lunes, 16 de mayo de 2011

SECCIÓN XXII: PARO INDEFINIDO

El pasado 14 de mayo, la asamblea estatal de la Sección XXII del SNTE, acordó iniciar el paro indefinido a partir del lunes 23 de este mes. Algunos esperábamos que no se llegara a este acuerdo, porque es el que más lesiona a los niños y jóvenes que asisten a las escuelas públicas; sin embargo, se tomó.

El acuerdo, de realizarse, tiene varias implicaciones. La primera, como ya he mencionado, es el daño irreversible que los maestros causan a sus alumnos. La segunda, es un posible distanciamiento del sindicato, del gobierno de Gabino Cué y la tercera un debilitamiento de la dirección de Azael Santiago Chepi.

La primera implicación es casi evidente; digo casi, porque el daño es mayor de lo que suponemos, pero de eso hablaremos en otra ocasión. La segunda implicación, tiene que ver con la disposición de la actual administración para: otorgar a la Sección XXII más espacios políticos y administrativos, ampliar su capacidad para controlar recursos destinados a las escuelas y comunidades, mejorar los ingresos de los miembros de la sección XXII, por encima de los acuerdos nacionales SEP-SNTE y abrir el diálogo del gobierno con las diferentes expresiones que operan al interior del Movimiento Democrático del Magisterio (MDTEO).

Al parecer, el gobernador se inclina por dar concesiones “racionales” a la Sección XXII y abandonar viejos esquemas de corrupción, aunque no está claro si el gobierno está dispuesto a ceder más espacios públicos al sindicato. Lo que parece que no han hecho los operadores del gobernador, es abrir el diálogo con las diferentes expresiones del sindicato. En efecto, la propuesta de iniciar el paro indefinido, vino de la Liga Clasista Magisterial y Popular (LCMP), a quien en gran parte se debe el arribo de Santiago Chepi al poder en la Sección XXII.

La LCMP, al igual que otras expresiones, desconfió a partir de aquella foto en la que se ve al gobernador abrazando al Secretario General y al Secretario de Organización y Conflictos de la Sección XXII. El mensaje de la foto se interpretó como: “Estos, son los míos”; y no pocos grupos dentro del sindicato, encendieron sus focos rojos. Si al mensaje se agregó una actitud de los operadores, como la que asumió Bernardo Vásquez, Director General del IEEPO, que cuando algún representante delegacional o de alguna expresión política le solicitaba el diálogo, respondía con desdén, dicen, afirmando que él ya había tratado con Azael Santiago Chepi. No fueron pocos los que comentaron que la actitud del Director General del IEEPO, parecía ser una línea para todos los funcionarios del gobierno del estado. Error.

Es correcto que el gobernador dialogue y acuerde con la dirigencia formal de la sección XXII, guardando una distancia respetuosa y cuidando ciertas formalidades; pero es un error que los operadores políticos del gobernador, no mantengan contacto con las diversas expresiones políticas del magisterio y más aún que las menosprecien: el paro indefinido del acuerdo del 14 de mayo, es en parte la respuesta a ese error. En parte, porque las respuestas ofrecidas por el gobierno al magisterio, son ciertamente magras; pero esto puede obedecer a una estrategia inteligente, si el margen de maniobra para ofrecer respuestas es amplio.

Esta jornada de mayo, con su paro indefinido y demás acciones que el magisterio realice, podrían obligar al gobierno a una relación plural con el MDTEO, lo que implicaría, un distanciamiento de la dirección formal del sindicato, distanciamiento que además es saludable si no implica una ruptura. Esto último fue lo que hizo Ulises Ruiz, quien nunca entendió la compleja dinámica interna del sindicato.

La tercera implicación deriva de la segunda: una mayor pluralidad en la relación con el sindicato, significa que Santiago Chepi y la propia Comisión Política, no tendrán el monopolio de la comunicación con el gobierno del estado.

Si la relación con el sindicato se maneja bien en esta jornada, quedan aún algunos problemas: ¿ Se destituirá a los funcionarios cuestionados por el magisterio? Si no hay un acuerdo gobierno-Sección XXII al respecto, los problemas pueden escalar a niveles de mayor conflictividad, hay que recordar que es un acuerdo de un Pre-pleno del magisterio, no cualquier acuerdo.

Una relación plural con el magisterio, lastimará a quienes tenían o creían tener el monopolio en el trato con el gobernador y esto desatará acciones de presión, que habrá que interpretar como intentos por llamar la atención. Los problemas post electorales en varios municipios, los conflictos laborales en otros sindicatos, la lucha de algunos grupos en comunidades indígenas, contra empresas que desean invertir en el lugar, etc., etc., serán el caldo de cultivo para estos grupos y para las organizaciones opositoras al gobierno aliancista. Más aún si al interior del propio gobierno, algunos de sus funcionarios, tienen compromisos con esos grupos.

Para afrontar estas tareas, aquí y ahora, debe haber una buena y eficiente relación entre el IEEPO y la Secretaría General de Gobierno, de manera que funcionen como un equipo de trabajo. Por otra parte, se debería evitar que “amigos” poderosos, asuman funciones, sin asumir también responsabilidades, esto le resta eficacia al gobierno del estado. Lo anterior, que debería ser fácil de hacer en el gobierno, parece sumamente complicado en la actual administración.

Por su parte, el sindicato tiene equipos de operación y negociación expertos, no alcanzo a ver algo similar en el gobierno. Es esta experiencia y capacidad política del sindicato, lo que nos hace confiar en su prudencia, después de todo son 31 años de historia, y este gobierno sólo tiene seis meses de experiencia.

lunes, 2 de mayo de 2011

LAS NEGOCIACIONES CON LA SECCIÓN XXII

Una somera evaluación de la situación en Oaxaca, podría llevar a la conclusión que ni los conflictos agrarios o religiosos, ni los post-electorales, ni siquiera los grupos armados como el EPR o el ERPI, son , en este momento, una amenaza para la gobernabilidad en el estado.

Al parecer, la amenaza más importante para la estabilidad y la tranquilidad en Oaxaca, es la Sección XXII del SNTE. Hace unas semanas, los maestros presentaron al gobierno del estado su pliego de demandas y esperan una respuesta para negociar, en estos primeros días de mayo.

Por su parte, el titular del ejecutivo, ha dado muestras de querer dar pronta respuesta a la Sección XXII del SNTE; pero hay que destacar que el director del IEEPO ha hecho declaraciones que no parecen estar en la misma sintonía de las del gobernador del estado. En efecto, Bernardo Vásquez, ha dicho a la prensa que a los maestros se les han dado recursos, al grado que algunas de estas asignaciones han sido observadas por instancias del gobierno federal, hecho que ha obligado al IEEPO regresar recursos a la federación, esto es poco más o menos, amarrar navajas.

No aprecio unidad de mando, o al menos de criterios, en el equipo de gobierno encargado de las negociaciones con el magisterio y eso conlleva graves riesgos. Si quien encabeza al equipo negociador es Bernardo Vásquez, los dirigentes de la Sección XXII podrían sufrir el reclamo de la asamblea estatal, al grado de que se nombre una comisión negociadora ampliada, lo que significaría que Santiago Chepi estaría prácticamente al margen de todo. Lo anterior, porque el magisterio ha exigido la destitución del hasta ahora director general del IEEPO y la negociación con él sería vista como una claudicación.

Por otra parte, tampoco la secretaría general de gobierno podría encabezar las negociaciones pues su titular está en la misma situación que el director general del IEEPO. Así las cosas, quien asuma la dirección del grupo negociador por parte del gobierno, lo hará en out side y con ello el gobernador Gabino Cué, estará abriendo la puerta a futuras desavenencias con un magisterio lleno de malicia y experiencia.

Si se resuelve el problema del equipo de negociación, quedaría pendiente el tema de la destitución de los funcionarios señalados. Habrá quienes piensen que no es prudente que el gobernador ceda a las exigencias del magisterio, si se quiere hacer valer el principio de autoridad. Si fuese así, se puede vislumbrar un escenario de gradual radicalización del magisterio, y alargar esa tendencia sería peligroso, pues se podría pensar en una reedición del 2006, ahora en el 2012.

Por otra parte, en un escenario radical en este año de 2011, el gobierno del estado deberá tener mucho cuidado con el papel de la sección 59, pues en un acto de provocación de los grupos radicales de la sección XXII por “recuperar escuelas”, lo podrían aprovechar los enemigos de la transición para propiciar muertos y heridos, sobre todo en las regiones de la Cañada o la Costa.

Si se da un tratamiento adecuado a las complejas relaciones con la sección XXII, es posible que la jornada del 2011 sea una más del magisterio y todo se conserve en su cause. Restaría llevar con prudencia y eficacia la mesa de negociaciones. En ese aspecto, el gobierno del estado tiene una ventaja: el 75% de las demandas magisteriales corresponde al ámbito federal, por otra parte, ninguna petición que altere el cuadro de prestaciones es responsabilidad del gobierno del estado, sino de los titulares de la relación laboral, es decir, la SEP y el Comité Ejecutivo Nacional del SNTE.

Bajo esas consideraciones, el gobierno del estado tendría que dar tiempo para que el gobierno federal anuncie los acuerdos con el CEN del SNTE, y poder negociar con la sección XXII la forma de aplicar lo que se obtenga. Con lo anterior prácticamente queda resuelto el 75% de las demandas del pliego, el otro 25%, tendría que evaluarse con cuidado antes de responderle a los maestros; hay asuntos que han llegado al límite y no es posible otorgar una respuesta sin una evaluación seria y a profundidad; y otras, como la exigencia de auditoria integral al IEEPO, implicaría la aceptación pública de la Sección XXII, de asumir los resultados de la auditoría, si de verdad quiere demostrarle al pueblo de Oaxaca que los maestros están dispuestos a contribuir a la democracia con transparencia y rendición de cuentas. ¿Querrán?