jueves, 15 de septiembre de 2011

VÍCTOR DE LA CRUZ, ACADÉMICO DE LA LENGUA

Hace unos días me enteré de que mi amigo Víctor de la Cruz, había sido designado Miembro Correspondiente de la Academia Mexicana de la Lengua. De inmediato llamé a su teléfono celular para felicitarlo; me contestó como siempre: amable y de buen humor. No era el mismo Víctor que me había llamado acongojado por la muerte de Luis Madrigal Simancas unas semanas antes; ahora se le notaba alegre, y tenía buenas razones para estarlo. “Francisco Toledo me ha invitado a comer y quiere que lleve a mis amigos”, me dijo un día después de mi llamada, “así que apúntate y lleva a la Güera”, sentenció. Tomé nota de la fecha, la hora y el lugar de la reunión. Pocos días después me encontré a Francisco en un desayuno, le comenté que Víctor me había llamado y me preguntó si lo había felicitado, le contesté que sí; sonrió y con esa sonrisa dibujada en el rostro se despidió de mí. A Francisco Toledo no le gustan las solemnidades y si se encuentra en medio de una, hará algo para romperla y hacer de la convivencia algo natural, relajado, amable, tal y como fue la reunión donde compartimos el pan y la sal con el nuevo académico de la lengua, el día 14 de septiembre de 2011, mismo que guardaré siempre en mi memoria. En esa reunión me encontré con varios amigos entrañables, no menciono a nadie para no lastimar a alguien con mi olvido. La espléndida comida dio inicio con un tamal de elote con queso y crema, después sirvieron garnachas, pescado al horno, enchiladas de chiliajo y estofado, todo eso como segundo tiempo del banquete. Los platos fuertes estuvieron aderezados con cerveza y vino tinto, quienes lo prefirieron, bebieron agua de jamaica; pero todos rematamos con dulces de la región del istmo: icaco y dxiña de beu, que son manjares de una delicada exquisitez. Al fondo sonaban sones istmeños que contribuían a refrescar la enramada natural, del acogedor patio del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca. Después de la comida vinieron las fotografías, desde luego Lety y yo nos tomamos una con el amigo que ahora pasa a engrosar las filas de los grandes de la lengua castellana en México. Para que el lector tenga una idea de a qué me refiero cuando digo “grandes”, cito parte de la lista de quienes han sido académicos de la lengua, además de Don Andrés Henestrosa: Don Amado Nervo, don Artemio de Valle-Arizpe, don Antonio Caso y don Julio Torri, don Ángel María Garibay K., don José Juan Tablada y don Carlos Pellicer, don Alfonso Reyes y don José Gorostiza, don José Vasconcelos y don Isidro Fabela, don Jaime Torres Bodet y don Manuel Toussaint, don Salvador Novo y don Justino Fernández, don Martín Luis Guzmán y don Agustín Yáñez, don Antonio Castro Leal y don Francisco Monterde, don Juan Rulfo y don Mauricio Magdaleno, don Edmundo O’Gorman, don Octavio Paz, don Héctor Azar y don Luis González y González. Para Oaxaca es un honor que éste istmeño nacido en Juchitán, sea distinguido como académico de la lengua que tanto ama. El castellano y el zapoteco, se hermanan en su espíritu como dos pilares que sostienen el peso de su impresionante cultura. Por ello puedo asegurar, sin temor a equivocarme, que el nuevo académico, dará limpieza y esplendor a las dos lenguas por igual. Sería demasiado en este espacio, hacer una reseña de los méritos de Víctor de la Cruz, autor de muchas obras, todas dignas de encomio; baste decir que es licenciado en derecho, maestro y doctor en estudios mesoamericanos, y además poeta. Conocí a Víctor hace años y con Guillermo Petrikovsky, Gilberto Sánchez, Desiderio de Gyves y Moisés Cabrera entre otros, hicimos de la vida un festín hace algún tiempo. También trabajamos juntos en algunos proyectos de investigación, pero sobre todo creamos, con otros especialistas, la Unidad de Investigación Educativa, en la entonces Delegación de la SEP en Oaxaca. De esa época hay mucho que recordar; de ahora, sólo diré que Víctor y yo nos comunicamos y reunimos cuando nuestras respectivas actividades lo permiten; pero casi siempre nos vemos el Domingo de Ramos en Juchitán, fiesta que se celebra en el panteón del mismo nombre. Espero que ahora que sus responsabilidades se han incrementado, no le falte tiempo para degustar conmigo un buen vino tinto español, como lo hacíamos antaño. De su obra hay mucho que comentar, como he dicho, pero para la generación de jóvenes que quizás no hayan disfrutado de los escritos de este especialísimo autor, quizás convenga sólo mencionar algunas de ellas: 'Diidxa' sti' Pancho Nácar' (1973-1982), 'En torno a las islas del mar océano' (1983), 'Dxi yegapa gueu' saa Bixhahui-Coyote va a la fiesta de Chihuitán' (1983) (versión bilingue zapoteco-español con ilustraciones de Francisco Toledo, 'Cuando tú te hayas ido' (1985), 'La flor de la palabra', antología bilingue de la literatura zapoteca (1999), 'Aspectos históricos de la educación en Oaxaca', 'La educación en las épocas prehispánicas y colonial en Oaxaca' (1989), 'Jardín de cactus' (1991) y 'Antología literaria de Oaxaca' (1993). Las otras obras, las que seguramente está por escribir Víctor de la Cruz, las podremos disfrutar, si no juntos, al menos al mismo tiempo. Dicho lo anterior, retomo la narración del final de la comida en honor a nuestro personaje: Poco a poco se fueron retirando los comensales del lugar de reunión en el IAGO, fuimos quedando los amigos más cercanos. Dejé mi mesa para ir al encuentro de Víctor, estaba parado sólo, después de recibir los parabienes de uno de los invitados; me acerqué a él y le dije que me retiraba; me abrazó y me comentó en voz baja: “Los homenajes son para los muertos, no me gustan”. Te lo has ganado, le dije reprendiéndolo, porque tu obra es importante para México y en especial para nosotros. Sin hacerme caso, me dijo como para salir del paso: “¿Ya te diste cuenta que la Güera fue a la única vallista que invité? Si, le contesté y volví a abrazarlo agradecido. Después me despedí de él y de su esposa, y les prometí que pronto nos volveríamos a encontrar. Bueno, al menos eso espero.

domingo, 7 de agosto de 2011

PARA LUIS MADRIGAL SIMANCAS

Eran las cinco de la tarde y las últimas paletadas de tierra cubrían el féretro que resguardaba el cuerpo del compañero, del amigo, del hermano.

A lo lejos podía ver el cerro de San Felipe cuyas cimas se cubrían con grises nubarrones de tormenta. El olor a tierra mojada fue saturando casi imperceptiblemente la atmósfera del panteón Jardín; un tímido viento arremolinó las faldas de las mujeres que lloraban, mientras una voz cantaba en zapoteco algo que parecía un lamento, nos reunía la despedida que ofrendábamos a Luis Eduardo Madrigal Simancas en su último viaje, todos guardábamos silencio.

Luis pasará a la historia como un educador que heredó y le dio continuidad a la tradición pedagógica oaxaqueña. De instrucción inicialmente técnica, su formación ideológica lo llevó al estudio de las humanidades. Con una cultura literaria fuera de lo común, escribía ensayos, pero sobre todo poesía; no era un hombre que gustara de publicar ocurrencias, por eso dejaba madurar sus obras y se negaba a dar a conocer aquello que no estuviera corregido hasta el exceso. Fue fotógrafo profesional y hacía alarde de una vasta educación plástica; pero por encima de todo lo anterior, la cualidad que más lo hacía destacar era su capacidad de entrega cuando de cultivar una amistad se trataba.

Luis Madrigal Simancas fue docente en el Instituto Tecnológico de Oaxaca y también lo fue en el Centro de Bachillerato de Estudios Tecnológicos e Industriales. Participó activamente en el movimiento que daría origen al Instituto Nacional para la Educación de los Adultos, al lado de su entrañable amigo Javier Sánchez Pereyra. A principio de los años ochenta apoyó la naciente insurgencia democrática del magisterio oaxaqueño; quizás lo animaba ese espíritu rebelde que germinó en él en los años sesenta y que nunca lo abandonó, anhelaba revolucionar al mundo.

Su pasión por la educación lo llevó a aceptar el cargo de delegado federal del CONAFE, institución donde hizo varias aportaciones; sus dotes como administrador le hicieron objeto de reconocimientos institucionales, pero sobre todo le granjearon la simpatía y el cariño de muchos pueblos marginados que recibieron su apoyo desinteresado.

Compartimos varias experiencias, pero la que más recuerdo fue nuestro interés por desarrollar nuevas formas de organización pedagógica para resolver el problema del rezago educativo en la población adulta. La investigación participante la realizamos en una colonia marginada de la ciudad de Oaxaca, el municipio aportó los fondos y el Centro de Graduados del Tecnológico de Oaxaca puso a sus investigadores a trabajar, yo era uno de ellos. Iniciamos el proyecto intentando organizar a la población mediante los métodos de promoción alfabetizadora en curso: fracasamos. Fue Javier Sánchez Pereyra quien se percató de que los programas de alfabetización que no adjetivan procesos comunitarios que respondan a las necesidades de la población no tienen ningún significado para ellos.

A partir de entonces cambiamos la estrategia, intentamos primero diagnosticar la problemática comunitaria, destacar en ella un aspecto sobre el cual “construir” una plataforma pedagógica que, al mismo tiempo que permitía organizar a la población para dar satisfacción a sus necesidades, permitiera alfabetizar las relaciones comunitarias. No está demás afirmar que tuvimos éxito y a partir de él, se desarrolló una actividad educativa febril, habíamos comprendido el sentido de la educación liberadora.

Por motivos de trabajo tuve que dejar el estado de Oaxaca y radicar en el Distrito Federal. Estuve a cargo de otros proyectos y viajaba constantemente a lo largo y ancho de la república mexicana. En una ocasión tuve que realizar una visita a Oaxaca y quise saludar a mis amigos, alguien me dijo que los encontraría trabajando en una colonia del noreste de la ciudad y salí en busca de ellos.

Me costó trabajo llegar a la colonia, era uno de esos asentamientos humanos olvidados por la modernización y por los gobiernos de la ciudad. Mientras bajaba el montículo que constituía una especie de frontera entre la colonia y el mundo civilizado, pude ver a un grupo de personas cavando cerca de una cisterna, me acerqué al grupo con el propósito de preguntar por Luis o por Javier y me sorprendí mucho al ver que. . . ¡eran ellos!

Parecían albañiles trabajando sobre los cimientos de una casa. Cubiertos con sombreros de paja y con picos o palas en las manos, algunos golpeaban la tierra frenéticos, otros acarreaban piedras y algunos más tomaban medidas como topógrafos, pero todos, todos, parecían fantasmas cubiertos de un fino polvo blanco. Era el nuevo método educativo en movimiento. Después me platicaron cómo lo hacían.

El equipo de Luis y Javier Llegaba a una comunidad, platicaban con la gente, identificaban algún problema urgente y una vez preparados, se aparecían en la comunidad y comenzaban a trabajar sin decirle nada a nadie y menos pedirles ayuda; simplemente se ponía a trabajar como cuando los ví aquella mañana que los encontré cavando. Poco a poco las mujeres del pueblo se acercaban a preguntarles qué hacían y uno de ellos detenía su labor para informarles del propósito de su trabajo. Las mujeres les preguntaban si venían de parte del gobierno y ellos respondían que no. Al principio los miraban como una especie de dementes que hacían algo sin sentido, poco a poco les llevaban agua, luego comida y no tardaban en incorporarse al trabajo para “echarles una mano”. Semanas después ya se habían ganado la confianza de la comunidad y entonces montaban la “plataforma” educativa, que marchaba en paralelo al proyecto comunitario de dotar, por ejemplo, de agua a la colonia.

Pude seguir por algunas semanas la experiencia. Al mes, cerca de la obra, habían construido una especie de enramada donde las madres por las tardes aprendían alguna manualidad y apoyaban a sus hijos en las tareas escolares. Las actividades se iban haciendo más variadas y cada vez más educativas. Era sorprendente ver el entusiasmo con el que participaba la comunidad en la experiencia pedagógica. Este método fue el origen de otras muchas experiencias educativas, entre ellas el modelo de Aula Abierta, que el gobierno redujo a lo que ahora son las cocinas comunitarias.

Oaxaca le debe mucho al dúo educativo que formaron Luis Madrigal Simancas y Javier Sánchez Pereyra. No sé cuanta gente llegó a conocer a Luis, su apariencia, de una humildad casi franciscana, no dejaba entrever su grandeza. Su último proyecto importante fue el diseño de un modelo de educación secundaria para los pueblos originarios que pusieron en práctica Javier y él, durante varios años. Como siempre, las autoridades los apoyaron poco y dudo que hayan valorado la importancia de su más reciente aportación a la innovación educativa en un estado donde todo el cartel, se lo lleva el lado oscuro del magisterio.

El viernes por la mañana Luis salió de su casa en un taxi rumbo al sur de la ciudad. Sobre la calle de Murguía a la altura de la avenida Juárez, dos ebrios locos les quitaron la vida y nos lo arrebató para siempre; con Luis murió Hugo César Pacheco de la Cruz, quien conducía el taxi. Oaxaca perdió a uno de sus más preclaros educadores. Quienes lo asesinaron, nunca comprenderán la magnitud de lo que hicieron.

Vienen a mi memoria las mañanas en que lo visitaba en su estudio fotográfico de Humboldt. Al verme siempre exclamaba: ¡Científico, pasa! Por aquellos días Gilberto Sánchez, Guillermo Petrikovsky y Javier Sánchez Pereyra, su socio en el proyecto, nos reuníamos allí, la suerte nos había echado de su lado y vivíamos de milagro. Planeábamos la magna obra: el libro de los grandes proyectos educativos que no podría ser publicado nunca, pues dejaría de ser proyecto. Esa utopía de las utopías queda ahora sellada por la ausencia de Luis.

Las últimas notas del “Dios nunca muere” me sacaron de mis cavilaciones, seguían sonando mientras salíamos del panteón Jardín. Me despedí del amigo sin llorar porque aún no me resigno. No sé si algún día aceptaré su muerte, entonces lloraré; por ahora para mí sigue vivo y pienso en verlo el próximo fin de semana, no sé si él llegue como otras tantas veces, pero yo estaré puntual en el lugar de la cita, Luis sabe donde.

jueves, 28 de julio de 2011

LA SECCIÓN 59 DEL SNTE

El viernes 24 de junio, la Profesora Érika Rap Soto recibió una llamada telefónica del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE. La llamada era para indicarle que por instrucciones de la profesora Elba Esther Gordillo, el nuevo presidente de la comisión ejecutiva de la Sección 59 sería Joaquín Echeverría. Quizás por temor a la reacción de sus compañeros la Profesora Rap Soto, no le dijo nada al resto de los dirigentes de su sección; fue un error, la información se filtró ese mismo día y las protestas no se hicieron esperar.

Algunos dirigentes de la Sección 59, ante la noticia de que sería Joaquín Echeverría su nuevo líder, solicitaron audiencia con el gobernador del estado; pero sólo fueron recibidos por un funcionario de rango menor, lo que significó un rechazo del gobernador a tratar algún asunto con ellos, o al menos, así lo percibieron.

Finalmente, el 25 de julio, Joaquín Echeverría (Presidente), Humberto Alcalá Betanzos ( Secretario General) y Miguel Silva Selvas (Colectivo de relaciones laborales), fueron designados por Elba Esther Gordillo como los nuevos dirigentes de la Comisión Ejecutiva de la Sección 59. Los rumores se habían hecho realidad.

La sección 59 es el producto de una escisión hacia la derecha del Movimiento Democrático de los Trabajadores de la Educación de Oaxaca (MDTEO), agrupado en la sección 22 del SNTE.

Cuando Enrique Rueda Pacheco llegó a ser el secretario general de la sección 22, la refundación del MDTEO parecía ser el punto de acuerdo de la mayoría de las expresiones dentro del sindicato. Un movimiento magisterial sin rumbo, carente de propuestas educativas innovadoras, reproductor de viejos vicios charriles envueltos en un discurso “democrático”, pero sobre todo aquejado por una corrupción escandalosa, parecían razones suficientes para convocar a una transformación radical del movimiento.

En el bloque político que en aquel entonces apoyó a Enrique Rueda Pacheco, se encontraban los exdirigentes: Humberto Alcalá Betanzos (Colectivo por la Democracia), Joaquín Echeverría Morales dirigente de la entonces COMAO y Miguel Silva Selvas del Frente 1º de mayo, entre otros.

Bajo la consigna de la refundación del movimiento magisterial, el bloque de Rueda Pacheco comenzó los trabajos para preparar el congreso fundacional, que dos años después terminó siendo el primer congreso político del MDTEO, realizado en abril de 2006, mismo que no refundó nada y sumió a la sección 22 en un mar de absurdos que sólo complicaron su situación.

Enrique Rueda hizo tímidos intentos por combatir la corrupción al interior de la sección 22, pero pudo más la fuerza de la lucha interna entre los grupos que exige recursos y posiciones de poder. Al final, la real politik ,tal y como se vive en el sindicato de maestros, pudo más que los buenos deseos de reformar al MDTEO y las componendas y corruptelas tomaron control del escenario.

A Rueda Pacheco sus antiguos amigos, se le convirtieron en una amenaza por sus pretensiones de avanzar en el control de áreas importantes del IEEPO y del propio sindicato, de aquí la ruptura con sus aliados. El intenso golpeteo que desató contra Humberto Alcalá, Joaquín Echeverría, Alma Rosa Fernández, Erika Rap Soto y Miguel Silva Selva, entre otros, tensó tanto la situación, que estuvo a punto de darse un desenlace trágico en el 2004. Para entonces, Alejandro Leal, secretario general quien hizo entrega de la sección 22 a Enrique Rueda Pacheco, se sumó al grupo de los enemigos de este último.

El precario equilibrio entre las fuerzas al interior de la sección 22, se rompió con los manoseos de que fue objeto al inicio de la administración del gobernador Ulises Ruiz Ortiz, éste, mediante su operador político, tomó partido por el grupo que representaba Rueda Pacheco, creyendo tal vez que, por ser secretario general de la sección 22, controlaba a la mayoría de los grupos, después se enteró que en el magisterio de Oaxaca, las cosas no siempre son lo que parecen; por lo pronto, en el 2005, la guerra sin cuartel entre los grupos de la sección 22 dio inicio: en uno de los bandos tomó su posición el gobierno de Ulises Ruiz

El grupo contrario a Rueda Pacheco, encabezado por dos mujeres: Erika Rap Soto y Alma Rosa Fernández, tomó la iniciativa, y en el V Pre-pleno de la sección 22, presentó los resultados de la investigación que demostraba la corrupción del secretario general y los suyos. El gobierno del estado y los nuevos aliados de Rueda Pacheco, cerraron filas y el informe ni siquiera se leyó; los impulsores del juicio a Rueda Pacheco fueron expulsados del Pre-pleno y después sancionados con la aplicación del principio rector 20. A los miembros de la disidencia no les quedó otro camino que constituirse como Consejo Central de Lucha (CCL), para capotear el temporal y organizarse desde fuera de la sección 22, sin aún romper con ella.

No había una distinción ideológica entre los grupos en pugna, era una guerra entre iguales, ambos bandos deseaban el control de la sección 22 y de las ganancias que se obtenían de la jugosa relación con el gobierno del estado que todo les permitía.

Meses después, en el 2006, en plena lucha contra Ulises Ruiz, los delegados a la asamblea estatal del magisterio llamaban corrupto y traidor al mismo Rueda Pacheco que habían defendido a muerte en el 2005. El gobernador Ulises Ruiz se enteró antes: el 26 de mayo del 2006, Rueda Pacheco traicionó su alianza con el gobernador, dejándolo a merced de las fuerzas más radicales de la sección 22 y de sus poderosos enemigos políticos.

Por su parte el Consejo Central de Lucha, abandonado por el gobierno del estado y sin una estrategia clara de cómo enfrentar a su poderoso enemigo, comenzó a coquetear con Elba Esther Gordillo, más por razones de supervivencia que por coincidencias sindicalistas.

Ese acercamiento con la lidereza del SNTE, tuvo como producto el nombramiento de la primera Comisión Ejecutiva de lo que sería después la sección 59. Es importante detenernos en la lectura del oficio SGE/0427/2006, del 22 de diciembre de 2006 signado por el Secretario General del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE. En él se establece, por acuerdo de la XX sesión extraordinaria del Consejo Nacional del SNTE, lo siguiente:


“ PRIMERO.- Constituir la Nueva Sección Sindical, a la que corresponde la nomenclatura de la Sección 59 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación, con la finalidad de salvaguardar los Derechos Constitucionales, Laborales y Sindicales de los trabajadores de la educación que han sido expulsados y/o suspendidos de sus derechos sindicales, por la Dirigencia de la Sección 22, pudiéndose integrar a la misma todos los trabajadores de la educación del estado de Oaxaca que lo consideren necesario para la protección de sus intereses individuales, así como para el fortalecimiento del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
SEGUNDO.- Designar a una comisión ejecutiva que, con las obligaciones y atribuciones que el estatuto confiere a los Comités Ejecutivos Seccionales queda integrada por (…)

TERCERO.- Que la Comisión Ejecutiva nombrada por la XX Sesión Extraordinaria del Consejo Nacional, será la responsable de dirigir y encausar la vida sindical en la Sección por constituirse, en tanto el Órgano de Gobierno competente emite la Convocatoria para la celebración del Congreso Seccional Constituyente que habrá de realizar la elección del Comité Ejecutivo Seccional de la nueva Sección Sindical que llevará la nomenclatura de Sección 59 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.”

Lo transcrito es el contenido esencial del oficio con el que se dio carta de ciudadanía a la sección 59, firmado, como he dicho, por Rafael Ochoa Guzmán, entonces secretario general del SNTE. La ambigüedad del documento llevó al gobernador Ulises Ruiz a la decisión de convertir a la sección 59 en su principal interlocutor, toda vez que pensaba que la sección 22 lo había traicionado . La idea de Ulises Ruiz de mantener una firme relación con la naciente sección 59, quizás se reforzó por el hecho de que, fue ésta la que le dio legitimidad profesional al acto de recuperación de escuelas realizada por los munícipes priístas. Más de mil escuelas reiniciaron labores ante la furia de los militantes de la sección 22.

El pacto entre Ulises Ruiz y la sección 59 quedó sellado con la formación de la comisión para la regularización de los servicios educativos, a la que los militantes de la 22 llamaron despectivamente el “Ieepito”. Quien coordinaba esa comisión era el Dr. Raúl Hernández Reyes.

La apertura de algunas escuelas, así como el establecimiento de negociaciones con la nueva sección mediante la comisión mencionada, disgustó a Elba Esther Gordillo, pues sintió que su proyecto le había sido arrebatado; pero quienes más se enfurecieron fueron los dirigentes de la sección 22, quienes a partir de entonces intensificaron sus agresiones contra a la sección 59.

Del 2007 al 2010, a excepción hecha del 2008, que fue cuando se dio a conocer la toma de nota formal, mediante la cual las autoridades laborales se enteran de la existencia legal de la sección 59, esos años están marcados por su declive y escandalosas pugnas internas, en las que la presidenta Erika Rap Soto, oscilaba entre una corriente y otra, sin atinar a lograr la unidad de su sindicato. Una de esas corrientes, contraria al grupo de Cuauhtemoc Sigüenza Orozco (ex - secretario general), Raúl Villaseñor y José Luis García Zárate, es la que hoy ocupa la dirigencia de la sección 59

El gobierno de Ulises Ruiz al ver el fracaso de su relación con la sección 59 y el precio que le exigía la sección 22 por su alianza con aquella, abandonó al incipiente sindicato a su suerte, lo mismo hizo Elba Esther Gordillo.

El triunfo electoral de Gabino Cué Monteagudo en las elecciones para gobernador de 2010, seguramente le dio alguna esperanza a los integrantes de la sección 59.

Un estudio realizado por el autor con base en un reporte de la propia sección 59, permitió calcular el número de escuelas ( sin contar los módulos) que funcionan con personal de esa organización. Eliminando claves inexistentes o duplicadas, el resultado arroja un total de 529 escuelas, distribuidas en 129 municipios y 305 localidades ( Ver cuadro )



TOTAL DE ESCUELAS DE LA SECCIÓN 59 POR REGIÓN.2011

Región Número de escuelas

Mixteca 195
Cañada 113
Costa 70
Istmo 52
Papaloapam 43
Valles Centrales 39
Sierra Norte 10
Sierra Sur 7
Total 529



El total de alumnos estimados está entre 29,000 y 37,000, estudiantes y el total de maestros que los atienden entre 1,500 y 2,600.

Resulta más que evidente que la sección 59 no representa una fuerza opositora importante para la sección 22, pero sí una buena bandera de lucha, ya que la consigna de recuperar las escuelas en manos de los “espúreos”, como les llaman a los maestros de la sección 59, tienen una formidable capacidad de convocatoria y de movilización.

Desde el principio de la administración del gobernador Cué Monteagudo, el titular del Instituto Estatal de Educación Pública del Estado (IEEPO) no mostró interés, ni mucho menos simpatía por la causa de la sección 59. Abandonada por su líder natural, Elba Esther Gordillo, y despreciada por una administración que parecía más interesada en mantener una supuesta alianza con la sección 22, la 59 estaba destinada a perecer por inanición. ¿Por qué entonces Elba Esther Gordillo decide un cambio en la Comisión Ejecutiva? ¿ Por qué imponer tan arbitraria y autoritariamente a Joaquín Echeverría como presidente de la comisión, si como se dice, conoce su relación con Ulises Ruiz? Quizás, precisamente por eso.

Voces autorizadas han señalado que la señora Gordillo está más que comprometida con el posible candidato del PRI para la presidencia de la república, Enrique Peña Nieto, y que fue éste precisamente, a petición de un priísta oaxaqueño, quien solicitó para Joaquín Echeverría el cargo que ahora ostenta.

Si lo anterior tiene algún fundamento, está claro que los relevos ocurridos en la dirección de la sección 59, tienen que ver más con una estrategia electoral, que con el sindicalismo de la señora del SNTE.

De cualquier forma, estos cambios le complican la situación al gobierno de Oaxaca. Un grupo de los ahora ex - dirigentes de la sección 59, está en pláticas con uno de los grupos radicales de la sección 22, que le ofrece su retorno, si no triunfal, si decoroso a su antiguo sindicato; pero al mismo tiempo, preparan una campaña sin cuartel contra lo que quede de la sección 59, quizás siguiendo el adagio que dice que: para que la cuña apriete, tiene que ser del mismo palo. Si ese acuerdo se da, es de esperarse que la violencia vuelva a estar presente en las filas del magisterio de Oaxaca; pero si todo ocurre en el escenario del 2012, las cosas se complicarán aún más. Ya veremos.

sábado, 9 de julio de 2011

FACUNDO CABRAL

Hay muertes que indignan y otras que además nos llenan de coraje. Las más de 40 mil muertes de una malograda guerra contra el narcotráfico nos indignan a todos. Los cientos de argumentos que pudiera tener el presidente Calderón para justificar su guerra, no valen una sola de esas vidas.

Mal planeada, pensada quizás como recurso de legitimación, la guerra del presidente Calderón ha fracasado; a pesar de que no la justifico, es evidente que el crimen organizado, su control sobre regiones enteras del país, su penetración a instituciones políticas y de gobierno son una realidad que podría explicar la reacción del gobierno y la sangre derramada; pero ¿qué obscena realidad lleva al asesinato de un poeta?

La muerte en Guatemala de Facundo Cabral el sábado 9 de julio, nos llena de vergüenza y de coraje. Vergüenza porque el oprobio nos mancha a todos los latinoamericanos, coraje porque la acción criminal no se detiene ante nada y sólo nos quede nuestra propia valentía para enfrentarla.

Roque Dalton fue asesinado en San Salvador, otra muerte que aún nos duele; muchos años más atrás, fue muerto en Granada, España, Federico García Lorca, hace sólo unos meses, en México, fue asesinado el hijo del poeta Javier Sicilia. El denominador común de estas afrentas a la vida y dignidad humanas, no es sólo que las víctimas sean poetas; sino artistas comprometidos con su pueblo, así, los asesinos le hacen el trabajo sucio a quienes no les conviene que la sociedad se movilice, se organice y defienda su derecho a una vida sin sobresaltos, con libertad y pleno respeto a la ley.

Con la muerte de Facundo Cabral culmina una época de la poesía y la música en Latinoamérica. Cabral fue un poeta cuyas canciones, de sencilla y suave musicalidad, calan en lo profundo de nuestras conciencias y de nuestro espíritu. La primera vez que escuché “No soy de aquí”, me invadió una energía libertaria que como radiación de fondo del universo, todo lo llena y aún permanece conmigo. Muchos jóvenes de aquellos años modelamos nuestras vidas a partir de la filosofía existencial que puede aprenderse en las canciones de Facundo Cabral, la juventud de ahora también lo podrá hacer, pero no disfrutarán más de la benéfica presencia del artista; nos lo han arrebatado.

Facundo Cabral nació en la Plata, provincia de Buenos Aires, Argentina en 1937. Tuvo una infancia muy difícil y encontró su vocación de artista una vez que escuchó recitar a un “paisano” el Sermón de la Montaña. Pacifista, con ideas libertarias anarquistas, era un asiduo lector de Jorge Luis Borges y Walt Whitman.

Nada puede reparar la trágica pérdida del poeta, sólo nos queda revitalizarnos con sus canciones y seguir su ejemplo. Hace unos años escribió una nota autobiográfica:

"Fue mudo hasta los 9 años, analfabeto hasta los 14, enviudó trágicamente a los 40 y conoció a su padre a los 46. El más pagano de los predicadores cumple 70 años y repasa su vida desde la habitación de hotel que eligió como última morada".

Esta nota, muestra la grandiosa humildad del cantautor, descanse en paz, quien reconoció a todos los países del mundo como su patria, el mismo que no fue de aquí, ni fue de allá: Facundo Cabral.

lunes, 13 de junio de 2011

LOS CAMBIOS DE ELBA ESTHER

El escándalo que desataron las detenciones de los ex funcionarios públicos: Pablo Salazar Mendiguchía y Jorge Hank Rhon, opacaron la noticia del cambio en la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) que controla Elba Esther Gordillo. Esto último es importante destacarlo, porque los movimientos políticos de la dirigente vitalicia del SNTE, permiten comprender mejor la forma en cómo se construye el escenario para las elecciones federales del 2012 y los efectos que eventualmente podría tener para el estado de Oaxaca.

El pasado 8 de junio, en el marco de la XXXI sesión extraordinaria del Consejo Nacional del SNTE, Elba Esther Gordillo, después de haber negociado con las diferentes fracciones del SNTE, decidió dar un golpe de timón al nombrar como secretario general del sindicato a Juan Díaz de la Torre, en sustitución de Rafael Ochoa Guzmán.

El perfil de Díaz de la Torre, lo muestra como un hombre leal a la líder del SNTE, discreto, operador electoral experimentado, y desde luego, buen conocedor de los laberintos del SNTE. Por su parte, Rafael Ochoa, con toda su experiencia, ocupará ahora la presidencia del Consejo Nacional de Participación Política del sindicato, donde promoverá y apoyará la actividad electoral de las secciones del SNTE, en todo el territorio nacional. Un movimiento de piezas bien pensado, que consolida la dirección de la astuta dirigente magisterial.

Ha sido una constante en el actuar político de la señora Gordillo, el no encadenarse, ni a un sentimiento y menos a un compromiso; por el contrario pareciera ser que su estrategia reside en la diversidad de sus alianzas políticas: pues mientras en un estado apoya a un partido, en otro apoya a sus opositores. Es posible que, en el contexto electoral del 2012, decida ofrecer una buena cuota al candidato presidencial “X”, mientras apoya en algunos estados las candidaturas al congreso federal de sus opositores los “Y”. De esta manera la estrategia Gana-Gana, podría quedar asegurada, siempre y cuando, pueda garantizar mantener el control férreo del SNTE.

Ese control férreo, queda en parte asegurado por la política de quienes dicen estar en contra de él; es decir, de los que enarbolan el viejo discurso de la lucha en contra del charrismo sindical. En efecto, me refiero a la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) y en particular a la Sección XXII del SNTE, que opera en Oaxaca.

Cuando el movimiento magisterial surgió en Oaxaca en el año de 1980, detrás de las demandas salariales y de justicia laboral, estaba la urgencia de democratizar al SNTE, como la condición necesaria para que: las injusticias cesaran, la dirigencia representara los intereses de los trabajadores, fueran las bases sindicales quienes eligieran con su voto a sus representantes y se hiciera realidad el lema: “Por la Educación al Servicio del Pueblo”.

Al reconocer el CEN del SNTE, la legitimidad del Movimiento Democrático de los Trabajadores de la Educación de Oaxaca(MDTEO), reconoció también a su dirigencia y de hecho, aceptó los nuevos procedimientos para elegirla. Aunque el SNTE no retomó las demandas profesionales, laborales, económicas y sociales del MDTEO, sí ofreció a los maestros oaxaqueños la oportunidad de ocupar espacios en el comité ejecutivo nacional del organismo sindical. Lo primero no fue posible, porque el SNTE asumió la condición legal de ser , junto con la SEP, el titular de la relación laboral y por tanto la única instancia que expresa las demandas de los trabajadores de ese sindicato; pero la posibilidad de que los oaxaqueños participaran en la dirigencia nacional, fue planteada.

Entonces, la CNTE era una instancia vista con desconfianza por los mentores oaxaqueños. La aproximación de la Sección XXII a ese organismo fue gradual y cautelosa, porque la CNTE representa otro tipo de proyecto: no el de democratizar al SNTE, sino el de construir un sindicato alternativo. Aunque en aquel año de 1989, la CNTE expresaba una pluralidad de posiciones de izquierda, poco a poco fue ganando terreno la tesis maoísta de “construir el poder popular palmo a palmo” y con ella, la idea de un sindicato alternativo.

Los partidarios de la “dualidad de poderes” como característica de una etapa pre-revolucionaria, se encargaron de abonar el terreno para que el MDTEO abandonara su política de democratizar al SNTE y se encerrara en la consigna de la “democracia en una sola sección” e iniciara la larga marcha hacia un sindicato alternativo. Las negociaciones iniciadas con el CEN del SNTE, de Elba Esther Gordillo, quedaron entonces anuladas, dando amplio margen a la ahora líder vitalicia del SNTE, para consolidar su control.

Romper de hecho con el SNTE y amancebarse con el gobierno del estado a través de las minutas de 1992, cambió el rumbo del MDTEO, e inició su dependencia del Estado y su descomposición interna. La CNTE se convirtió entonces en el escaparate nacional en el que las nuevas burocracias sindicales de Oaxaca, Chiapas y Michoacán, entre otras, encubrían el abandono de la política de democratización del SNTE, por la farsa de una lucha, cuyo referente ahora era el “pueblo”. La CNTE fracasó en su proyecto de construir un sindicato alternativo y su cadáver lo usan la Sección XVIII y la XXII, para ocultar, además, su acelerada descomposición política.

Los representantes de la Sección XXII, a diferencia de Elba Esther Gordillo, obtienen su legitimidad de un proceso profundamente democrático; no obstante, una vez electa, la nueva dirigencia se inserta en una estructura política que la vicia de inmediato. Así, la gallina democrática del magisterio oaxaqueño, cacarea huevos putrefactos.

Fue este proceso de descomposición el que originó el cisma que representa hoy la Sección LIX. Ambas corrientes, al interior de la Sección XXII, tenían un origen común, estaban unidas por una alianza que impulsó a la figura de Enrique Rueda Pacheco, de pronto sus intereses chocaron y se dio el enfrentamiento, en el que el gobierno de Ulises Ruiz tomó partido por quienes después, se le irían encima y exigirían su salida. La Sección LIX no es una ruptura hacia la izquierda, sino la consecuencia natural del crecimiento de una burocracia sindical parasitaria, absolutamente intolerante, dogmática y corrupta. No hay duda, ambas secciones tienen que refundarse.

En eso quizás pensó Elba Esther Gordillo, al abrirle un expediente al MDTEO y a su sección, por violaciones a los derechos de los trabajadores y autorizar, en el 2006 al más alto nivel del gobierno sindical, la operación en Oaxaca, de lo que fue la Comisión Ejecutiva encabezada por Erika Rap Soto, ahora Sección LIX.

La articulación parasitaria de la Sección XXII con el aparato del Estado, vía IEEPO, su Fiscalía Especial para Asuntos Magisteriales, sus autoridades municipales, diputados, etc., no admitió otra forma de vinculación: el compromiso con el gobierno de Gabino Cue. La razón de esta exclusión, motivo de la accidentada jornada de mayo-junio de este año, debe buscarse en la naturaleza “anti-monopólica” de la articulación Sección XXII-Gobierno del estado, cualidad que no deviene de la democracia que caracteriza al MDTEO; sino de la diversificación al interior de la Burocracia Sindical Parasitaria. Como quiera que sea, a estas alturas, el gobierno aliancista debió darse cuenta ya, de que el caldo le salió más caro que las albóndigas. Una “alianza” unilateral con el magisterio, lo sangraría hasta la agonía.

¿Es entonces posible que en Oaxaca adquiera relevancia la presencia de las fuerzas vinculadas con Elba Esther Gordillo? Por principio de cuentas, esa posibilidad no se puede descartar. Algunos dirigentes de la Sección XXII, pelean ya por las diputaciones federales oaxaqueñas; si en el caso de Oaxaca, la señora Gordillo opta por aportar al voto presidencial por el candidato que le cuadre, no habrá problema, de lo contrario, ya veremos qué nos preparan para Oaxaca, la dupla Juan Díaz-Rafael Ochoa.


samaeldobeela@aol.com

lunes, 16 de mayo de 2011

SECCIÓN XXII: PARO INDEFINIDO

El pasado 14 de mayo, la asamblea estatal de la Sección XXII del SNTE, acordó iniciar el paro indefinido a partir del lunes 23 de este mes. Algunos esperábamos que no se llegara a este acuerdo, porque es el que más lesiona a los niños y jóvenes que asisten a las escuelas públicas; sin embargo, se tomó.

El acuerdo, de realizarse, tiene varias implicaciones. La primera, como ya he mencionado, es el daño irreversible que los maestros causan a sus alumnos. La segunda, es un posible distanciamiento del sindicato, del gobierno de Gabino Cué y la tercera un debilitamiento de la dirección de Azael Santiago Chepi.

La primera implicación es casi evidente; digo casi, porque el daño es mayor de lo que suponemos, pero de eso hablaremos en otra ocasión. La segunda implicación, tiene que ver con la disposición de la actual administración para: otorgar a la Sección XXII más espacios políticos y administrativos, ampliar su capacidad para controlar recursos destinados a las escuelas y comunidades, mejorar los ingresos de los miembros de la sección XXII, por encima de los acuerdos nacionales SEP-SNTE y abrir el diálogo del gobierno con las diferentes expresiones que operan al interior del Movimiento Democrático del Magisterio (MDTEO).

Al parecer, el gobernador se inclina por dar concesiones “racionales” a la Sección XXII y abandonar viejos esquemas de corrupción, aunque no está claro si el gobierno está dispuesto a ceder más espacios públicos al sindicato. Lo que parece que no han hecho los operadores del gobernador, es abrir el diálogo con las diferentes expresiones del sindicato. En efecto, la propuesta de iniciar el paro indefinido, vino de la Liga Clasista Magisterial y Popular (LCMP), a quien en gran parte se debe el arribo de Santiago Chepi al poder en la Sección XXII.

La LCMP, al igual que otras expresiones, desconfió a partir de aquella foto en la que se ve al gobernador abrazando al Secretario General y al Secretario de Organización y Conflictos de la Sección XXII. El mensaje de la foto se interpretó como: “Estos, son los míos”; y no pocos grupos dentro del sindicato, encendieron sus focos rojos. Si al mensaje se agregó una actitud de los operadores, como la que asumió Bernardo Vásquez, Director General del IEEPO, que cuando algún representante delegacional o de alguna expresión política le solicitaba el diálogo, respondía con desdén, dicen, afirmando que él ya había tratado con Azael Santiago Chepi. No fueron pocos los que comentaron que la actitud del Director General del IEEPO, parecía ser una línea para todos los funcionarios del gobierno del estado. Error.

Es correcto que el gobernador dialogue y acuerde con la dirigencia formal de la sección XXII, guardando una distancia respetuosa y cuidando ciertas formalidades; pero es un error que los operadores políticos del gobernador, no mantengan contacto con las diversas expresiones políticas del magisterio y más aún que las menosprecien: el paro indefinido del acuerdo del 14 de mayo, es en parte la respuesta a ese error. En parte, porque las respuestas ofrecidas por el gobierno al magisterio, son ciertamente magras; pero esto puede obedecer a una estrategia inteligente, si el margen de maniobra para ofrecer respuestas es amplio.

Esta jornada de mayo, con su paro indefinido y demás acciones que el magisterio realice, podrían obligar al gobierno a una relación plural con el MDTEO, lo que implicaría, un distanciamiento de la dirección formal del sindicato, distanciamiento que además es saludable si no implica una ruptura. Esto último fue lo que hizo Ulises Ruiz, quien nunca entendió la compleja dinámica interna del sindicato.

La tercera implicación deriva de la segunda: una mayor pluralidad en la relación con el sindicato, significa que Santiago Chepi y la propia Comisión Política, no tendrán el monopolio de la comunicación con el gobierno del estado.

Si la relación con el sindicato se maneja bien en esta jornada, quedan aún algunos problemas: ¿ Se destituirá a los funcionarios cuestionados por el magisterio? Si no hay un acuerdo gobierno-Sección XXII al respecto, los problemas pueden escalar a niveles de mayor conflictividad, hay que recordar que es un acuerdo de un Pre-pleno del magisterio, no cualquier acuerdo.

Una relación plural con el magisterio, lastimará a quienes tenían o creían tener el monopolio en el trato con el gobernador y esto desatará acciones de presión, que habrá que interpretar como intentos por llamar la atención. Los problemas post electorales en varios municipios, los conflictos laborales en otros sindicatos, la lucha de algunos grupos en comunidades indígenas, contra empresas que desean invertir en el lugar, etc., etc., serán el caldo de cultivo para estos grupos y para las organizaciones opositoras al gobierno aliancista. Más aún si al interior del propio gobierno, algunos de sus funcionarios, tienen compromisos con esos grupos.

Para afrontar estas tareas, aquí y ahora, debe haber una buena y eficiente relación entre el IEEPO y la Secretaría General de Gobierno, de manera que funcionen como un equipo de trabajo. Por otra parte, se debería evitar que “amigos” poderosos, asuman funciones, sin asumir también responsabilidades, esto le resta eficacia al gobierno del estado. Lo anterior, que debería ser fácil de hacer en el gobierno, parece sumamente complicado en la actual administración.

Por su parte, el sindicato tiene equipos de operación y negociación expertos, no alcanzo a ver algo similar en el gobierno. Es esta experiencia y capacidad política del sindicato, lo que nos hace confiar en su prudencia, después de todo son 31 años de historia, y este gobierno sólo tiene seis meses de experiencia.

lunes, 2 de mayo de 2011

LAS NEGOCIACIONES CON LA SECCIÓN XXII

Una somera evaluación de la situación en Oaxaca, podría llevar a la conclusión que ni los conflictos agrarios o religiosos, ni los post-electorales, ni siquiera los grupos armados como el EPR o el ERPI, son , en este momento, una amenaza para la gobernabilidad en el estado.

Al parecer, la amenaza más importante para la estabilidad y la tranquilidad en Oaxaca, es la Sección XXII del SNTE. Hace unas semanas, los maestros presentaron al gobierno del estado su pliego de demandas y esperan una respuesta para negociar, en estos primeros días de mayo.

Por su parte, el titular del ejecutivo, ha dado muestras de querer dar pronta respuesta a la Sección XXII del SNTE; pero hay que destacar que el director del IEEPO ha hecho declaraciones que no parecen estar en la misma sintonía de las del gobernador del estado. En efecto, Bernardo Vásquez, ha dicho a la prensa que a los maestros se les han dado recursos, al grado que algunas de estas asignaciones han sido observadas por instancias del gobierno federal, hecho que ha obligado al IEEPO regresar recursos a la federación, esto es poco más o menos, amarrar navajas.

No aprecio unidad de mando, o al menos de criterios, en el equipo de gobierno encargado de las negociaciones con el magisterio y eso conlleva graves riesgos. Si quien encabeza al equipo negociador es Bernardo Vásquez, los dirigentes de la Sección XXII podrían sufrir el reclamo de la asamblea estatal, al grado de que se nombre una comisión negociadora ampliada, lo que significaría que Santiago Chepi estaría prácticamente al margen de todo. Lo anterior, porque el magisterio ha exigido la destitución del hasta ahora director general del IEEPO y la negociación con él sería vista como una claudicación.

Por otra parte, tampoco la secretaría general de gobierno podría encabezar las negociaciones pues su titular está en la misma situación que el director general del IEEPO. Así las cosas, quien asuma la dirección del grupo negociador por parte del gobierno, lo hará en out side y con ello el gobernador Gabino Cué, estará abriendo la puerta a futuras desavenencias con un magisterio lleno de malicia y experiencia.

Si se resuelve el problema del equipo de negociación, quedaría pendiente el tema de la destitución de los funcionarios señalados. Habrá quienes piensen que no es prudente que el gobernador ceda a las exigencias del magisterio, si se quiere hacer valer el principio de autoridad. Si fuese así, se puede vislumbrar un escenario de gradual radicalización del magisterio, y alargar esa tendencia sería peligroso, pues se podría pensar en una reedición del 2006, ahora en el 2012.

Por otra parte, en un escenario radical en este año de 2011, el gobierno del estado deberá tener mucho cuidado con el papel de la sección 59, pues en un acto de provocación de los grupos radicales de la sección XXII por “recuperar escuelas”, lo podrían aprovechar los enemigos de la transición para propiciar muertos y heridos, sobre todo en las regiones de la Cañada o la Costa.

Si se da un tratamiento adecuado a las complejas relaciones con la sección XXII, es posible que la jornada del 2011 sea una más del magisterio y todo se conserve en su cause. Restaría llevar con prudencia y eficacia la mesa de negociaciones. En ese aspecto, el gobierno del estado tiene una ventaja: el 75% de las demandas magisteriales corresponde al ámbito federal, por otra parte, ninguna petición que altere el cuadro de prestaciones es responsabilidad del gobierno del estado, sino de los titulares de la relación laboral, es decir, la SEP y el Comité Ejecutivo Nacional del SNTE.

Bajo esas consideraciones, el gobierno del estado tendría que dar tiempo para que el gobierno federal anuncie los acuerdos con el CEN del SNTE, y poder negociar con la sección XXII la forma de aplicar lo que se obtenga. Con lo anterior prácticamente queda resuelto el 75% de las demandas del pliego, el otro 25%, tendría que evaluarse con cuidado antes de responderle a los maestros; hay asuntos que han llegado al límite y no es posible otorgar una respuesta sin una evaluación seria y a profundidad; y otras, como la exigencia de auditoria integral al IEEPO, implicaría la aceptación pública de la Sección XXII, de asumir los resultados de la auditoría, si de verdad quiere demostrarle al pueblo de Oaxaca que los maestros están dispuestos a contribuir a la democracia con transparencia y rendición de cuentas. ¿Querrán?