jueves, 15 de septiembre de 2011

VÍCTOR DE LA CRUZ, ACADÉMICO DE LA LENGUA

Hace unos días me enteré de que mi amigo Víctor de la Cruz, había sido designado Miembro Correspondiente de la Academia Mexicana de la Lengua. De inmediato llamé a su teléfono celular para felicitarlo; me contestó como siempre: amable y de buen humor. No era el mismo Víctor que me había llamado acongojado por la muerte de Luis Madrigal Simancas unas semanas antes; ahora se le notaba alegre, y tenía buenas razones para estarlo. “Francisco Toledo me ha invitado a comer y quiere que lleve a mis amigos”, me dijo un día después de mi llamada, “así que apúntate y lleva a la Güera”, sentenció. Tomé nota de la fecha, la hora y el lugar de la reunión. Pocos días después me encontré a Francisco en un desayuno, le comenté que Víctor me había llamado y me preguntó si lo había felicitado, le contesté que sí; sonrió y con esa sonrisa dibujada en el rostro se despidió de mí. A Francisco Toledo no le gustan las solemnidades y si se encuentra en medio de una, hará algo para romperla y hacer de la convivencia algo natural, relajado, amable, tal y como fue la reunión donde compartimos el pan y la sal con el nuevo académico de la lengua, el día 14 de septiembre de 2011, mismo que guardaré siempre en mi memoria. En esa reunión me encontré con varios amigos entrañables, no menciono a nadie para no lastimar a alguien con mi olvido. La espléndida comida dio inicio con un tamal de elote con queso y crema, después sirvieron garnachas, pescado al horno, enchiladas de chiliajo y estofado, todo eso como segundo tiempo del banquete. Los platos fuertes estuvieron aderezados con cerveza y vino tinto, quienes lo prefirieron, bebieron agua de jamaica; pero todos rematamos con dulces de la región del istmo: icaco y dxiña de beu, que son manjares de una delicada exquisitez. Al fondo sonaban sones istmeños que contribuían a refrescar la enramada natural, del acogedor patio del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca. Después de la comida vinieron las fotografías, desde luego Lety y yo nos tomamos una con el amigo que ahora pasa a engrosar las filas de los grandes de la lengua castellana en México. Para que el lector tenga una idea de a qué me refiero cuando digo “grandes”, cito parte de la lista de quienes han sido académicos de la lengua, además de Don Andrés Henestrosa: Don Amado Nervo, don Artemio de Valle-Arizpe, don Antonio Caso y don Julio Torri, don Ángel María Garibay K., don José Juan Tablada y don Carlos Pellicer, don Alfonso Reyes y don José Gorostiza, don José Vasconcelos y don Isidro Fabela, don Jaime Torres Bodet y don Manuel Toussaint, don Salvador Novo y don Justino Fernández, don Martín Luis Guzmán y don Agustín Yáñez, don Antonio Castro Leal y don Francisco Monterde, don Juan Rulfo y don Mauricio Magdaleno, don Edmundo O’Gorman, don Octavio Paz, don Héctor Azar y don Luis González y González. Para Oaxaca es un honor que éste istmeño nacido en Juchitán, sea distinguido como académico de la lengua que tanto ama. El castellano y el zapoteco, se hermanan en su espíritu como dos pilares que sostienen el peso de su impresionante cultura. Por ello puedo asegurar, sin temor a equivocarme, que el nuevo académico, dará limpieza y esplendor a las dos lenguas por igual. Sería demasiado en este espacio, hacer una reseña de los méritos de Víctor de la Cruz, autor de muchas obras, todas dignas de encomio; baste decir que es licenciado en derecho, maestro y doctor en estudios mesoamericanos, y además poeta. Conocí a Víctor hace años y con Guillermo Petrikovsky, Gilberto Sánchez, Desiderio de Gyves y Moisés Cabrera entre otros, hicimos de la vida un festín hace algún tiempo. También trabajamos juntos en algunos proyectos de investigación, pero sobre todo creamos, con otros especialistas, la Unidad de Investigación Educativa, en la entonces Delegación de la SEP en Oaxaca. De esa época hay mucho que recordar; de ahora, sólo diré que Víctor y yo nos comunicamos y reunimos cuando nuestras respectivas actividades lo permiten; pero casi siempre nos vemos el Domingo de Ramos en Juchitán, fiesta que se celebra en el panteón del mismo nombre. Espero que ahora que sus responsabilidades se han incrementado, no le falte tiempo para degustar conmigo un buen vino tinto español, como lo hacíamos antaño. De su obra hay mucho que comentar, como he dicho, pero para la generación de jóvenes que quizás no hayan disfrutado de los escritos de este especialísimo autor, quizás convenga sólo mencionar algunas de ellas: 'Diidxa' sti' Pancho Nácar' (1973-1982), 'En torno a las islas del mar océano' (1983), 'Dxi yegapa gueu' saa Bixhahui-Coyote va a la fiesta de Chihuitán' (1983) (versión bilingue zapoteco-español con ilustraciones de Francisco Toledo, 'Cuando tú te hayas ido' (1985), 'La flor de la palabra', antología bilingue de la literatura zapoteca (1999), 'Aspectos históricos de la educación en Oaxaca', 'La educación en las épocas prehispánicas y colonial en Oaxaca' (1989), 'Jardín de cactus' (1991) y 'Antología literaria de Oaxaca' (1993). Las otras obras, las que seguramente está por escribir Víctor de la Cruz, las podremos disfrutar, si no juntos, al menos al mismo tiempo. Dicho lo anterior, retomo la narración del final de la comida en honor a nuestro personaje: Poco a poco se fueron retirando los comensales del lugar de reunión en el IAGO, fuimos quedando los amigos más cercanos. Dejé mi mesa para ir al encuentro de Víctor, estaba parado sólo, después de recibir los parabienes de uno de los invitados; me acerqué a él y le dije que me retiraba; me abrazó y me comentó en voz baja: “Los homenajes son para los muertos, no me gustan”. Te lo has ganado, le dije reprendiéndolo, porque tu obra es importante para México y en especial para nosotros. Sin hacerme caso, me dijo como para salir del paso: “¿Ya te diste cuenta que la Güera fue a la única vallista que invité? Si, le contesté y volví a abrazarlo agradecido. Después me despedí de él y de su esposa, y les prometí que pronto nos volveríamos a encontrar. Bueno, al menos eso espero.

domingo, 7 de agosto de 2011

PARA LUIS MADRIGAL SIMANCAS

Eran las cinco de la tarde y las últimas paletadas de tierra cubrían el féretro que resguardaba el cuerpo del compañero, del amigo, del hermano.

A lo lejos podía ver el cerro de San Felipe cuyas cimas se cubrían con grises nubarrones de tormenta. El olor a tierra mojada fue saturando casi imperceptiblemente la atmósfera del panteón Jardín; un tímido viento arremolinó las faldas de las mujeres que lloraban, mientras una voz cantaba en zapoteco algo que parecía un lamento, nos reunía la despedida que ofrendábamos a Luis Eduardo Madrigal Simancas en su último viaje, todos guardábamos silencio.

Luis pasará a la historia como un educador que heredó y le dio continuidad a la tradición pedagógica oaxaqueña. De instrucción inicialmente técnica, su formación ideológica lo llevó al estudio de las humanidades. Con una cultura literaria fuera de lo común, escribía ensayos, pero sobre todo poesía; no era un hombre que gustara de publicar ocurrencias, por eso dejaba madurar sus obras y se negaba a dar a conocer aquello que no estuviera corregido hasta el exceso. Fue fotógrafo profesional y hacía alarde de una vasta educación plástica; pero por encima de todo lo anterior, la cualidad que más lo hacía destacar era su capacidad de entrega cuando de cultivar una amistad se trataba.

Luis Madrigal Simancas fue docente en el Instituto Tecnológico de Oaxaca y también lo fue en el Centro de Bachillerato de Estudios Tecnológicos e Industriales. Participó activamente en el movimiento que daría origen al Instituto Nacional para la Educación de los Adultos, al lado de su entrañable amigo Javier Sánchez Pereyra. A principio de los años ochenta apoyó la naciente insurgencia democrática del magisterio oaxaqueño; quizás lo animaba ese espíritu rebelde que germinó en él en los años sesenta y que nunca lo abandonó, anhelaba revolucionar al mundo.

Su pasión por la educación lo llevó a aceptar el cargo de delegado federal del CONAFE, institución donde hizo varias aportaciones; sus dotes como administrador le hicieron objeto de reconocimientos institucionales, pero sobre todo le granjearon la simpatía y el cariño de muchos pueblos marginados que recibieron su apoyo desinteresado.

Compartimos varias experiencias, pero la que más recuerdo fue nuestro interés por desarrollar nuevas formas de organización pedagógica para resolver el problema del rezago educativo en la población adulta. La investigación participante la realizamos en una colonia marginada de la ciudad de Oaxaca, el municipio aportó los fondos y el Centro de Graduados del Tecnológico de Oaxaca puso a sus investigadores a trabajar, yo era uno de ellos. Iniciamos el proyecto intentando organizar a la población mediante los métodos de promoción alfabetizadora en curso: fracasamos. Fue Javier Sánchez Pereyra quien se percató de que los programas de alfabetización que no adjetivan procesos comunitarios que respondan a las necesidades de la población no tienen ningún significado para ellos.

A partir de entonces cambiamos la estrategia, intentamos primero diagnosticar la problemática comunitaria, destacar en ella un aspecto sobre el cual “construir” una plataforma pedagógica que, al mismo tiempo que permitía organizar a la población para dar satisfacción a sus necesidades, permitiera alfabetizar las relaciones comunitarias. No está demás afirmar que tuvimos éxito y a partir de él, se desarrolló una actividad educativa febril, habíamos comprendido el sentido de la educación liberadora.

Por motivos de trabajo tuve que dejar el estado de Oaxaca y radicar en el Distrito Federal. Estuve a cargo de otros proyectos y viajaba constantemente a lo largo y ancho de la república mexicana. En una ocasión tuve que realizar una visita a Oaxaca y quise saludar a mis amigos, alguien me dijo que los encontraría trabajando en una colonia del noreste de la ciudad y salí en busca de ellos.

Me costó trabajo llegar a la colonia, era uno de esos asentamientos humanos olvidados por la modernización y por los gobiernos de la ciudad. Mientras bajaba el montículo que constituía una especie de frontera entre la colonia y el mundo civilizado, pude ver a un grupo de personas cavando cerca de una cisterna, me acerqué al grupo con el propósito de preguntar por Luis o por Javier y me sorprendí mucho al ver que. . . ¡eran ellos!

Parecían albañiles trabajando sobre los cimientos de una casa. Cubiertos con sombreros de paja y con picos o palas en las manos, algunos golpeaban la tierra frenéticos, otros acarreaban piedras y algunos más tomaban medidas como topógrafos, pero todos, todos, parecían fantasmas cubiertos de un fino polvo blanco. Era el nuevo método educativo en movimiento. Después me platicaron cómo lo hacían.

El equipo de Luis y Javier Llegaba a una comunidad, platicaban con la gente, identificaban algún problema urgente y una vez preparados, se aparecían en la comunidad y comenzaban a trabajar sin decirle nada a nadie y menos pedirles ayuda; simplemente se ponía a trabajar como cuando los ví aquella mañana que los encontré cavando. Poco a poco las mujeres del pueblo se acercaban a preguntarles qué hacían y uno de ellos detenía su labor para informarles del propósito de su trabajo. Las mujeres les preguntaban si venían de parte del gobierno y ellos respondían que no. Al principio los miraban como una especie de dementes que hacían algo sin sentido, poco a poco les llevaban agua, luego comida y no tardaban en incorporarse al trabajo para “echarles una mano”. Semanas después ya se habían ganado la confianza de la comunidad y entonces montaban la “plataforma” educativa, que marchaba en paralelo al proyecto comunitario de dotar, por ejemplo, de agua a la colonia.

Pude seguir por algunas semanas la experiencia. Al mes, cerca de la obra, habían construido una especie de enramada donde las madres por las tardes aprendían alguna manualidad y apoyaban a sus hijos en las tareas escolares. Las actividades se iban haciendo más variadas y cada vez más educativas. Era sorprendente ver el entusiasmo con el que participaba la comunidad en la experiencia pedagógica. Este método fue el origen de otras muchas experiencias educativas, entre ellas el modelo de Aula Abierta, que el gobierno redujo a lo que ahora son las cocinas comunitarias.

Oaxaca le debe mucho al dúo educativo que formaron Luis Madrigal Simancas y Javier Sánchez Pereyra. No sé cuanta gente llegó a conocer a Luis, su apariencia, de una humildad casi franciscana, no dejaba entrever su grandeza. Su último proyecto importante fue el diseño de un modelo de educación secundaria para los pueblos originarios que pusieron en práctica Javier y él, durante varios años. Como siempre, las autoridades los apoyaron poco y dudo que hayan valorado la importancia de su más reciente aportación a la innovación educativa en un estado donde todo el cartel, se lo lleva el lado oscuro del magisterio.

El viernes por la mañana Luis salió de su casa en un taxi rumbo al sur de la ciudad. Sobre la calle de Murguía a la altura de la avenida Juárez, dos ebrios locos les quitaron la vida y nos lo arrebató para siempre; con Luis murió Hugo César Pacheco de la Cruz, quien conducía el taxi. Oaxaca perdió a uno de sus más preclaros educadores. Quienes lo asesinaron, nunca comprenderán la magnitud de lo que hicieron.

Vienen a mi memoria las mañanas en que lo visitaba en su estudio fotográfico de Humboldt. Al verme siempre exclamaba: ¡Científico, pasa! Por aquellos días Gilberto Sánchez, Guillermo Petrikovsky y Javier Sánchez Pereyra, su socio en el proyecto, nos reuníamos allí, la suerte nos había echado de su lado y vivíamos de milagro. Planeábamos la magna obra: el libro de los grandes proyectos educativos que no podría ser publicado nunca, pues dejaría de ser proyecto. Esa utopía de las utopías queda ahora sellada por la ausencia de Luis.

Las últimas notas del “Dios nunca muere” me sacaron de mis cavilaciones, seguían sonando mientras salíamos del panteón Jardín. Me despedí del amigo sin llorar porque aún no me resigno. No sé si algún día aceptaré su muerte, entonces lloraré; por ahora para mí sigue vivo y pienso en verlo el próximo fin de semana, no sé si él llegue como otras tantas veces, pero yo estaré puntual en el lugar de la cita, Luis sabe donde.

jueves, 28 de julio de 2011

LA SECCIÓN 59 DEL SNTE

El viernes 24 de junio, la Profesora Érika Rap Soto recibió una llamada telefónica del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE. La llamada era para indicarle que por instrucciones de la profesora Elba Esther Gordillo, el nuevo presidente de la comisión ejecutiva de la Sección 59 sería Joaquín Echeverría. Quizás por temor a la reacción de sus compañeros la Profesora Rap Soto, no le dijo nada al resto de los dirigentes de su sección; fue un error, la información se filtró ese mismo día y las protestas no se hicieron esperar.

Algunos dirigentes de la Sección 59, ante la noticia de que sería Joaquín Echeverría su nuevo líder, solicitaron audiencia con el gobernador del estado; pero sólo fueron recibidos por un funcionario de rango menor, lo que significó un rechazo del gobernador a tratar algún asunto con ellos, o al menos, así lo percibieron.

Finalmente, el 25 de julio, Joaquín Echeverría (Presidente), Humberto Alcalá Betanzos ( Secretario General) y Miguel Silva Selvas (Colectivo de relaciones laborales), fueron designados por Elba Esther Gordillo como los nuevos dirigentes de la Comisión Ejecutiva de la Sección 59. Los rumores se habían hecho realidad.

La sección 59 es el producto de una escisión hacia la derecha del Movimiento Democrático de los Trabajadores de la Educación de Oaxaca (MDTEO), agrupado en la sección 22 del SNTE.

Cuando Enrique Rueda Pacheco llegó a ser el secretario general de la sección 22, la refundación del MDTEO parecía ser el punto de acuerdo de la mayoría de las expresiones dentro del sindicato. Un movimiento magisterial sin rumbo, carente de propuestas educativas innovadoras, reproductor de viejos vicios charriles envueltos en un discurso “democrático”, pero sobre todo aquejado por una corrupción escandalosa, parecían razones suficientes para convocar a una transformación radical del movimiento.

En el bloque político que en aquel entonces apoyó a Enrique Rueda Pacheco, se encontraban los exdirigentes: Humberto Alcalá Betanzos (Colectivo por la Democracia), Joaquín Echeverría Morales dirigente de la entonces COMAO y Miguel Silva Selvas del Frente 1º de mayo, entre otros.

Bajo la consigna de la refundación del movimiento magisterial, el bloque de Rueda Pacheco comenzó los trabajos para preparar el congreso fundacional, que dos años después terminó siendo el primer congreso político del MDTEO, realizado en abril de 2006, mismo que no refundó nada y sumió a la sección 22 en un mar de absurdos que sólo complicaron su situación.

Enrique Rueda hizo tímidos intentos por combatir la corrupción al interior de la sección 22, pero pudo más la fuerza de la lucha interna entre los grupos que exige recursos y posiciones de poder. Al final, la real politik ,tal y como se vive en el sindicato de maestros, pudo más que los buenos deseos de reformar al MDTEO y las componendas y corruptelas tomaron control del escenario.

A Rueda Pacheco sus antiguos amigos, se le convirtieron en una amenaza por sus pretensiones de avanzar en el control de áreas importantes del IEEPO y del propio sindicato, de aquí la ruptura con sus aliados. El intenso golpeteo que desató contra Humberto Alcalá, Joaquín Echeverría, Alma Rosa Fernández, Erika Rap Soto y Miguel Silva Selva, entre otros, tensó tanto la situación, que estuvo a punto de darse un desenlace trágico en el 2004. Para entonces, Alejandro Leal, secretario general quien hizo entrega de la sección 22 a Enrique Rueda Pacheco, se sumó al grupo de los enemigos de este último.

El precario equilibrio entre las fuerzas al interior de la sección 22, se rompió con los manoseos de que fue objeto al inicio de la administración del gobernador Ulises Ruiz Ortiz, éste, mediante su operador político, tomó partido por el grupo que representaba Rueda Pacheco, creyendo tal vez que, por ser secretario general de la sección 22, controlaba a la mayoría de los grupos, después se enteró que en el magisterio de Oaxaca, las cosas no siempre son lo que parecen; por lo pronto, en el 2005, la guerra sin cuartel entre los grupos de la sección 22 dio inicio: en uno de los bandos tomó su posición el gobierno de Ulises Ruiz

El grupo contrario a Rueda Pacheco, encabezado por dos mujeres: Erika Rap Soto y Alma Rosa Fernández, tomó la iniciativa, y en el V Pre-pleno de la sección 22, presentó los resultados de la investigación que demostraba la corrupción del secretario general y los suyos. El gobierno del estado y los nuevos aliados de Rueda Pacheco, cerraron filas y el informe ni siquiera se leyó; los impulsores del juicio a Rueda Pacheco fueron expulsados del Pre-pleno y después sancionados con la aplicación del principio rector 20. A los miembros de la disidencia no les quedó otro camino que constituirse como Consejo Central de Lucha (CCL), para capotear el temporal y organizarse desde fuera de la sección 22, sin aún romper con ella.

No había una distinción ideológica entre los grupos en pugna, era una guerra entre iguales, ambos bandos deseaban el control de la sección 22 y de las ganancias que se obtenían de la jugosa relación con el gobierno del estado que todo les permitía.

Meses después, en el 2006, en plena lucha contra Ulises Ruiz, los delegados a la asamblea estatal del magisterio llamaban corrupto y traidor al mismo Rueda Pacheco que habían defendido a muerte en el 2005. El gobernador Ulises Ruiz se enteró antes: el 26 de mayo del 2006, Rueda Pacheco traicionó su alianza con el gobernador, dejándolo a merced de las fuerzas más radicales de la sección 22 y de sus poderosos enemigos políticos.

Por su parte el Consejo Central de Lucha, abandonado por el gobierno del estado y sin una estrategia clara de cómo enfrentar a su poderoso enemigo, comenzó a coquetear con Elba Esther Gordillo, más por razones de supervivencia que por coincidencias sindicalistas.

Ese acercamiento con la lidereza del SNTE, tuvo como producto el nombramiento de la primera Comisión Ejecutiva de lo que sería después la sección 59. Es importante detenernos en la lectura del oficio SGE/0427/2006, del 22 de diciembre de 2006 signado por el Secretario General del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE. En él se establece, por acuerdo de la XX sesión extraordinaria del Consejo Nacional del SNTE, lo siguiente:


“ PRIMERO.- Constituir la Nueva Sección Sindical, a la que corresponde la nomenclatura de la Sección 59 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación, con la finalidad de salvaguardar los Derechos Constitucionales, Laborales y Sindicales de los trabajadores de la educación que han sido expulsados y/o suspendidos de sus derechos sindicales, por la Dirigencia de la Sección 22, pudiéndose integrar a la misma todos los trabajadores de la educación del estado de Oaxaca que lo consideren necesario para la protección de sus intereses individuales, así como para el fortalecimiento del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
SEGUNDO.- Designar a una comisión ejecutiva que, con las obligaciones y atribuciones que el estatuto confiere a los Comités Ejecutivos Seccionales queda integrada por (…)

TERCERO.- Que la Comisión Ejecutiva nombrada por la XX Sesión Extraordinaria del Consejo Nacional, será la responsable de dirigir y encausar la vida sindical en la Sección por constituirse, en tanto el Órgano de Gobierno competente emite la Convocatoria para la celebración del Congreso Seccional Constituyente que habrá de realizar la elección del Comité Ejecutivo Seccional de la nueva Sección Sindical que llevará la nomenclatura de Sección 59 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.”

Lo transcrito es el contenido esencial del oficio con el que se dio carta de ciudadanía a la sección 59, firmado, como he dicho, por Rafael Ochoa Guzmán, entonces secretario general del SNTE. La ambigüedad del documento llevó al gobernador Ulises Ruiz a la decisión de convertir a la sección 59 en su principal interlocutor, toda vez que pensaba que la sección 22 lo había traicionado . La idea de Ulises Ruiz de mantener una firme relación con la naciente sección 59, quizás se reforzó por el hecho de que, fue ésta la que le dio legitimidad profesional al acto de recuperación de escuelas realizada por los munícipes priístas. Más de mil escuelas reiniciaron labores ante la furia de los militantes de la sección 22.

El pacto entre Ulises Ruiz y la sección 59 quedó sellado con la formación de la comisión para la regularización de los servicios educativos, a la que los militantes de la 22 llamaron despectivamente el “Ieepito”. Quien coordinaba esa comisión era el Dr. Raúl Hernández Reyes.

La apertura de algunas escuelas, así como el establecimiento de negociaciones con la nueva sección mediante la comisión mencionada, disgustó a Elba Esther Gordillo, pues sintió que su proyecto le había sido arrebatado; pero quienes más se enfurecieron fueron los dirigentes de la sección 22, quienes a partir de entonces intensificaron sus agresiones contra a la sección 59.

Del 2007 al 2010, a excepción hecha del 2008, que fue cuando se dio a conocer la toma de nota formal, mediante la cual las autoridades laborales se enteran de la existencia legal de la sección 59, esos años están marcados por su declive y escandalosas pugnas internas, en las que la presidenta Erika Rap Soto, oscilaba entre una corriente y otra, sin atinar a lograr la unidad de su sindicato. Una de esas corrientes, contraria al grupo de Cuauhtemoc Sigüenza Orozco (ex - secretario general), Raúl Villaseñor y José Luis García Zárate, es la que hoy ocupa la dirigencia de la sección 59

El gobierno de Ulises Ruiz al ver el fracaso de su relación con la sección 59 y el precio que le exigía la sección 22 por su alianza con aquella, abandonó al incipiente sindicato a su suerte, lo mismo hizo Elba Esther Gordillo.

El triunfo electoral de Gabino Cué Monteagudo en las elecciones para gobernador de 2010, seguramente le dio alguna esperanza a los integrantes de la sección 59.

Un estudio realizado por el autor con base en un reporte de la propia sección 59, permitió calcular el número de escuelas ( sin contar los módulos) que funcionan con personal de esa organización. Eliminando claves inexistentes o duplicadas, el resultado arroja un total de 529 escuelas, distribuidas en 129 municipios y 305 localidades ( Ver cuadro )



TOTAL DE ESCUELAS DE LA SECCIÓN 59 POR REGIÓN.2011

Región Número de escuelas

Mixteca 195
Cañada 113
Costa 70
Istmo 52
Papaloapam 43
Valles Centrales 39
Sierra Norte 10
Sierra Sur 7
Total 529



El total de alumnos estimados está entre 29,000 y 37,000, estudiantes y el total de maestros que los atienden entre 1,500 y 2,600.

Resulta más que evidente que la sección 59 no representa una fuerza opositora importante para la sección 22, pero sí una buena bandera de lucha, ya que la consigna de recuperar las escuelas en manos de los “espúreos”, como les llaman a los maestros de la sección 59, tienen una formidable capacidad de convocatoria y de movilización.

Desde el principio de la administración del gobernador Cué Monteagudo, el titular del Instituto Estatal de Educación Pública del Estado (IEEPO) no mostró interés, ni mucho menos simpatía por la causa de la sección 59. Abandonada por su líder natural, Elba Esther Gordillo, y despreciada por una administración que parecía más interesada en mantener una supuesta alianza con la sección 22, la 59 estaba destinada a perecer por inanición. ¿Por qué entonces Elba Esther Gordillo decide un cambio en la Comisión Ejecutiva? ¿ Por qué imponer tan arbitraria y autoritariamente a Joaquín Echeverría como presidente de la comisión, si como se dice, conoce su relación con Ulises Ruiz? Quizás, precisamente por eso.

Voces autorizadas han señalado que la señora Gordillo está más que comprometida con el posible candidato del PRI para la presidencia de la república, Enrique Peña Nieto, y que fue éste precisamente, a petición de un priísta oaxaqueño, quien solicitó para Joaquín Echeverría el cargo que ahora ostenta.

Si lo anterior tiene algún fundamento, está claro que los relevos ocurridos en la dirección de la sección 59, tienen que ver más con una estrategia electoral, que con el sindicalismo de la señora del SNTE.

De cualquier forma, estos cambios le complican la situación al gobierno de Oaxaca. Un grupo de los ahora ex - dirigentes de la sección 59, está en pláticas con uno de los grupos radicales de la sección 22, que le ofrece su retorno, si no triunfal, si decoroso a su antiguo sindicato; pero al mismo tiempo, preparan una campaña sin cuartel contra lo que quede de la sección 59, quizás siguiendo el adagio que dice que: para que la cuña apriete, tiene que ser del mismo palo. Si ese acuerdo se da, es de esperarse que la violencia vuelva a estar presente en las filas del magisterio de Oaxaca; pero si todo ocurre en el escenario del 2012, las cosas se complicarán aún más. Ya veremos.

sábado, 9 de julio de 2011

FACUNDO CABRAL

Hay muertes que indignan y otras que además nos llenan de coraje. Las más de 40 mil muertes de una malograda guerra contra el narcotráfico nos indignan a todos. Los cientos de argumentos que pudiera tener el presidente Calderón para justificar su guerra, no valen una sola de esas vidas.

Mal planeada, pensada quizás como recurso de legitimación, la guerra del presidente Calderón ha fracasado; a pesar de que no la justifico, es evidente que el crimen organizado, su control sobre regiones enteras del país, su penetración a instituciones políticas y de gobierno son una realidad que podría explicar la reacción del gobierno y la sangre derramada; pero ¿qué obscena realidad lleva al asesinato de un poeta?

La muerte en Guatemala de Facundo Cabral el sábado 9 de julio, nos llena de vergüenza y de coraje. Vergüenza porque el oprobio nos mancha a todos los latinoamericanos, coraje porque la acción criminal no se detiene ante nada y sólo nos quede nuestra propia valentía para enfrentarla.

Roque Dalton fue asesinado en San Salvador, otra muerte que aún nos duele; muchos años más atrás, fue muerto en Granada, España, Federico García Lorca, hace sólo unos meses, en México, fue asesinado el hijo del poeta Javier Sicilia. El denominador común de estas afrentas a la vida y dignidad humanas, no es sólo que las víctimas sean poetas; sino artistas comprometidos con su pueblo, así, los asesinos le hacen el trabajo sucio a quienes no les conviene que la sociedad se movilice, se organice y defienda su derecho a una vida sin sobresaltos, con libertad y pleno respeto a la ley.

Con la muerte de Facundo Cabral culmina una época de la poesía y la música en Latinoamérica. Cabral fue un poeta cuyas canciones, de sencilla y suave musicalidad, calan en lo profundo de nuestras conciencias y de nuestro espíritu. La primera vez que escuché “No soy de aquí”, me invadió una energía libertaria que como radiación de fondo del universo, todo lo llena y aún permanece conmigo. Muchos jóvenes de aquellos años modelamos nuestras vidas a partir de la filosofía existencial que puede aprenderse en las canciones de Facundo Cabral, la juventud de ahora también lo podrá hacer, pero no disfrutarán más de la benéfica presencia del artista; nos lo han arrebatado.

Facundo Cabral nació en la Plata, provincia de Buenos Aires, Argentina en 1937. Tuvo una infancia muy difícil y encontró su vocación de artista una vez que escuchó recitar a un “paisano” el Sermón de la Montaña. Pacifista, con ideas libertarias anarquistas, era un asiduo lector de Jorge Luis Borges y Walt Whitman.

Nada puede reparar la trágica pérdida del poeta, sólo nos queda revitalizarnos con sus canciones y seguir su ejemplo. Hace unos años escribió una nota autobiográfica:

"Fue mudo hasta los 9 años, analfabeto hasta los 14, enviudó trágicamente a los 40 y conoció a su padre a los 46. El más pagano de los predicadores cumple 70 años y repasa su vida desde la habitación de hotel que eligió como última morada".

Esta nota, muestra la grandiosa humildad del cantautor, descanse en paz, quien reconoció a todos los países del mundo como su patria, el mismo que no fue de aquí, ni fue de allá: Facundo Cabral.

lunes, 13 de junio de 2011

LOS CAMBIOS DE ELBA ESTHER

El escándalo que desataron las detenciones de los ex funcionarios públicos: Pablo Salazar Mendiguchía y Jorge Hank Rhon, opacaron la noticia del cambio en la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) que controla Elba Esther Gordillo. Esto último es importante destacarlo, porque los movimientos políticos de la dirigente vitalicia del SNTE, permiten comprender mejor la forma en cómo se construye el escenario para las elecciones federales del 2012 y los efectos que eventualmente podría tener para el estado de Oaxaca.

El pasado 8 de junio, en el marco de la XXXI sesión extraordinaria del Consejo Nacional del SNTE, Elba Esther Gordillo, después de haber negociado con las diferentes fracciones del SNTE, decidió dar un golpe de timón al nombrar como secretario general del sindicato a Juan Díaz de la Torre, en sustitución de Rafael Ochoa Guzmán.

El perfil de Díaz de la Torre, lo muestra como un hombre leal a la líder del SNTE, discreto, operador electoral experimentado, y desde luego, buen conocedor de los laberintos del SNTE. Por su parte, Rafael Ochoa, con toda su experiencia, ocupará ahora la presidencia del Consejo Nacional de Participación Política del sindicato, donde promoverá y apoyará la actividad electoral de las secciones del SNTE, en todo el territorio nacional. Un movimiento de piezas bien pensado, que consolida la dirección de la astuta dirigente magisterial.

Ha sido una constante en el actuar político de la señora Gordillo, el no encadenarse, ni a un sentimiento y menos a un compromiso; por el contrario pareciera ser que su estrategia reside en la diversidad de sus alianzas políticas: pues mientras en un estado apoya a un partido, en otro apoya a sus opositores. Es posible que, en el contexto electoral del 2012, decida ofrecer una buena cuota al candidato presidencial “X”, mientras apoya en algunos estados las candidaturas al congreso federal de sus opositores los “Y”. De esta manera la estrategia Gana-Gana, podría quedar asegurada, siempre y cuando, pueda garantizar mantener el control férreo del SNTE.

Ese control férreo, queda en parte asegurado por la política de quienes dicen estar en contra de él; es decir, de los que enarbolan el viejo discurso de la lucha en contra del charrismo sindical. En efecto, me refiero a la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) y en particular a la Sección XXII del SNTE, que opera en Oaxaca.

Cuando el movimiento magisterial surgió en Oaxaca en el año de 1980, detrás de las demandas salariales y de justicia laboral, estaba la urgencia de democratizar al SNTE, como la condición necesaria para que: las injusticias cesaran, la dirigencia representara los intereses de los trabajadores, fueran las bases sindicales quienes eligieran con su voto a sus representantes y se hiciera realidad el lema: “Por la Educación al Servicio del Pueblo”.

Al reconocer el CEN del SNTE, la legitimidad del Movimiento Democrático de los Trabajadores de la Educación de Oaxaca(MDTEO), reconoció también a su dirigencia y de hecho, aceptó los nuevos procedimientos para elegirla. Aunque el SNTE no retomó las demandas profesionales, laborales, económicas y sociales del MDTEO, sí ofreció a los maestros oaxaqueños la oportunidad de ocupar espacios en el comité ejecutivo nacional del organismo sindical. Lo primero no fue posible, porque el SNTE asumió la condición legal de ser , junto con la SEP, el titular de la relación laboral y por tanto la única instancia que expresa las demandas de los trabajadores de ese sindicato; pero la posibilidad de que los oaxaqueños participaran en la dirigencia nacional, fue planteada.

Entonces, la CNTE era una instancia vista con desconfianza por los mentores oaxaqueños. La aproximación de la Sección XXII a ese organismo fue gradual y cautelosa, porque la CNTE representa otro tipo de proyecto: no el de democratizar al SNTE, sino el de construir un sindicato alternativo. Aunque en aquel año de 1989, la CNTE expresaba una pluralidad de posiciones de izquierda, poco a poco fue ganando terreno la tesis maoísta de “construir el poder popular palmo a palmo” y con ella, la idea de un sindicato alternativo.

Los partidarios de la “dualidad de poderes” como característica de una etapa pre-revolucionaria, se encargaron de abonar el terreno para que el MDTEO abandonara su política de democratizar al SNTE y se encerrara en la consigna de la “democracia en una sola sección” e iniciara la larga marcha hacia un sindicato alternativo. Las negociaciones iniciadas con el CEN del SNTE, de Elba Esther Gordillo, quedaron entonces anuladas, dando amplio margen a la ahora líder vitalicia del SNTE, para consolidar su control.

Romper de hecho con el SNTE y amancebarse con el gobierno del estado a través de las minutas de 1992, cambió el rumbo del MDTEO, e inició su dependencia del Estado y su descomposición interna. La CNTE se convirtió entonces en el escaparate nacional en el que las nuevas burocracias sindicales de Oaxaca, Chiapas y Michoacán, entre otras, encubrían el abandono de la política de democratización del SNTE, por la farsa de una lucha, cuyo referente ahora era el “pueblo”. La CNTE fracasó en su proyecto de construir un sindicato alternativo y su cadáver lo usan la Sección XVIII y la XXII, para ocultar, además, su acelerada descomposición política.

Los representantes de la Sección XXII, a diferencia de Elba Esther Gordillo, obtienen su legitimidad de un proceso profundamente democrático; no obstante, una vez electa, la nueva dirigencia se inserta en una estructura política que la vicia de inmediato. Así, la gallina democrática del magisterio oaxaqueño, cacarea huevos putrefactos.

Fue este proceso de descomposición el que originó el cisma que representa hoy la Sección LIX. Ambas corrientes, al interior de la Sección XXII, tenían un origen común, estaban unidas por una alianza que impulsó a la figura de Enrique Rueda Pacheco, de pronto sus intereses chocaron y se dio el enfrentamiento, en el que el gobierno de Ulises Ruiz tomó partido por quienes después, se le irían encima y exigirían su salida. La Sección LIX no es una ruptura hacia la izquierda, sino la consecuencia natural del crecimiento de una burocracia sindical parasitaria, absolutamente intolerante, dogmática y corrupta. No hay duda, ambas secciones tienen que refundarse.

En eso quizás pensó Elba Esther Gordillo, al abrirle un expediente al MDTEO y a su sección, por violaciones a los derechos de los trabajadores y autorizar, en el 2006 al más alto nivel del gobierno sindical, la operación en Oaxaca, de lo que fue la Comisión Ejecutiva encabezada por Erika Rap Soto, ahora Sección LIX.

La articulación parasitaria de la Sección XXII con el aparato del Estado, vía IEEPO, su Fiscalía Especial para Asuntos Magisteriales, sus autoridades municipales, diputados, etc., no admitió otra forma de vinculación: el compromiso con el gobierno de Gabino Cue. La razón de esta exclusión, motivo de la accidentada jornada de mayo-junio de este año, debe buscarse en la naturaleza “anti-monopólica” de la articulación Sección XXII-Gobierno del estado, cualidad que no deviene de la democracia que caracteriza al MDTEO; sino de la diversificación al interior de la Burocracia Sindical Parasitaria. Como quiera que sea, a estas alturas, el gobierno aliancista debió darse cuenta ya, de que el caldo le salió más caro que las albóndigas. Una “alianza” unilateral con el magisterio, lo sangraría hasta la agonía.

¿Es entonces posible que en Oaxaca adquiera relevancia la presencia de las fuerzas vinculadas con Elba Esther Gordillo? Por principio de cuentas, esa posibilidad no se puede descartar. Algunos dirigentes de la Sección XXII, pelean ya por las diputaciones federales oaxaqueñas; si en el caso de Oaxaca, la señora Gordillo opta por aportar al voto presidencial por el candidato que le cuadre, no habrá problema, de lo contrario, ya veremos qué nos preparan para Oaxaca, la dupla Juan Díaz-Rafael Ochoa.


samaeldobeela@aol.com

lunes, 16 de mayo de 2011

SECCIÓN XXII: PARO INDEFINIDO

El pasado 14 de mayo, la asamblea estatal de la Sección XXII del SNTE, acordó iniciar el paro indefinido a partir del lunes 23 de este mes. Algunos esperábamos que no se llegara a este acuerdo, porque es el que más lesiona a los niños y jóvenes que asisten a las escuelas públicas; sin embargo, se tomó.

El acuerdo, de realizarse, tiene varias implicaciones. La primera, como ya he mencionado, es el daño irreversible que los maestros causan a sus alumnos. La segunda, es un posible distanciamiento del sindicato, del gobierno de Gabino Cué y la tercera un debilitamiento de la dirección de Azael Santiago Chepi.

La primera implicación es casi evidente; digo casi, porque el daño es mayor de lo que suponemos, pero de eso hablaremos en otra ocasión. La segunda implicación, tiene que ver con la disposición de la actual administración para: otorgar a la Sección XXII más espacios políticos y administrativos, ampliar su capacidad para controlar recursos destinados a las escuelas y comunidades, mejorar los ingresos de los miembros de la sección XXII, por encima de los acuerdos nacionales SEP-SNTE y abrir el diálogo del gobierno con las diferentes expresiones que operan al interior del Movimiento Democrático del Magisterio (MDTEO).

Al parecer, el gobernador se inclina por dar concesiones “racionales” a la Sección XXII y abandonar viejos esquemas de corrupción, aunque no está claro si el gobierno está dispuesto a ceder más espacios públicos al sindicato. Lo que parece que no han hecho los operadores del gobernador, es abrir el diálogo con las diferentes expresiones del sindicato. En efecto, la propuesta de iniciar el paro indefinido, vino de la Liga Clasista Magisterial y Popular (LCMP), a quien en gran parte se debe el arribo de Santiago Chepi al poder en la Sección XXII.

La LCMP, al igual que otras expresiones, desconfió a partir de aquella foto en la que se ve al gobernador abrazando al Secretario General y al Secretario de Organización y Conflictos de la Sección XXII. El mensaje de la foto se interpretó como: “Estos, son los míos”; y no pocos grupos dentro del sindicato, encendieron sus focos rojos. Si al mensaje se agregó una actitud de los operadores, como la que asumió Bernardo Vásquez, Director General del IEEPO, que cuando algún representante delegacional o de alguna expresión política le solicitaba el diálogo, respondía con desdén, dicen, afirmando que él ya había tratado con Azael Santiago Chepi. No fueron pocos los que comentaron que la actitud del Director General del IEEPO, parecía ser una línea para todos los funcionarios del gobierno del estado. Error.

Es correcto que el gobernador dialogue y acuerde con la dirigencia formal de la sección XXII, guardando una distancia respetuosa y cuidando ciertas formalidades; pero es un error que los operadores políticos del gobernador, no mantengan contacto con las diversas expresiones políticas del magisterio y más aún que las menosprecien: el paro indefinido del acuerdo del 14 de mayo, es en parte la respuesta a ese error. En parte, porque las respuestas ofrecidas por el gobierno al magisterio, son ciertamente magras; pero esto puede obedecer a una estrategia inteligente, si el margen de maniobra para ofrecer respuestas es amplio.

Esta jornada de mayo, con su paro indefinido y demás acciones que el magisterio realice, podrían obligar al gobierno a una relación plural con el MDTEO, lo que implicaría, un distanciamiento de la dirección formal del sindicato, distanciamiento que además es saludable si no implica una ruptura. Esto último fue lo que hizo Ulises Ruiz, quien nunca entendió la compleja dinámica interna del sindicato.

La tercera implicación deriva de la segunda: una mayor pluralidad en la relación con el sindicato, significa que Santiago Chepi y la propia Comisión Política, no tendrán el monopolio de la comunicación con el gobierno del estado.

Si la relación con el sindicato se maneja bien en esta jornada, quedan aún algunos problemas: ¿ Se destituirá a los funcionarios cuestionados por el magisterio? Si no hay un acuerdo gobierno-Sección XXII al respecto, los problemas pueden escalar a niveles de mayor conflictividad, hay que recordar que es un acuerdo de un Pre-pleno del magisterio, no cualquier acuerdo.

Una relación plural con el magisterio, lastimará a quienes tenían o creían tener el monopolio en el trato con el gobernador y esto desatará acciones de presión, que habrá que interpretar como intentos por llamar la atención. Los problemas post electorales en varios municipios, los conflictos laborales en otros sindicatos, la lucha de algunos grupos en comunidades indígenas, contra empresas que desean invertir en el lugar, etc., etc., serán el caldo de cultivo para estos grupos y para las organizaciones opositoras al gobierno aliancista. Más aún si al interior del propio gobierno, algunos de sus funcionarios, tienen compromisos con esos grupos.

Para afrontar estas tareas, aquí y ahora, debe haber una buena y eficiente relación entre el IEEPO y la Secretaría General de Gobierno, de manera que funcionen como un equipo de trabajo. Por otra parte, se debería evitar que “amigos” poderosos, asuman funciones, sin asumir también responsabilidades, esto le resta eficacia al gobierno del estado. Lo anterior, que debería ser fácil de hacer en el gobierno, parece sumamente complicado en la actual administración.

Por su parte, el sindicato tiene equipos de operación y negociación expertos, no alcanzo a ver algo similar en el gobierno. Es esta experiencia y capacidad política del sindicato, lo que nos hace confiar en su prudencia, después de todo son 31 años de historia, y este gobierno sólo tiene seis meses de experiencia.

lunes, 2 de mayo de 2011

LAS NEGOCIACIONES CON LA SECCIÓN XXII

Una somera evaluación de la situación en Oaxaca, podría llevar a la conclusión que ni los conflictos agrarios o religiosos, ni los post-electorales, ni siquiera los grupos armados como el EPR o el ERPI, son , en este momento, una amenaza para la gobernabilidad en el estado.

Al parecer, la amenaza más importante para la estabilidad y la tranquilidad en Oaxaca, es la Sección XXII del SNTE. Hace unas semanas, los maestros presentaron al gobierno del estado su pliego de demandas y esperan una respuesta para negociar, en estos primeros días de mayo.

Por su parte, el titular del ejecutivo, ha dado muestras de querer dar pronta respuesta a la Sección XXII del SNTE; pero hay que destacar que el director del IEEPO ha hecho declaraciones que no parecen estar en la misma sintonía de las del gobernador del estado. En efecto, Bernardo Vásquez, ha dicho a la prensa que a los maestros se les han dado recursos, al grado que algunas de estas asignaciones han sido observadas por instancias del gobierno federal, hecho que ha obligado al IEEPO regresar recursos a la federación, esto es poco más o menos, amarrar navajas.

No aprecio unidad de mando, o al menos de criterios, en el equipo de gobierno encargado de las negociaciones con el magisterio y eso conlleva graves riesgos. Si quien encabeza al equipo negociador es Bernardo Vásquez, los dirigentes de la Sección XXII podrían sufrir el reclamo de la asamblea estatal, al grado de que se nombre una comisión negociadora ampliada, lo que significaría que Santiago Chepi estaría prácticamente al margen de todo. Lo anterior, porque el magisterio ha exigido la destitución del hasta ahora director general del IEEPO y la negociación con él sería vista como una claudicación.

Por otra parte, tampoco la secretaría general de gobierno podría encabezar las negociaciones pues su titular está en la misma situación que el director general del IEEPO. Así las cosas, quien asuma la dirección del grupo negociador por parte del gobierno, lo hará en out side y con ello el gobernador Gabino Cué, estará abriendo la puerta a futuras desavenencias con un magisterio lleno de malicia y experiencia.

Si se resuelve el problema del equipo de negociación, quedaría pendiente el tema de la destitución de los funcionarios señalados. Habrá quienes piensen que no es prudente que el gobernador ceda a las exigencias del magisterio, si se quiere hacer valer el principio de autoridad. Si fuese así, se puede vislumbrar un escenario de gradual radicalización del magisterio, y alargar esa tendencia sería peligroso, pues se podría pensar en una reedición del 2006, ahora en el 2012.

Por otra parte, en un escenario radical en este año de 2011, el gobierno del estado deberá tener mucho cuidado con el papel de la sección 59, pues en un acto de provocación de los grupos radicales de la sección XXII por “recuperar escuelas”, lo podrían aprovechar los enemigos de la transición para propiciar muertos y heridos, sobre todo en las regiones de la Cañada o la Costa.

Si se da un tratamiento adecuado a las complejas relaciones con la sección XXII, es posible que la jornada del 2011 sea una más del magisterio y todo se conserve en su cause. Restaría llevar con prudencia y eficacia la mesa de negociaciones. En ese aspecto, el gobierno del estado tiene una ventaja: el 75% de las demandas magisteriales corresponde al ámbito federal, por otra parte, ninguna petición que altere el cuadro de prestaciones es responsabilidad del gobierno del estado, sino de los titulares de la relación laboral, es decir, la SEP y el Comité Ejecutivo Nacional del SNTE.

Bajo esas consideraciones, el gobierno del estado tendría que dar tiempo para que el gobierno federal anuncie los acuerdos con el CEN del SNTE, y poder negociar con la sección XXII la forma de aplicar lo que se obtenga. Con lo anterior prácticamente queda resuelto el 75% de las demandas del pliego, el otro 25%, tendría que evaluarse con cuidado antes de responderle a los maestros; hay asuntos que han llegado al límite y no es posible otorgar una respuesta sin una evaluación seria y a profundidad; y otras, como la exigencia de auditoria integral al IEEPO, implicaría la aceptación pública de la Sección XXII, de asumir los resultados de la auditoría, si de verdad quiere demostrarle al pueblo de Oaxaca que los maestros están dispuestos a contribuir a la democracia con transparencia y rendición de cuentas. ¿Querrán?

sábado, 9 de abril de 2011

LOS SÍMBOLOS: UN ESPACIO VITAL

Conocí al maestro José Marcelli hace más de veinte años; una amiga mía, miembro de la Gran Fraternidad Universal (GFU), me invitó a su conferencia. Le prometí a mi amiga que iría a escuchar la charla, aunque en el fondo no estaba convencido de asistir; por aquellos años, sentía rechazo por todo lo que oliera a misticismo.

El maestro Marcelli fue discípulo de José Manuel Estrada, éste último, gran iniciado y co-fundador de la GFU. Temía encontrarme en la conferencia con un tipo santurrón, que seguramente hablaría en voz baja y con los ojos entornados; sería tal vez alguien quien se dirigiría a la Deidad de tú a tú, haciéndonos sentir a los demás simples mortales llenos de inmundicia y pecado; pero me llevé una sorpresa.

Llegué al lugar de la conferencia con quince minutos de anticipación, entré al amplio corredor de aquel edificio colonial, un exconvento rescatado y remodelado por el gobierno del estado, el clima era agradable, de una frescura relajante. Las plantas a esa hora de la mañana despedían una suave emanación que perfumaba el ambiente. Encontré a mi amiga hablando con un caballero de un poco más de cincuenta años de edad, de mediana estatura y de una delgadez atlética, que hablaba de muchos años dedicados al ejercicio físico. La tez blanca de su cara contrastaba con el gris de su barba bien cortada y su pelo entrecano. Vestido de blanco, platicaba jovialmente con mi amiga, me acerqué y saludé con timidez, temiendo causar mala impresión por interrumpir la plática.

¡Hola Sam!- me dijo mi amiga- te presento al maestro José Marcelli el ponente de este día. Lo saludé intentando encajar esa figura de carne y hueso en la idea preconcebida que de ella tenía; pero nada coincidía. El tipo se mostraba alegre, extrovertido, informal. Me saludó como si nos conociéramos hacía tiempo y de inmediato me integré a la reunión como uno más de aquel pequeño círculo.

Observaba a Marcelli y me parecía que algo se me escapaba y no atinaba a acertar qué era. Se veía demasiado mundano para ser un alto iniciado, un hombre místico, un Maestro; pero al mismo tiempo se distinguía de nosotros y de los demás que fueron sumándose a la conversación. Sonreía con facilidad, bromeaba, movía los brazos con frecuencia y cuando la risa lo atacaba, se doblaba golpeándose las rodillas con las palmas de las manos: más antisolemne no podía ser.¿Qué era entonces aquello que lo hacía diferente?

Pude darme cuenta de que su rostro se veía apacible, tranquilo, nada parecía preocuparlo, como si fuera un niño. Me percaté después de que esa tranquilidad nos la transmitía, sin hacer nada más que estar con nosotros. El hombre irradiaba paz. ¡ Era eso lo que lo hacía diferente!

Al llegar la hora de la conferencia, subió al estrado y comenzó a explicarnos la situación de América Latina, su economía precaria, las desigualdades e injusticias espantosas que los pobres sufrían, la necesidad de cambiar las cosas y nos explicó el principio fundamental de todo cambio social: comenzar por uno mismo. No escuché nada de lo que me había imaginado: Dios, su teología, la vida santa, los ejercicios espirituales, nada de eso, estaba sorprendido.

Al terminar la plática me acerqué al maestro José Marcelli, quería hacerle algunas preguntas: Maestro -le dije-, para procurar el cambio en uno mismo, ¿es necesario practicar el yoga como usted lo hace? Me miró casi con dulzura y me sonrió. No, fue la respuesta, no es necesario practicar yoga; pero sí es necesario aprender a controlar tu cuerpo y cuidarlo. Puedes practicar cualquier deporte que exija disciplina y ser constante en ello. La simpleza de la respuesta me dejó admirado, tanto, que quise saber más.

José, le dije con más confianza, ¿es verdad que ustedes los altos iniciados, tienen poderes psíquicos sorprendentes? Creo que con esa pregunta colmé el plato porque comenzó a reírse a carcajadas. Sí, me dijo, limpiándose las lágrimas que se le escapaban de los ojos, disculpa Sam, me río por la seriedad con que preguntas; pero la verdad es que todos tenemos esos “poderes”, sólo que no somos conscientes de ello. La magia que nosotros practicamos, reside en nuestra capacidad de manejar los símbolos para potenciar la vida.

Permíteme explicarlo de esta manera, continuó diciendo:

Existen ciertos símbolos que nos llenan de paz o de esperanzas, o de alegría, o simplemente nos dan fuerzas para seguir luchando por lo que amamos o queremos ser. Esos símbolos pueden ser la cruz o el pez entre los cristianos, Buda entre los orientales, el dharma entre los hindúes, la piedra filosofal entre los alquimistas, la escuadra y el compás entre los masones y un largo etc., etc., etc. Pues bien, si uno aprende a relacionar el sistema de símbolos de una formación cultural determinada, y a manejarlo para llenar a nuestros semejantes de luz, amor, esperanza, caridad, compasión, humildad, templanza y muchas otras cosas, créeme, se obran verdaderos milagros. No se trata de engañar a la gente con charlatanerías, se trata de aprovechar el poder psicológico de esos símbolos para llenar a los demás de energía positiva, dicen algunos; yo le llamo simplemente ganas de vivir.

Las enseñanzas que ese día aprendí de José Marcelli, tuvieron un fuerte impacto en mi vida. La verdad es que si lo pienso bien, ahora hemos perdido la fe en los símbolos, descreemos de todo aquello que no tiene causa aparente, o no puede ser explicado por la ciencia; pero el precio de ésta pérdida de fe en nuestras raíces culturales, es el sentimiento de soledad que nos angustia, la percepción de un mundo hostil que nos amenaza constantemente y el afán nunca satisfecho de tener, dinero y poder. Quizás por eso haya aumentado la tasa de suicidios en nuestro país y en el mundo. El ser humano ha debilitado su sentido de solidaridad para con sus semejantes y su existencia parece no tener sentido.

El gobierno mexicano se apresta a atender el problema, un gran número de psicólogos darán consulta en centros especializados y habrá teléfonos de emergencia para atender las llamadas de potenciales suicidas o sus familiares; pero dudo que todo esto tenga efectos duraderos. El problema está en lo más profundo de nuestras culturas y de nuestra personalidad. Confundimos el enorme potencial psicológico de nuestro simbolismo ancestral con la ignorancia y hemos acuñado lo que llamo una estupidez epistemológica, al creer que el modo de explicación de la ciencia es único y absoluto.

Basta con ver cómo nos arrebata la energía revitalizadora de la música, o el milagro de estar enamorados para darse cuenta que no todo se comprueba mediante la lógica de la ciencia, hay otras formas de comprobar la realidad de las cosas y por tanto su verdad: vivirlas.

En efecto, no tratamos de formular la explicación “científica” del placer producido por la música; simplemente lo vivimos. No buscamos la causa del enamoramiento; sencillamente nos dejamos llevar por la felicidad de ese sentimiento y lo disfrutamos. Sucede igual con los poderosos símbolos culturales, o se viven, o se ven como objetos sin sentido.

El desuso en el que han caído los símbolos culturales, se debe en parte a la crisis que viven las religiones del mundo. Agnes Heller ( La resurrección del Jesús judío. Herder, 2007) afirma que el papel de las religiones como referencia para explicarlo todo y regir nuestras vidas, se han transformado y hoy, las religiones del mundo deben aceptar un papel más modesto, como el de ser guías espirituales, y nada más. Es posible que eso sea cierto, pero yo creo que el rechazo actual a lo intangible mágico, obedece a una educación que estrecha nuestras mentes, que cree que nuestra subjetividad, el ser sujeto y actuar, se agota en la razón y su uso; pero eso es muy limitado, los símbolos son un espacio vital hoy abandonado.

Por fortuna yo crecí junto a mi abuela. Ella me daba confianza, me transmitía tranquilidad, me mostró lo que es la disciplina y el trabajo, la prudencia y la humildad, me enseñó a vivir una parte importante del simbolismo de mi cultura. Mi abuela fue una alta iniciada, pero creo que nunca se enteró de sus poderes.

sábado, 2 de abril de 2011

POR UNA DEMOCRACIA SIN PARTIDOS

Aunque es difícil imaginar una democracia sin partidos políticos, creo que sería lo mejor para México. Los partidos en nuestro país, se han convertido en empresas políticas al servicios de algunos grupos de interés; en ciertos casos, esos grupos de interés pelean por monopolizar la dirección de alguna de las empresas-partido y en otros, simplemente tienen el control absoluto.

Dueños de las empresas-partido, los grupos de interés sólo pretenden establecer las condiciones adecuadas que les permitan mantenerse en el poder; gobernar un municipio, un estado o el país, ya no es ni de su interés y menos su prioridad. Esto explicaría la ausencia de proyectos políticos, de iniciativas de reforma, y la falta de impulso para sacar a México de la situación donde se encuentra.

Esos mismos grupos de interés, luchan por monopolizar nuestra economía, invaden los medios de comunicación y pactan con las jerarquías religiosas para hacer de las suyas. En México no sólo presenciamos una encarnizada lucha entre clases, sino el extremo fortalecimiento de ciertos grupos de interés dentro de las clases dominantes. El Estado mexicano ha sido sometido a la dinámica de fortalecimiento de estos grupos, mismos que tienen un sentido de crecimiento negativo: no incrementan sus membresías, sino son cada vez más excluyentes.

Las empresas-partido, controladas por los grupos de interés, han centrado su atención primero, en monopolizar el sistema de elecciones: son ellos los que tienen las patentes de corzo para postular candidatos, son ellos quienes tienen facultades para poner y quitar a los representantes en los órganos electorales y son ellos los que manejan todo el dinero, que en forma de prerrogativas, sirven para hacer las campañas electorales.

El PRI nos enseñó cómo un partido monopoliza el poder. Durante más de setenta años México vivió el carnaval político que representó el priísmo, en cuya pirámide se encontraba omnipotente el presidente de la república, cuya voluntad era ley que se imponía a todos, para bien o para mal. El congreso, desde entonces, era terreno controlado por un solo partido, como lo es ahora por varios.

El fortalecimiento de ciertos grupos de interés al interior del PRI, desgastó al otrora poderoso partido de la revolución hecha gobierno. Algunos de esos grupos abandonaron al ya debilitado partido tricolor y se lanzaron a formar otras empresas-partido, o a convertir proyectos de avanzada, como sucedió con el PSUM y otras organizaciones, en clones de la izquierda como el PRD. Otras empresas-partido como el PT o Convergencia, nacieron a la sombra de otros designios; pero todos ellos, tienen el mismo denominador: ser empresas políticas de ciertos grupos de interés.

En el terreno de la lucha electoral es donde se muestra con mayor claridad la naturaleza mutante de los partidos políticos. En efecto, cualquiera puede darse cuenta de que no tienen ni principios, ni plataformas programáticas que orienten su actuar y les den identidad, pueden aliarse PAN, PRD y otros, porque no son partidos, sino empresas políticas regidas por la utilidad, por el cálculo de la ganancia política en términos de poder. En todo esto, resulta ahora curioso, que el famoso dinosaurio que es el PRI sea ahora el único partido que todavía no es una empresa política y conserve algunos rasgos de su antiguo esplendor. No tardará un grupo de interés en monopolizarlo y será como todas las empresas-partido que hoy compiten por mejorar sus condiciones de reproducción en el poder.

Nuestra constitución y demás normas electorales, parten del supuesto de que los mexicanos necesitamos de opciones políticas para construir buenos gobiernos, gobiernos que protejan e incrementen el bien común. Por esa razón los partidos políticos eran entidades de interés público, protegidos por la ley y beneficiarios de recursos públicos, todo esto para garantizar que su presencia y actuar, significaran para el electorado mexicano una pluralidad de opciones políticas reales y viables para constituir gobiernos representativos. Pero eso ha sufrido una severa transformación. Las empresas-partido, al eliminar de facto los principios y plataformas programáticas de sus organismos, y guiarse por un utilitarismo electoral, han dejado de representar opciones políticas diversificadas para construir cárteles políticos que nada le dicen al electorado; en otras palabras: los partidos en México han perdido interés público.

Si las cosas son así, una reforma es urgente. Dicha reforma tendría que comenzar con la desaparición de las actuales empresas-partido y su refundación; o mejor aún, borrarlos del mapa de la democracia en México. ¿ Pero es posible una democracia sin partidos?

En México no sólo es posible una democracia sin partidos, sino además necesaria. Lo primero que habría que hacer, es establecer las bases para integrar nuestro congreso de otra manera; es decir, de un modo representativo, basado en una democracia directa. Lo anterior quiere decir que comenzaríamos por elegir a nuestros representantes de colonia o comunidad, de manera directa, en asambleas, como se hace ahora en algunos pueblos, pero cuidando que la dimensión territorial sea de proporciones humanas, es decir, del tamaño de un barrio, una sección o la colonia, si no es muy grande. Esos representantes constituirían un consejo de la agencia municipal o de policía a la que pertenecieran, mismo que nombraría a sus representantes para integrar el consejo municipal, de donde saldrían los dos o tres candidatos para presidente municipal. El presidente municipal sería electo por el voto universal, directo y secreto de los ciudadanos del municipio, previa campaña electoral para dar a conocer sus propuestas.

El segundo momento parte también del consejo municipal, donde se elegirían representantes para el consejo regional o distrital si se prefiere, tomando como referencia al estado de Oaxaca. En los consejos distritales o regionales, se elegirían los dos, tres o cuatro representantes para integrar el congreso del estado. El número de diputados por región o distrito, estaría determinado por el tamaño de la población y ponderado por la extensión del territorio.

Una vez integrado el congreso del estado, del seno de los diputados se elegiría a los tres o cuatro que competirían para ser gobernador. La campaña de dichos candidatos, sería sufragada por el erario público, y los señores candidatos estarían en libertad de integrar sus equipos de campaña. La elección sería por votación universal, directa y secreta en dos vueltas, de modo que siempre quedaran al final dos candidatos. El gobernador una vez electo, tendría facultades para nombrar a su gabinete, sin ser ratificado por el congreso. Sólo el titular del poder judicial y el procurador de justicia, serían electos de la misma forma en como se eligió al gobernador, reuniendo requisitos adicionales, por el tipo de cargo.

Este modelo puede sufrir modificaciones interesantes o combinarse con otras propuestas, siempre y cuando, no impliquen la figura de partido político o algo similar. Será una lucha difícil, porque las empresas-partido, no querrán decretar su propia muerte. Pero de cualquier forma ¿ Por qué no abrimos el debate?

sábado, 19 de marzo de 2011

APRENDIZ DE SOÑADOR

Espero la salida de mi autobús y estoy cansado, hambriento, con ganas de llegar a Oaxaca y tirarme en la cama a dormir. Estas sensaciones me provocan recuerdos, algunos, ciertamente dolorosos. . .
Aquella noche del 10 de noviembre de 1973 era particularmente fría. Había quedado de verme con Alberto en la esquina que hacen las calles de Reforma e Independencia, frente a la Proveedora Escolar. Luego que bajé del camión caminé sobre Independencia hacia Reforma, a la altura de la Alameda sentí que el frío se intensificaba, se lo achaqué a los frondosos árboles de aquel remedo de bosque, aunque bien pudo ser el nerviosismo de encontrarme con aquel hombre.
Como muchos, Alberto fue un joven arrastrado por la fuerza del tsunami guerrillero de aquellos años. La situación política, económica y social de México, no daba mucho margen a la juventud: el país pasaba de una crisis a otra, como un viejo autobús transitando por una calle llena de baches. Después del “Milagro Mexicano”, la segunda mitad de la década de los sesenta fue una sangría para la clase media y para los trabajadores del campo y la ciudad. Las posibilidades de ascenso social estaban prácticamente canceladas y para colmo, el autoritarismo del PRI nos hacía vivir en cada elección municipal, estatal o federal, una farsa que encima, quería que aplaudiéramos, y con todo, ¡algunos lo hacían!
Para muchos el año de 1968 fue la última gran experiencia de lucha democrática; la masacre de estudiantes en Tlatelolco el 2 de octubre, demostró que el régimen no estaba dispuesto a ceder el poder de manera pacífica. Para algunos esa fue la señal para tomar las armas; Alberto fue uno de ellos.
La organización de Alberto fue labrada más con voluntad, que con experiencia o conocimientos. Brillantes jóvenes universitarios terminaron por abandonar las aulas para dedicarse en cuerpo y alma a la revolución. Siempre me sorprendió su capacidad de aprendizaje: política, historia, economía, biología, química, filosofía, etc., etc., pasaban por sus extraordinarios cerebros dejando frutos tangibles. El cuidado de sus cuerpos, alejados de los vicios, dedicados al ejercicio y al entrenamiento físico, los convertía en atletas en más de un sentido. En ocasiones hacían caminatas de 60 a 70 kilómetros sin parar, eran marchas de 12 ó 15 horas, después de la cuales, intentar quitarse los calcetines, implicaba el riesgo de llevarse con la tela, la piel quemada de la planta de los pies.
Si las dotes intelectuales y físicas de estos jóvenes me sorprendían, lo que me dejaba con la boca abierta era su calidad moral. Eran hombres de una sola pieza, sin dobleces y de trato amable. Personas incapaces de tomar algo que no les perteneciera, estaban dispuestos a quitarse el pan de la boca para dárselo al compañero más necesitado; gente que llevaba una vida sin lujos, que en algunos casos rayaba en la pobreza; sin embargo, nunca los oí quejarse de su precaria situación. Dialogar con el gobierno, ocupar un cargo público, ya no digamos recibir dinero o algún beneficio del Estado, era simplemente inadmisible; era mil veces preferible morir de hambre que aceptar algo del gobierno. Eran una especie de monjes guerreros. Comían de manera frugal, dormían poco y trabajaban demasiado: de día se ganaban la vida como obreros, de noche realizaban pintas, redactaban comunicados o daban instrucción marxista a jóvenes estudiantes, obreros y campesinos; por lo regular, la actividad terminaba en la madrugada, el sueño podía esperar. Nunca alardeaban de revolucionarios, llevaban una vida aparentemente tranquila y discreta, entregada a la causa.
Las actividades propagandísticas y de formación ideológica fueron cediendo su lugar a las acciones armadas. La policía y el ejército comenzaron a poner atención en sus actividades y se desató el infierno.
Los muchachos alegres y entusiasmados por la revolución, mudaron sus rostros por los de hombres serios, de ceño fruncido y mirada desconfiada. Poco a poco fueron cerrando su círculo para impedir la infiltración policiaca o la delación. La discusión política terminó siendo una parodia y la disciplina terminó siendo estrictamente militar; el proceso de descomposición había comenzado. Después vino lo peor: los ajusticiamientos internos, los enfrentamientos entre hermanos de causa, la deserción y la muerte, estuvieron cada vez más presentes.
La vida de esos hombres nada tiene que ver con la llamada izquierda de hoy, sin principios, sin formación ideológica, sin noción de partido, en fin, desclasada. Una “izquierda” que se vende por un plato de lentejas, que con el primer cheque que recibe del gobierno se siente reivindicada y por fin “miembro” de la clase dominante. Los integrantes de esa “izquierda” se vuelven asiduos clientes de restaurantes de lujo, mantienen las casas de sus amantes, afinan sus artes de la mentira y la hipocresía, la corrupción les envenena la sangre, pero al mismo tiempo los hace revolcarse de placer. Los he visto, conozco a algunos.
El temple de Alberto era otro. Esa noche me llevó pocos minutos llegar al lugar de la cita. Lo vi a media cuadra de distancia: envuelto en una gabardina café, se paseaba nervioso dando vueltas sin alejarse de la esquina de la Proveedora Escolar. Cuando me vio, pareció respirar tranquilo.
Avancé hacia él, le estreché la mano áspera y gruesa y me abrazó. Qué bueno que viniste – me dijo- la policía me persigue y tengo poco tiempo.
- Para qué soy bueno, repliqué con timidez.
- Mi esposa está embarazada, ve a mi casa por ella y ponla a salvo.
- Lo haré, le dije un poco asustado.
Volvió a abrazarme y se marchó, nunca más lo he vuelto a ver.
Al día siguiente muy temprano, fui a su casa, demasiado tarde. Uno de los vecinos me dijo que unos hombres armados se la habían llevado. Supuse que la policía esperaba que Alberto llegara a su casa para detenerlo y al no llegar, decidieron llevarse a su esposa. Mi búsqueda de la mujer de Alberto fue inútil. Desapareció, como desaparecieron y siguen desapareciendo cientos, quizás miles de personas inocentes.
Esta tarde, con los párpados pesados, con ojos cargados de noches a medio dormir, la espalda adolorida y el estómago vacío, me sentí transportado a esos tiempos, cuando fui aprendiz de soñador. Fueron años duros, pero buenos. Ahora sólo me duele haber preferido dormir aquella noche. Perdóname Alberto, donde quiera que estés: Morituri te salutant.

sábado, 12 de marzo de 2011

MUERTE Y CULTURA

Al pueblo japonés, con nuestra solidaridad en estos momentos difíciles.



Siendo un niño de apenas 8 años, mi madre me contó un día sobre un suceso extraordinario:
Una señora de la séptima sección de Juchitán, había resucitado después de haber sido declarada clínicamente muerta. El hecho no quedó en la ya de por sí extraordinaria resucitación. La señora, de quien no puedo recordar el nombre, y es mejor así, narró a sus familiares parte de su sobrenatural experiencia.
Les dijo que el lugar al que había ido, era luminoso, en él se respiraba una paz que la llenó de una absoluta tranquilidad. Muy lejos estaban el nerviosismo, las preocupaciones, los temores, todo aquello que nos angustia o entristece en la tierra. Se sorprendió al sentir una alegría interna que nunca había experimentado, y pronto se dio cuenta de que se debía a la cercanía de un personaje masculino al que no podía distinguir bien, pero que supo era Dios personificado ante ella. Fue él quien le dijo que su tiempo no había llegado y que debía regresar a su vida terrenal. Antes de volver en ella, reconoció la voz de una anciana muerta hacía meses, quien le dijo: “Dile a mi hija, que se les olvidó meter en mi ataúd la jícara que se usa para el baño diario. Es urgente que me la envíen, y deben aprovechar el próximo fallecimiento de una vecina de la sección.” La voz dio el nombre de quien habría de morir.

Me dijo mi madre, que la señora revivida corrió a casa de la hija de la anciana y le dijo lo que su madre le había indicado: que pronto moriría su vecina y debían aprovechar su partida para incluir la ansiada jícara de baño. Los hechos ocurrieron tal y como lo predijo la voz de la anciana muerta. Semanas después de los extraordinarios acontecimientos, mi madre vio en el mercado a la señora revivida y a su regreso me contó la historia.

Lejos de cuestionar la veracidad de estos hechos, me hacen pensar en la forma cuidadosa en como se preparan los muertos en Juchitán para su partida definitiva de este mundo. Hablo de mi experiencia personal, no pretendo generalizarla.

Mi abuelo murió el 21 de abril de 1970, yo apenas había cumplido quince años. Me levanté por la mañana, me preparaba para irme a la escuela cuando escuché gritos y llantos. Hacía meses que mi abuelo yacía en su lecho de enfermo, víctima de un mal hepático y de múltiples complicaciones. La noche anterior a su muerte, pidió levantarse. Lo sentaron en la hamaca y quiso fumar, acabado el cigarrillo pidió de cenar y comió con buen apetito, dijo que se sentía mejor. Pensamos que el abuelo salía de su trance; pero estábamos rotundamente equivocados.

Por la mañana del día siguiente, a la hora en que me preparaba para asistir a mi primera clase a las siete de la mañana, mi abuelo empeoró súbitamente. Su esposa, mi abuela, estaba junto a él tomándolo de la mano, le acariciaba la frente y le susurraba al oído algo que no alcanzaba a escuchar. Mi abuelo emitía un sonido ronco al respirar con dificultad, de pronto, estiró su cuerpo y expiró larga y lentamente.
Mi madre, que se encontraba de pie, junto a la cama, al darse cuenta de la muerte de su padre, gritó llorando y pataleaba sin resignación. En ese momento mi abuelo, inexplicablemente, abrió los ojos. Al darse cuenta de lo que sucedía, mi abuela conminó enérgica a mi madre:”¡Cállate, que no dejas morir en paz a tu padre!
Después, de la manera más amorosa que nunca he vuelto a ver, volvió a acariciar el rostro de mi abuelo al mismo tiempo que le decía en zapoteco: “ Duerme mi amor, duerme tranquilo, que yo me ocuparé de nuestro hogar y nuestros hijos.” Mi abuelo cerró los ojos y partió.

Yo estaba atónito, no queriendo enfrentar la muerte de mi abuelo, salí hacia la escuela; nadie notó mi ausencia, la tragedia ocupaba todo y a todos. Regresé a casa a las tres de esa tarde, el cuerpo de mi abuelo se encontraba tendido en su cama al pie de la Mesa del Santo ( Mesha Bidó); una especie de altar con reminiscencias prehispánicas. Antes, en todas las casas de Juchitán había, en el espacio central, una Mesha Bidó, ahora, parece que la costumbre se ha perdido y en lo que se llama sala, el único altar es el que se ofrece al televisor.

Habían vestido y arreglado al cadáver de mi abuelo, sólo faltaba colocarlo en el féretro. En Juchitán, tienen un cuidado especial al vestir al difunto; si es mujer, la tarea es aún más laboriosa, porque hay que maquillar a la persona sobre todo si murió joven; aunque he visto casos donde se ha maquillado a mujeres mayores. Además del arreglo personal del difunto, se depositan en su ataúd enseres básicos para el aseo y, de manera especial, algo de dinero y una vela para el viaje que se supone emprenderá.
Depositaron el cuerpo de mi abuelo en el féretro, colocaron las cosas de aseo y las necesarias para el viaje, después inició la marcha fúnebre rumbo al panteón municipal de Juchitán. Lo enterramos la tarde del día 22 de abril, para siempre.

Hace unos días vi la película “Violines en el cielo”(2008), del director japonés Yojiro Takita. El título original es Okuribito que significa partida. El filme trata sobre Daigo, un joven músico que toca el violoncelo (Mashahiro Motoki) y cuya orquesta es desintegrada quedando él, sin empleo. Daigo regresa entonces al pueblo que lo vio nacer y que verá nacer a su hijo, porque su esposa, está embarazada y él aún no lo sabe. Busca trabajo y encuentra una oferta en el periódico: solicitan personal para preparar a personas que partirán. Daigo piensa que es una agencia de viaje, solicita el empleo y se lo dan, en realidad es un trabajo de nokanshi, personas que practican el arte de preparar cadáveres para el viaje definitivo.

El Nokan es una arte funerario, herencia ancestral del shintoismo, que aún se practica en Japón. Consiste en un ritual en el que el nokanshi, desviste, limpia, viste y maquilla el cuerpo del fallecido, todo ante la mirada de sus familiares, y lo hace de tal manera, que ellos nunca ven el cuerpo desnudo del difunto y sí observan la forma exquisita, amable y respetuosa como el nokanshi toca, acaricia, el cadáver.

Son impresionantes las escenas de la película en las que el maestro de Daigo y después éste último, preparan los cuerpos para la partida. El filme combina, inteligentemente, humor, drama y amor, pocas películas han merecido el Oscar a la mejor película extranjera como “Violines en el cielo”, que recibió el premio de la academia de ciencias y artes cinematográficas en el 2009.

Daigo, el personaje principal, al principio se avergüenza y hasta sufre el rechazo de su esposa y amigos por su oficio; se ve tentado a renunciar, pero algo le dice que está llamado al servicio del Nokan, y lejos de abandonarlo, se integra a él, tanto, que cuando presta el servicio vive una experiencia casi mística que lleva a los deudos a postrarse de rodillas ante él, para agradecerle. El filme tiene una desarrollo equilibrado, la música de fondo acentúa de manera muy apropiada las escenas, la fotografía es excelente y el final inesperado .Todo hace que ver la película sea una experiencia inolvidable, lo invito a verla.

Cuando comencé a escribir este artículo, nada ocurría en Japón; como todo mundo ya sabe, el jueves 10, viernes para los japoneses, esa región del mundo sufrió un terremoto de intensidad catastrófica. Un Tsunami le siguió y muchos, no sabemos aún cuántos, han muerto. Por si todo esto no fuera suficiente, un desastre nuclear se avecina. Por desgracia, no habrá manera de despedir a los fallecidos como lo acostumbra la noble cultura nipona.

Los japoneses son un pueblo Samurai y han sorteado con sabiduría, valor y estoicismo muchas tragedias en su larga historia; no tengo la menor duda de que saldrán airosos de ésta. Para ellos nuestras condolencias y solidaridad.

samaeldobeela@aol.com

sábado, 5 de marzo de 2011

¿OAXACA EN LA REVOLUCIÓN?

Hace unas semanas concerté una entrevista con el diputado local Perfecto Quero Mesinas, para comentarle algunas ideas. Las propuestas tenían que ver con el centenario de la revolución (2010), misma que pasó sin pena ni gloria, pero sí con gastos que realizó el gobierno y que no quedan al parecer muy claros. Todo lo anterior, porque el año 1911 tiene una particular importancia para Oaxaca, debido a que fue en ese año en el que los movimientos revolucionarios se manifestaron con mayor intensidad en nuestra entidad, por lo que 2011 debería ser el año de la Revolución en Oaxaca y no sólo el 2010. Algunos amigos me dicen que sucede algo similar con el año de 1811.

Quería platicar con el mencionado diputado, sobre la importancia del movimiento chegomista en el Istmo (1911) y la conveniencia de que se realizaran algunas actividades públicas, con el propósito de que los oaxaqueños recordaran o conocieran de esos hechos y reflexionaran sobre ellos; después de todo, la historia alecciona y para la educación cívica de los niños y jóvenes estas cosas son de mucha utilidad. Desafortunadamente el señor diputado no asistió a la cita y ya nada se pudo tratar con él.

La Fundación Cívico Cultural A.C. de Juchitán, Oaxaca, propuso al Cabildo de aquel municipio, y deseaban hacer lo mismo con el diputado Quero Mesinas de la actual legislatura, que este año se honrara y difundiera la gesta chegomista; desde luego, esto era una propuesta a discutir; pero el sólo hecho de hacerlo en el congreso, le hubiera dado cierta relevancia y difusión. Lástima que no fue así.

Pasado el trago amargo, me enteré, hace sólo unos días, que el gobierno del estado, por medio de la Secretaría de Cultura, presentará el libro de Elisa Ramírez Castañeda: Cuarenta días que conmovieron al Istmo. Hemerografía, documentos y testimonios del movimiento chegomista. Juchitán 1911. (Gobierno del Estado de Oaxaca. Secretaría de Cultura. 2010, 485 páginas). La obra incluye un disco compacto con documentos electrónicos de diferentes fondos y archivos. Este libro fue editado y publicado por la administración de Ulises Ruiz, pero por alguna razón será presentado al público hasta ahora.

El título recuerda aquel de John Reed, “Diez días que conmovieron al mundo”, que es una crónica de los días en que se gestó la toma del poder en la Rusia zarista por el partido bolchevique, dirigido por Vladimir Ilich Ulianov, Lenin. El de Elisa Ramírez, es diferente, narra y presenta abundante documentación de la rebelión, contra el gobierno de Benito Juárez Maza, de ese controvertido personaje que fue José F. Gómez.

Elisa Ramírez pinta a un Che Gómez de carne y hueso con : intereses personales, pasiones, errores, virtudes y lo más importante, un fuerte compromiso con sus paisanos. Todos los actores son retratados con la crudeza que propicia el publicar cartas y telegramas confidenciales, reportes de una prensa que no siempre fue objetiva, documentos que a veces hacen dudar de su condición legal y todo se adereza con testimonios de personas que vivieron esos aciagos días. Los partidos Rojo y Verde, el gobierno del estado y el propio Madero, aparecen en medio de intrigas, titubeos, violencia y muertes. Las conclusiones y enseñanzas que se pueden derivar de lo que Elisa Ramírez nos presenta, es otro asunto; pero irresistiblemente, me lleva a comparar aquellos tiempos revueltos del régimen maderista, con lo que pasa hoy en Oaxaca.

En el gobierno de la alternancia y los mejores hombres, despachan en la administración gabinista importantes personajes del ulisismo. Una mezcla informe de grupos de interés invade las oficinas de gobierno. Los golpes bajos y las intrigas están al orden del día, los antiguos aliados amenazan con romper los compromisos asumidos con el actual gobernador y la Sección XXII del SNTE, no tardará en demostrarle a Cué, que no tiene amigos, sino intereses.

El gobierno no parece tener rumbo, un día anuncia una comisión para formular el plan de gobierno y al siguiente decide hacer foros de consulta. Otro día se le ocurre volver a convocar a otros foros de consulta para, ahora sí, elaborar el plan de gobierno, y al siguiente, el gobernador presenta un programa de desarrollo social, sin tener todavía un plan estatal. ¿Y los foros?

El director general del IEEPO declaró que la Auditoria Superior de la Federación encontró en Oaxaca posibles desvíos de recursos y que el gobierno tendrá que regresar el dinero, 40 millones de pesos de sueldos de comisionados en la Sección XXII que no se debieron pagar, y que ello los obliga a “una revisión a fondo de la presunta operación fraudulenta”.

Nadie le dijo al funcionario que ese problema tiene ya años de discutirse, no sólo por Oaxaca, sino por TODOS LOS ESTADOS DE LA REPÚBLICA, que reclaman a la federación que no fueron ellos quienes acordaron con el SNTE el tema de los comisionados sino la SEP, es decir el gobierno federal, y que ahora la ASF les finca responsabilidades que lesionan la economía de las entidades. ¿De dónde entonces la “revisión a fondo”? El gobierno no sólo parece no tener rumbo, sino una asombrosa falta de información sobre temas muy delicados del estado y por lo mismo hace declaraciones irresponsables.

Todo esto me lleva de regreso al Oaxaca de 1911, cuando los maderistas (algunos recién llegados al movimiento) con más entusiasmo que claridad, intentaban limpiar el gobierno de porfiristas. En todo el estado se denunciaba a éste o aquel personaje de ser un falso maderista, o un porfirista encubierto. Lo curioso del caso, es que en el gobierno del estado había varios distinguidos ex-porfiristas, que ahora hacían eco de las demandas de los maderistas de Oaxaca. Por otra parte, la relación con los empresarios extranjeros y los locales, casi no se modificó, algunos jefes políticos y presidentes municipales porfiristas, se declaraban ahora maderistas y “juaristas”, y exigían castigo o hasta muerte para quienes no deseaban democracia y soberanía para el pueblo y seguía rindiendo tributo, según ellos, al tirano ya en el exilio.

No afirmo que la historia se repite; pero me parece que esas coincidencias son suficiente razón para que nuestros diputados se interesen por los temas de nuestra historia. Algo se podría aprender y quizás hasta evitar errores del pasado. De cualquier manera, felicito a Elisa Ramírez Castañeda por la excelente obra que nos ofrece.

sábado, 26 de febrero de 2011

LOS CAMBIOS EN EL MUNDO Y EL PRINCIPIO DE EQUIVALENCIA

A mediados de los años sesenta del siglo pasado, en Francia surgió una propuesta sociológica que en los 70 nos sedujo a muchos jóvenes universitarios: el Análisis Institucional. Esta escuela centraba su atención en el estudio de las instituciones (hospitales, escuelas, cárceles, iglesias, etc.), y entendía a éstas no como simples aparatos reproductores de las “relaciones capitalistas”, sino como entidades dinámicas, cuya dialéctica, si bien cruzada por las relaciones de producción del capitalismo, presentaban ciertas particularidades que las hacía terreno de lucha y no dominio pleno de la burguesía.
Los autores más destacados de esa escuela: G. Lapassade, R. Lourau, M. Lobrot, proponían que la dialéctica de las instituciones comprendía tres momentos: lo Instituido, lo Instituyente y lo Institucionalizado. Lo Instituido es el status quo, la institución y sus reglas, recursos, funciones, propósitos y el conglomerado humano que en ella se relaciona y actúa. Lo Instituyente se conforma por aquellas fuerzas que pretenden producir cambios y modificar lo Instituido; si estos cambios tienen lugar, surge lo Institucionalizado, que apenas reestablece el equilibrio (Instituido), comienza a sufrir la embates de nuevas fuerzas Instituyentes. De este modo, las instituciones en una sociedad, son incluso más dinámicas que su contexto y gracias a esto, son un laboratorio ideal para observar en vivo y en directo, cómo funcionan las relaciones capitalistas, incluso en aspectos tan profundos como el inconciente de las personas.
Tras muchas experiencias de intervención socio-analítica en diversas instituciones, los teóricos del Análisis Institucional, descubrieron, en la dialéctica de las instituciones bajo estudio, un fenómeno perturbador.
Observaron que en el marco del movimiento de la institución, ésta se segmentaba en grupos que, o respaldaban lo instituido o representaban lo instituyente (cambio). En una de sus intervenciones, encontraron que un grupo instituyente, logró provocar cambios importantes en una institución, mediante diversos recursos, incluyendo una huelga que tuvo momentos violentos. Habiendo instituido modificaciones importantes, el grupo “revolucionario” comenzó a comportarse como lo hacía el grupo que anteriormente controlaba a la institución, a tal grado que la diferencia entre uno y otro prácticamente desapareció. Llamaron a este fenómeno Principio de Equivalencia y lo explicaron como una tendencia de las instituciones a nulificar las fuerzas que pretenden cambiarlas ( hacerlas equivalentes a lo establecido).
Los jóvenes que en aquellos momentos (1970-1980) nos sentíamos comprometidos con el cambio social y la lucha por el socialismo, nos preocupamos por el descubrimiento de Lapassade y Lourau. Cuestionamos la universalidad del Principio de Equivalencia porque planteaba el problema de la imposibilidad de transformar a las instituciones. Ya Gramsci había dado la esperanza de que la lucha por el socialismo no estaba sometida irremediablemente por los “Aparatos Ideológicos” del Estado (L. Althusser) y que estos tenía fisuras que permitían incluso ponerlos al servicio de la causa de la revolución bajo determinadas condiciones.
Bajo la presión de los resultados del socio-análisis, cuyos estudios mostraban que después de un cambio operaba el Principio de Equivalencia, decidimos suponer que se debía a las condiciones sociales externas, propias de países de capitalismo avanzado. Lo que salvaría a Latinoamérica de tan pernicioso principio.
Sin embargo, vimos con horror cómo operaba el Principio de Equivalencia en el mercado capitalista, convirtiendo la foto del Che Guevara en una mercancía de consumo mundial e inocuo. Pudimos constatar la forma en como los dirigentes de la Unión de Repúblicas Socialistas y Soviéticas (URSS) se habían convertido en una camarilla de dictadores. Pudimos observar la manera en como la Revolución Cubana se convirtió en su contrario, vimos la degeneración de la revolución sandinista, en fin, nos dimos cuenta de que parecía imposible negar la universalidad del Principio de Equivalencia.
Con el Movimiento Democrático de los Trabajadores de la Educación de Oaxaca (MDTEO), observamos la insoslayable vigencia de ese principio perverso: el MDTEO, terminó siendo el más formidable enemigo de la educación y la democracia.
Sin importar el tipo de gobierno, su legalidad y fortaleza democrática, la Sección XXII vela sus armas para romper lanzas contra el gobierno de Gabino Cué en abril o mayo de este año. Aparte de sus cuatro ( ahora tres) programas y un ( ahora dos) sistema(s), que no son más que una caricatura de la Alianza por la Calidad de la Educación ( ACE) de Elba Esther Gordillo, no tienen una propuesta fundada y viable para el desarrollo educativo de Oaxaca. Parece inevitable que los dirigentes de la Sección XXII y la propia CNTE, se asemejen, cada vez más, al personaje que dicen combatir.
Hoy que el norte de África y el Medio Oriente se convulsionan, espero con optimismo el triunfo de la democracia, la mejora en las condiciones de vida y de trabajo de esos pueblos, pero no deja de preocuparme que después, quienes triunfen, si sucede, comiencen a recorrer en sentido inverso la ruta tan dolorosamente andada.
Aquí, en Oaxaca, se dio la alternancia en el gobierno: Gabino Cué, demócrata declarado, juarista por convicción, comprometido con el cambio que nos conduzca a la transición democrática llegó al gobierno. Saludo con alegría el triunfo del sufragio popular y confío en que este nuevo gobierno, sepa conducirnos al progreso y nunca más suframos la tiranía de un déspota, de cualquier partido que sea. Pero algo ensombrece mi entusiasmo y es el terror que aún le tengo al viejo fantasma del Principio de Equivalencia. Espero que ahora, descanse en paz.

Juchitán, Oaxaca; 26 de febrero de 2011.
samaeldobeela@aol.com

martes, 22 de febrero de 2011

SOÑÉ QUE LOS PECES. . .

Soñé que los peces rodeaban mi cuerpo
sus voces sonaban como olas del mar
brillaban sus ojos, parecían reír.
Danzaban nerviosos al rodear mi cuerpo
rozando mis piernas
besando mis pies.

Hacían malabares moviendo sus colas
abriendo sus bocas
saltando hacia el aire.
¿Qué quieren los peces?
Me dije en mi sueño
pueden tener hambre, no sé si pensé
pero ya en mis palmas
tenía, granulado, algo de alimento
y no lo dudé.

Les di de comer a más de mil peces
saltaban de gusto comiendo en mis manos.
Otros me rodeaban
rozando mis piernas
mordiendo mis pies.
Los vi agradecidos por el alimento,
tal vez porque un día en una montaña
fueron entregados a la gente, inermes,
esa misma gente que comió y creyó.

Me di cuenta entonces que estaban muy quietos
tendidos de lado, al fondo, en la arena.
Con sus ojos tristes miraban mi rostro
se iban apagando sus voces de mar.

Desperté llorando,
salté de mi lecho y corrí hacia la playa.
La luna brillaba
la noche era tibia,
clamé por los peces gritándole al mar.
Los vi aproximarse como temerosos,
rodearon mi cuerpo
rozaron mis piernas
y ahora despierto
los volví a sentir.

La luz de la luna los volvía plateados
azules, dorados, ¿color carmesí?
Brillaban los peces a mis pies postrados
no querían comida. . . , sino mi amistad.

Soñé con los peces
rodeando mi cuerpo
rozando mis piernas
besando mis pies.

Samael Hernández Ruiz
Huatulco, 1º de octubre de 2010

sábado, 19 de febrero de 2011

CUANDO DESPERTÓ, EL ELEFANTE SEGUÍA ALLÍ: GABINO CUÉ Y LA SECCIÓN XXII

Estás líneas las escribí antes de que concluyera la asamblea estatal de los trabajadores de la Sección XXII del SNTE, por lo tanto, no tengo información de qué fue lo que resolvieron. No sé por ejemplo, si aceptaron las disculpas que ofreció el gobernador Gabino Cué, si querrán dar argumentos del porqué quieren que destituyan de sus cargos a Irma Piñeyro, Bernardo Vásquez Colmenares y Marco Tulio López, o simplemente insistirán en sus demandas. De cualquier forma, no hay que olvidar que, el que estos personajes continúen en sus puestos, significa que no aceptarán dialogar con el gobierno de Gabino Cué y con esto pierden los maestros y pierde Oaxaca.

Pierden los maestros porque la administración del IEEPO es poco menos que caótica, las delegaciones sindicales que ahí operan, se han desatado y quieren arrasar con todo. Lo malo es que la pérdida de autoridad del actual director general, no ayuda a corregir esta situación que afecta los trámites de pago y otras incidencia de personal, un caso dramático entre otros, es de quienes tramitan su jubilación, sin mencionar a los cientos de despedidos o a quienes ya no se volvió a contratar. ¿A que filas cree el lector que se incorporarán estos nuevos desempleados? A esos agrégueles a los repatriados de Sinaloa, que al perderse las cosechas regresarán a Oaxaca con una mano adelante y otra atrás. Hay pues, carne de cañón para los disturbios.

Pierde Oaxaca, porque si el plan de acción que formulen los maestros para obligar al gobierno a responder a sus demandas incluye paros, plantones, barricadas, megamarchas y demás, las escuelas cerrarán, los niños quedarán sin clases y podría haber disturbios o enfrentamientos graves. De nueva cuenta el caos y las enormes pérdidas económicas de un estado, que no soportará otra crisis después de la del 2006, porque su población depauperada, sufrirá otra vez, hambre y desempleo.

Es claro que la actual dirigencia de la Sección XXII, no controla a sus grupos de choque, y que en lugar de someter esta situación a una autocrítica para remediar esto que es tan grave y que podría llevar al sindicato a una lucha interna por demás sangrienta, guarda silencio y de esta manera los encubre y protege.

El origen de esos grupos de choque, son algunas de las expresiones radicales del magisterio, por eso llama la atención que los partidos políticos como el PRD y el PT insistan tanto en que no son maestros sino provocadores; desde luego que son provocadores, pero también son maestros o trabajadores administrativos o manuales. Claro que no son los únicos, están los grupos de choque formados al calor de los enfrentamientos del 2006, que provienen de las colonias proletarias; pero aquí tampoco podemos afirmar que son ajenos al magisterio, porque al estar integrados a la APPO, son ya parte del movimiento. No hay que olvidar que una de las prioridades del MDTEO es reestructurar y fortalecer a la APPO, lo que incluye a todas sus expresiones.

Todo esto debería saberlo el señor gobernador y me llama la atención que asuma la hipótesis del Dinosaurio, léase PRI y otros adversarios políticos, que desde luego, si ven la oportunidad intervendrán, pero no creo que sus intereses o disposiciones expliquen lo que ocurrió el 15 de febrero. Sería mejor que los asesores de Gabino Cué analicen con mayor detalle lo que está pasando.

El abandono de facto del principio rector 7, que dice: “El movimiento de los trabajadores de la educación de Oaxaca, rechazan todo tipo de control político del Estado, partido político o corrientes ideológicas”, ha hecho vulnerable al MDTEO al control y a la manipulación, como se vio con Enrique Rueda Pacheco y el conflicto del 2006. Incluso, la entrada a la CNTE o a la propia APPO, viola ese principio; y más aún si se considera que algunas expresiones al interior del sindicato, impusieron en su primer congreso político de abril de 2006 una aberración: establecer que el MDTEO tiene como ideología y plataforma política al socialismo científico.

Sólo una masa callada y sometida a un control férreo pudo permitir que se abandonara este principio que fue redactado precisamente para garantizar la independencia del movimiento sindical, surgido en el ya lejano año de 1980. Muchos de los actuales dirigentes y base sindicales, ni siquiera habían nacido en aquellos años de verdadera insurgencia, poco les preocupa ahora la independencia de su sindicato y menos la infiltración que sufre de diversas expresiones políticas. El adoctrinamiento dogmático de algunos integrantes del actual MDTEO, que no es el mismo MDTEO que vivimos en 1980, convive con una corrupción que escandaliza.

Ahora que la alternancia sufre un repentino desconcierto, esperaba del MDTEO y de su dirigencia una actitud más propositiva hacia un gobierno que parece que no sabe qué hacer y no la actitud del gandaya que se vale de la debilidad o inexperiencia del otro, eso de exigirle disculpas públicas a un gobernador democrática y legítimamente electo, es otro acto de provocación, mejor hubiera sido exigir un debate público sobre el rumbo de la educación en Oaxaca y los compromisos que está dispuesto a asumir el nuevo gobierno.

Por eso no me gustó el expediente simple de la teoría del Dinosaurio, prefiero la imagen de aquel maravilloso cuento de Augusto Monterroso. Creo que al gobernador Gabino Cue le sucedió algo similar, asumiendo la metáfora de que la Sección XXII sea un elefante desbocado: “Cuando despertó, el elefante todavía estaba allí.”

CORAZÓN MALTRECHO

Hace años me tomaron un electrocardiograma
Viendo las líneas, parecían cifrados indecisos de lo que en mi interior pasaba
Llevé mis resultados al médico que me asistía
Y observó preocupado los trazos temblorosos.

Carne de moteles, ojos de desvelos, hígado de bares
Corazón de plaza pública.

¿Qué tengo doctor? - le pregunté asustado
¿Algo malo? le insistí.

Parece una mujer que en tu corazón está encerrada
¿Cómo? - exclamé asombrado
!Una intrusa encerrada está en mi pecho¡
Seguro se quedó dormida y yo sin enterarme.

¿A caso no habita ella tu corazón entero?
¡Ay! Doctor le respondí afligido
Pues mire que lo habita donde salir no ha querido
ya saldrá cuando apetezca, no soy quien
para negarle el paso, aunque después me duela sentir mi corazón vacío.

Pues vacío no está, dijo el galeno
¡Y ahora que lo observo, no es mujer sino una niña!

Sangre de aventura, cuerpo extraviado en dos o más amores
pieza de taberna con aroma insomne de cerveza.

¿Quién ha visto a su hija preñada de luna nueva ?
Avalancha de estrellas fugaces
¿por qué tenían que sepultar mi vida?

Escuché lo que el médico me dijo
No pude evitar que el corazón se me encogiera
A penas y pude contener el llanto
Respiré profundo para evitar lanzar, sin quererlo, a aquella niña de mi pecho
pues recordé al instante: era mi pobre nieta muerta sin nacer, hacía ya tiempo.

En las líneas temblorosas de mi electro, pude reconocer su tierno rostro.
Duerme niña de mi corazón, le dije al mismo tiempo que me tocaba el pecho.
¡Y yo que pensaba en una intrusa!

Dios que está en los cielos no dejó que su existencia se manchara con la vida
se la llevó con él y en su infinito amor, quizás movido por mi pena,
la dejó reposar en este corazón enfermo.

Tierra de olvido, piel de páramo sediento
estandarte sin asta, espada sin guerrero.

Supongo que desde entonces descansa ella en mi pecho
Y temo que el electro pudo haberla despertado.
Duerme corazón, duerme tranquila
que por más males que padezca este corazón casi deshecho
No habrá mejor lugar para tu sueño
que éste, en lo profundo de mi pecho.

Será necesario otro electrocardiograma para estudiar tu corazón enfermo
¡Déjame Maurilio! le dije airado
que electro ni que nada
que mi nieta duerme apacible en su morada
que es mi corazón. . ., aunque esté enfermo.

¡Pero puedes morir! Me dijo el galeno preocupado
Prefiero morir a interrumpir su sueño
Y si mi corazón deja de latir, mejor aún
Que así, estará en reparo
Y tendré a mi nieta conmigo, al menos un buen tiempo.

Salí del consultorio con aquel mi electro en una mano
quería mostrarle al mundo la imagen adorada.
Vagué de calle en calle
recorrí inmumerables pueblos polvorosos
y ciudades pobladas en exceso.

Y cuando a la gente mi electro le mostraba
Veía en sus rostros la pena y la sonrisa
Y queriendo consolarme me decían:
"Buen hombre , pero si es sólo la imagen de un pobre corazón maltrecho."

¿A qué saben las noches sin cervezas?
¿A qué sabe la soledad nocturna?
saben a sombras plateadas de amargura.

Loco, seguí mis pasos perdido por el mundo
Tocandome el pecho y con la diestra
Mostrando a todo el que pasaba aquel electro
Sonoras carcajadas repetía

Aun cuando me ría
no me crean. . . estoy triste
sólo que me apena que me vean.

Diciembre de 2009