestros propios logros.
Fueron, dice el escritor, un forcejeo entre los gobiernos estatales priístas y el gobierno federal panista, donde ambos metieron las manos. No hay ya un partido único en el poder, dice Aguilar Camín, pero persiste ese traslado ilegal de recursos hacia los candidatos de ambos bandos, con tal de inclinar la balanza electoral a su favor.
Ese acto ilegal, además de otro tipo de intromisión de gobiernos en los procesos electorales, que deberían ser libres de toda influencia externa, deslegitima los resultados de dichos procesos y crea las condiciones para que las protestas post-electorales, se conviertan en conflictos sociales.
Nadie está por tanto dispuesto a aceptar su propia derrota. Espero que no sea el caso en Oaxaca. Al menos Eviel Pérez Magaña ha declarado que reconoce, de algún modo, su derrota.
A pesar de los muchos temores, las elecciones para elegir gobernador, diputados y concejales municipales, transcurrieron en Oaxaca sin incidentes que lamentar. Este hecho por sí mismo es un logro. Aún y cuando no se han dado los resultados oficiales definitivos, Gabino Cué Monteagudo, se perfila como el virtual gobernador electo y por tanto próximo titular del Poder Ejecutivo en el estado de Oaxaca.
Hasta el conteo del 95.79% de las casillas, según el Instituto Estatal Electoral, la alianza gabinista contaba con el 50.15% de los votos, en tanto que Eviel Pérez Magaña del PRI-PVE, el 41.80%; es decir, los separaba una diferencia de 8.35 puntos porcentuales (Cfr.: http://www.prepoaxaca.org/), no parece haber lugar a dudas ni vienen al caso procedimientos judiciales. Corresponderá a los diferentes partidos realizar un balance del porqué de sus pérdidas o ganancias. En esta reflexión autocrítica, no faltará quizás, el argumento de: “el gobierno (federal/estatal) metió las manos. . .”, y de esto vendrán las conclusiones. En el caso de Oaxaca, ninguna de las coaliciones podrá, sin morderse la cola, esgrimir ese argumento; eso es lo lamentable de nuestra incipiente democracia.
Podría afirmarse que si la legitimidad democrática no se cumplió; conviene entonces anular las elecciones y convocar a nuevos comicios. No estoy de acuerdo. Seguir las consecuencias de lo anterior, nos llevaría a repetir una y otra vez las elecciones, porque los vicio intervencionistas se repetirán sistemáticamente, debido a que no se busca, en el fondo, representar al pueblo; sino poseer espacios de poder autónomos. Si no queremos regodearnos en el cinismo político, en Oaxaca, y tal vez en todo el país, es urgente una reforma de las leyes que normen los procesos electorales.
Podrán argumentar los abogados o legisladores que no hay necesidad de reformas legales o nuevas leyes, si las actuales se cumplen. Pero replico: el problema de la actual legislación es que tampoco en ellas se cumplió cabalmente con los requisitos de legitimidad democrática; es más bien el producto de acuerdos cupulares vergonzantes, para reducir los daños colaterales de la lucha entre grupos de poder. Podrán entonces ser normas técnica y procedimentalmente legales; pero al final ilegítimas.
Los criterios democráticos que se deben cumplir para que cualquier acuerdo, ley, proceso o estrategia, sean legítimos, son al menos los siguientes:
a) Los resultados a que haya lugar, deben darse con la participación de la mayoría de los afectados.
b) El proceso de participación ciudadana debe darse sin ningún tipo de violencia o influencia externa, sólo el uso de razones.
c) Debe garantizarse el mayor grado de simetría entre los contendientes o participantes.
d) La simetría debe estar definida y regulada por una norma que a su vez sea democráticamente legítima.
e) El resultado de un consenso logrado de esa manera, es por ley o por conciencia, obligatorio para toda la población.
Por eso, a la luz de lo planteado por Héctor Aguilar Camín en su reciente artículo, opino que para evitar que la actual jornada electoral signifique una derrota colectiva, el nuevo gobierno en Oaxaca, debe convocar, no sólo a una reforma electoral, sino a una reforma del Estado, que cumpliendo con los principios de legitimidad democrática, permita integrar a todos los oaxaqueños y vayamos con ello, erradicando los vicios que ahora nos hacen dudar hasta de nuestros propios logros.
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Oaxaca,
Ulises Ruiz
martes, 29 de junio de 2010
¿COUP D’ÉTAT?
El martes, en plena crisis política nacional, tuve la oportunidad de observar a un líder magisterial oaxaqueño, quien desde la comodidad de un café destinado para el placer de lo que llaman la “ burguesía”, dirigía a sus combativas bases por medio de su celular blackberry , para bloquear comercios y oficinas públicas sin hacerle daño al recinto de paz en el que él se encontraba. No tuve hasta ahora, la intuición más clara de quiénes son los que ahora dirigen al magisterio en Oaxaca.
La neo izquierda magisterial, nació en la comodidad de las compraventas que dejan altas utilidades, sin temer la represión de un Estado que todo lo negocia, hasta la aplicación de la ley, en medio de una falsa lucha donde el metal más peligroso que reciben es la plata en forma de millonarios cañonazos, nada de plomo ni malos tratos, para esta izquierda aristocrática.
La nueva izquierda aristocrática ha lanzado su consigna: insurrección civil en Oaxaca si Gabino Cué pierde las elecciones. La extrema derecha del PAN les aplaude la ocurrencia y el EPR también, aunque este último, señala que la lucha por la democratización del país, que incluye la lucha contra el PAN , debe continuar. Esto le dolió a la izquierda aristocrática del magisterio que vive hoy un tórrido romance con la ultraderecha. No crea el lector que es una contradicción, un absurdo, no, no, de ninguna manera, son en el fondo lo mismo; sólo que los del PAN dicen creer en Dios y adoran al dinero, y los otros adoran al dinero y se proclaman ateos. El orden no altera el producto.
El asesinato del candidato del PRI al gobierno del Tamaulipas, el Dr. Rodolfo Torre Cantú, marca el claro intento, según lo declararon los priístas de Puebla, de fraguar un plan en el que la Presidencia de la República no está exenta de responsabilidades. Después de la emboscada donde fue victimado el candidato priísta quien tenía fuertes posibilidades de triunfar en las votaciones, un diputado petista llamó a cancelar las elecciones en los 12 estados de la república, incluyendo Oaxaca. En mi opinión esta tímida propuesta tenía como propósito sondear el ánimo nacional; fracasó, el PRI sostuvo su posición de que habrá elecciones caiga quien caiga. El PRD está desconcertado y recurre al expediente de señalar al crimen organizado, como si el crimen organizado se limitara al narcotráfico. Los otros partidos siguen a sus aliados en las buenas y en las malas, no saben qué hacer, sólo responden de modo automático y acrítico. En ese sentido el asesinato tuvo su efecto: el desconcierto.
Si el ejecutivo federal cree que militarizando al país tomando como pretexto el narcotráfico, y que a la sombra de asesinatos políticos, puede construir una alianza que le dé poderes extraordinarios, que signifiquen en los hechos un golpe de estado, está jugando con fuego. Espero estar totalmente equivocado en mis especulaciones, pero temo que en el fondo tengan algún fundamento.
El presidente Calderón, dice el editorial de A Diario de martes 29, ha perdido el juicio y parece estar dispuesto a incendiar al país con tal de mantener al PAN en el poder, no sé si en su persona o en la figura de algún sucesor, pero al parecer, Carlos Castillo Peraza tenía razón: no parece confiar en nadie, no encuentra aún su alter ego.
En el peligroso juego que parece traman la ultraderecha, los maestros de Oaxaca serán los encargados de iniciar la insurrección “democrática” que le haga el trabajo sucio. Vendrán después otros hechos de sangre en Oaxaca y otros estados y se desencadenará la lógica de un Coup d ´État.
Si la izquierda aristocrática cree que tendrá entonces los mismos privilegios que ahora, o que los dejarán continuar en las calles haciendo y deshaciendo; no tienen la menor idea de lo que están ayudando a construir. El magisterio oaxaqueño, a pesar de su tamaño, no está forjado en la verdadera lucha popular: es un niñato, un niño con gigantismo. Su debilidad es la de ser una izquierda aristocrática, no tiene la fuerza de una izquierda forjada como el acero en la lucha sin concesiones. Simplemente no sobreviviría a una dictadura.
Lo grave del asesinato del Dr. Rodolfo Torre Cantú, no es sólo que el crimen organizado haya actuado (¿quienes ordenaron su muerte, estaban seguros que ganaría?), si no la forma en cómo se está utilizando este artero crimen y los movimientos colaterales.
En Oaxaca, a pocas horas del asesinato, la señora Irma Piñeyro, candidata a gobernadora por el PANAL, declinó a favor de Gabino Cué, por instrucciones de Elba Esther Gordillo. Los maestros un día antes se pronuncian por la insurrección si no gana Gabino, los dirigentes panistas apoyan la idea; arrancan las acciones para producir el caos que justifique la anulación de las elecciones, misma que exigió un diputado panista después del asesinato del candidato priísta. Hechos coincidentes.
En el asesinato de Torre Cantú hay cosas que llaman la atención:
Primero, ningún vehículo parecía circular por ese tramo de la carretera a la hora de la masacre, lo que sugiere que hubo un bloqueo que aisló a los asesinos y a las víctimas.
Segundo, conocían los movimientos del candidato a la gubernatura y se comunicaron para asestar el golpe en un lugar adecuado para sus fines.
Tercero, por la posición de los vehículos de la comitiva y la posición de los cuerpos, estos fueron detenidos, no se les disparó en movimiento, lo que sugiere que algo los detuvo ¿se hubieran detenido si vieran a narcos armados? ¿O qué fue lo que sucedió?
No podemos descartar ninguna hipótesis, este atentado y los movimientos políticos que desencadenó, ponen en riesgo al país, no debemos jugar con fuego.
La neo izquierda magisterial, nació en la comodidad de las compraventas que dejan altas utilidades, sin temer la represión de un Estado que todo lo negocia, hasta la aplicación de la ley, en medio de una falsa lucha donde el metal más peligroso que reciben es la plata en forma de millonarios cañonazos, nada de plomo ni malos tratos, para esta izquierda aristocrática.
La nueva izquierda aristocrática ha lanzado su consigna: insurrección civil en Oaxaca si Gabino Cué pierde las elecciones. La extrema derecha del PAN les aplaude la ocurrencia y el EPR también, aunque este último, señala que la lucha por la democratización del país, que incluye la lucha contra el PAN , debe continuar. Esto le dolió a la izquierda aristocrática del magisterio que vive hoy un tórrido romance con la ultraderecha. No crea el lector que es una contradicción, un absurdo, no, no, de ninguna manera, son en el fondo lo mismo; sólo que los del PAN dicen creer en Dios y adoran al dinero, y los otros adoran al dinero y se proclaman ateos. El orden no altera el producto.
El asesinato del candidato del PRI al gobierno del Tamaulipas, el Dr. Rodolfo Torre Cantú, marca el claro intento, según lo declararon los priístas de Puebla, de fraguar un plan en el que la Presidencia de la República no está exenta de responsabilidades. Después de la emboscada donde fue victimado el candidato priísta quien tenía fuertes posibilidades de triunfar en las votaciones, un diputado petista llamó a cancelar las elecciones en los 12 estados de la república, incluyendo Oaxaca. En mi opinión esta tímida propuesta tenía como propósito sondear el ánimo nacional; fracasó, el PRI sostuvo su posición de que habrá elecciones caiga quien caiga. El PRD está desconcertado y recurre al expediente de señalar al crimen organizado, como si el crimen organizado se limitara al narcotráfico. Los otros partidos siguen a sus aliados en las buenas y en las malas, no saben qué hacer, sólo responden de modo automático y acrítico. En ese sentido el asesinato tuvo su efecto: el desconcierto.
Si el ejecutivo federal cree que militarizando al país tomando como pretexto el narcotráfico, y que a la sombra de asesinatos políticos, puede construir una alianza que le dé poderes extraordinarios, que signifiquen en los hechos un golpe de estado, está jugando con fuego. Espero estar totalmente equivocado en mis especulaciones, pero temo que en el fondo tengan algún fundamento.
El presidente Calderón, dice el editorial de A Diario de martes 29, ha perdido el juicio y parece estar dispuesto a incendiar al país con tal de mantener al PAN en el poder, no sé si en su persona o en la figura de algún sucesor, pero al parecer, Carlos Castillo Peraza tenía razón: no parece confiar en nadie, no encuentra aún su alter ego.
En el peligroso juego que parece traman la ultraderecha, los maestros de Oaxaca serán los encargados de iniciar la insurrección “democrática” que le haga el trabajo sucio. Vendrán después otros hechos de sangre en Oaxaca y otros estados y se desencadenará la lógica de un Coup d ´État.
Si la izquierda aristocrática cree que tendrá entonces los mismos privilegios que ahora, o que los dejarán continuar en las calles haciendo y deshaciendo; no tienen la menor idea de lo que están ayudando a construir. El magisterio oaxaqueño, a pesar de su tamaño, no está forjado en la verdadera lucha popular: es un niñato, un niño con gigantismo. Su debilidad es la de ser una izquierda aristocrática, no tiene la fuerza de una izquierda forjada como el acero en la lucha sin concesiones. Simplemente no sobreviviría a una dictadura.
Lo grave del asesinato del Dr. Rodolfo Torre Cantú, no es sólo que el crimen organizado haya actuado (¿quienes ordenaron su muerte, estaban seguros que ganaría?), si no la forma en cómo se está utilizando este artero crimen y los movimientos colaterales.
En Oaxaca, a pocas horas del asesinato, la señora Irma Piñeyro, candidata a gobernadora por el PANAL, declinó a favor de Gabino Cué, por instrucciones de Elba Esther Gordillo. Los maestros un día antes se pronuncian por la insurrección si no gana Gabino, los dirigentes panistas apoyan la idea; arrancan las acciones para producir el caos que justifique la anulación de las elecciones, misma que exigió un diputado panista después del asesinato del candidato priísta. Hechos coincidentes.
En el asesinato de Torre Cantú hay cosas que llaman la atención:
Primero, ningún vehículo parecía circular por ese tramo de la carretera a la hora de la masacre, lo que sugiere que hubo un bloqueo que aisló a los asesinos y a las víctimas.
Segundo, conocían los movimientos del candidato a la gubernatura y se comunicaron para asestar el golpe en un lugar adecuado para sus fines.
Tercero, por la posición de los vehículos de la comitiva y la posición de los cuerpos, estos fueron detenidos, no se les disparó en movimiento, lo que sugiere que algo los detuvo ¿se hubieran detenido si vieran a narcos armados? ¿O qué fue lo que sucedió?
No podemos descartar ninguna hipótesis, este atentado y los movimientos políticos que desencadenó, ponen en riesgo al país, no debemos jugar con fuego.
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